Trece

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Un halo de culpabilidad crece en mi interior. Golpee dos veces en el estómago a Alex, revente su labio inferior, su mandíbula luce un moreton muy parecido al mío. Mis nudillos están cicatrizando y mi muñeca está roja de donde él me apretó fuerte.

Desde que terminó la pelea algunos rescatados no dejaban de murmurar que soy letal. Otros me felicitaban y alguno que otro mencionaban que me temían. No puedo creer que golpear a alguien me hace una persona brutal, malvada, una persona a quién temer.

Nadie dijo lo mismo cuando le dejé un ojo morado a Danniel. Pero hay dos diferencias, él no es alguien muy amable y además perdí contra él.

Estoy preocupada por la persona que puedo llegar a ser. Por la personalidad que llegaré a adquirir después de tantas catástrofes.

-Recuerdenme no hacer enojar a Key.- dice James bromeando. Aunque no estoy para bromas hago un intento por sonreír.

Cualquier otra persona estaría celebrando su victoria. Pero yo no soy cualquier persona. Yo no celebro el golpear a alguien. Al contrario, me siento mal por el chico, a pesar de lo irritable que es.

Creí que cuando golpeaba a alguien sentiría bien, pero no. Antes de haber ganado pensé que sería fácil superar la sangre que yo misma saqué.

No es como si hubiera matado a alguien. A lo mejor le estoy dando mucha importancia a Alex. ¿Me seguirá hablando después de esto? A lo mejor ya no me dice niña. Hago un intento por olvidarlo.

-¿Qué pasó con ustedes?- pregunto a James refiriéndome a su enfrentamiento con Ethan.

-Bueno pues le puse el píe y se cayó de bruces.- hace movimientos con las manos expresando una caída.

-¡Mentira!- exclama Ethan que se encuentra sentado a mi costado. Pega un puñetazo en el hombro de James y al respecto sé soba exageradamente.

-Ethan dejó ganar a James cuando lo tiró de espaldas. Entonces ya no pudo levantarse. Al menos eso nos hizo creer.- dice Cloe a mi costado. Está felíz por haber ganado. No deja de restregarle en la cara a Ash su victoria.

-Tú ganaste sin un rasguño.- Zoe dice sorprendida. -¿Por qué no nos enseñas a pelear?

Niego con la cabeza. Creí que perdería, no estaba segura de que algún día le ganaría a un chico voluminoso y sinceramente muy fuerte.

Jamás había conocido esa faceta mía tan salvaje y con tantas ganas de pelear. Llena de rabia y consumida por la ira.

Ian entra al comedor, en donde todos los rescatados nos encontramos reunidos. Es raro no ver a Danniel.

-¡Silencio!- grita Ian. Normalmente al ver a Danniel instintivamente todos guardaban silencio. Sin embargo esta vez al entrar Ian, nadie deja de hablar. Ni cuando grita, tiene que hacerlo dos veces para que todos callen, entonces los murmullos van cesando.

Siento cierto deja vu, por la mañana Ian entró de la misma manera gritando lo mismo.

Ethan y James son los únicos en callar primero. No quieren volver a ser regañados como unas horas antes en la sala de entrenamiento.

-Hoy me demostraron que cada vez están mejor entrenados. Los que la primera vez no ganaron, esta vez lo hicieron. Y los felicito, han ido mejorando.- camina de un lado a otro en el escenario. -Como saben por parte de Danniel, al final de sus entrenamientos los dejaremos salir. Pero para esto faltan un par de semanas.- entrelaza sus manos. -Bueno, ahora la fecha de su salida se ha alargado.- frunzo el ceño. No parece que a nadie le moleste.

-¿Cual es el motivo?- pregunta Ash.

-El motivo no se los puedo decir yo, si no Danniel.-

Estoy segura que tiene que ver con el invento que tienen oculto en el laboratorio. Aunque sé perfectamente que Ian no quiere mi ayuda yo haré algo por mi parte. No sé exactamente qué hacer, pero si voy a descubrir el gran misterio oculto en este lugar.

Catástrofe, El Secreto De La Vida Eterna (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora