Uno

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Abro los ojos alerta de lo que ocurre a mi alrededor. Desconozco el lugar en el que me encuentro, estoy acostada, rodeada de aparatos, una máquina a mi derecha emite un pitido, un tubo fue colocado en mi rostro, solo cubre la nariz y la boca el cual me permite respirar.

Intento moverme pero un dolor en el abdomen me lo impide, dejó escapar un quejido de entre mis labios y cierro los ojos debido al dolor provocado.

Entonces recuerdo lo acontecido; mis padres, cientos de personas muertas, explosiones, aviones... Roland.

Seguramente Roland sigue vivo, tal vez se ocultó en algún punto en la ciudad para no morir, pero no llevó a su familia. Me basta con saber que el está bien, pero tengo que averiguarlo, lo tengo que ir a buscar.

Quito el tubo de mi nariz, me cuesta respirar un poco pero hago un intento por levantarme, apenas puedo moverme para quedar sentada, me doy cuenta de que hay varios cables conectados a mi pecho y uno en la muñeca derecha de mi brazo.

Antes de que pueda poner un pie sobre la baldosa fría del suelo una mujer vestida completamente de blanco entra por la puerta que se encuentra frente a la camilla.

-¡No te levantes!- dice alarmada al verme casi de pie. -Deberías reposar, has estado muy grave.- se acerca hacía a mi y me recuesta con precaución. -Tampoco debiste quitarte esto.- dice con tono molesto, sin embargo su semblante no luce así, se ve que es una mujer muy alegre. Coloca nuevamente el tubo con el cual podré respirar mejor. No tengo fuerzas para decirle que no quiero estar aquí, así que dejo que me revise, hace algunas observaciones en la máquina, me doy cuenta de que el cable conectado a mi muñeca es suero y también me doy cuenta de que llevo una bata. Está claro que estoy en un hospital.

-¿Por que me duele tanto el abdomen?- pregunto levantando el tubo de mi boca para poder hablar. -¿Que ha pasado? Y ¿En que hospital estoy?- la enfermera ríe al escuchar cada una de mis preguntas, se detiene frente a la camilla y dice:

-Tienes una herida en el abdomen, tienes nueve puntadas, era profunda pero no tanto como para dañar algún órgano, desconozco el motivo de tu herida, eres afortunada.- frunzo el ceño y llevo una mano a mi abdomen tocando por encima de la tela.  -Estas en el hospital del refugio al que caminabas antes de quedar inconsciente, pero no te preocupes estarás bien. Aquí no hay peligro.-

-¿Cuanto tiempo llevo aquí?

-Tres días, pero necesitas estar por lo menos hoy reposando. Te traeré de comer para que descanses.- abre la puerta y antes de salir agrega con una voz dulce:

-Ya te dije, aquí no hay peligro.-

***
Necesito saber en donde esta mi hermano y que ha pasado exactamente.
Hoy por fin dejé la camilla del pequeño hospital.

Veo mi herida a través del espejo del baño, esta por encima del ombligo, la cicatriz luce realmente grande, de unos nueve centímetros, paso las llemas de los dedos por encima de esta, se siente extraño. Tal vez quede así por siempre, será un recuerdo del día en que murieron mis padres aunque la herida que realmente duele es la del hueco que han dejado.

Una lágrima recorre mi mejilla hasta caer en el suelo. Intento no llorar pero es imposible no recordar a mis padres.

Pensar en la feliz familia que éramos cuando todo era normal, cuando mamá cocinaba deliciosos pasteles de chocolate, cuando papá me enseñó a conducir un auto, cuando jugaba fútbol con mi hermano, cuando  estudiaba y tenía amigos. Cuando todo era seguro y no había armas nucleares.

Decido borrar todo esto de mi mente y convencerme a mí misma de que eso ya no existe, debo afrontar la realidad y seguir adelante, por mis padres.

Recuerdo decir a papá "La vida no deja de atiborrarse con obstáculos. La vida es una prueba para cada quien y es tal vez por eso que estemos aquí. Esto es probablemente una prueba, y como toda prueba debe llegar a su fin, está también lo hará."

No es el primer obstáculo que se presenta en mi vida desde que dió inicio la catástrofe. Tampoco es la primera prueba, sin embargo es la primera prueba más difícil que he afrontado sin la ayuda de mis padres o de Roland, sin alguien que me acompañe en éste difícil camino.

No sé qué es lo que voy hacer ahora.

La enfermera me dió ciertas indicaciones; -"Debes tener mucho cuidado, estarás en actividad durante las siguientes semanas, tendrás mucho que hacer. Pero no te preocupes, la herida no es tan grave. Si te duele o tienes alguna dificultad no dudes en acudir a mi. Si no estoy busca a un doctor. Me llamo Claire, y recuerda, aquí no hay peligro.-"

Aqui no hay peligro

Las palabras resuenan una y otra vez en mi mente y sin embargo no encuentro por que la necesidad de repetirlas varias veces.

Una vez que termino de vestirme salgo del baño. Estoy todavía en el hospital, Claire me dió la ropa que llevaba hace días, me acompaño hasta un baño y ahora no sé a donde ir.

El pasillo es largo, con varias puertas a los lados. Las luces emiten luz blanca y no hay ventanas. Está todo solitario.

¿Seré la única sobreviviente de la catástrofe?

La idea me aterra, no puedo imaginarme vivir sola en un refugio al cual desconozco su tamaño, con una enfermera a la que apenas conozco.

-Keysi Jacobs.- una voz suena a mis espaldas, la cual hace que gire para quedar frente a la persona que me ha llamado.

Un hombre alto y robusto de piel blanca y cabello a rape me estudia con la mirada mientras sus manos se encuentran entrelazadas en su espalda. Lleva aretes en el rostro que parece afiletero y tatuajes adornan sus brazos.

-¿Como sabe mi nombre?.- es la única pregunta que puedo formular, sin embargo tengo la duda, ¿Como puede saber mi nombre un hombre al cual no conozco?

El tipo frente a mi sonríe

-Tenemos un registro de todas las personas que han sobrevivido.- un escalofrío recorre mi espina dorsal -Sabemos tu nombre por que tu padre fue militar y trabajé con él hace años.-
Un alo de tristeza me invade en cuanto me recuerdan a mi padre.

-Soy Danniel Stevan.- Danniel es joven, tal vez fue aprendiz de mi padre, ya que el entrenaba a los jóvenes que apenas ingresaban a la base para formar parte del ejército.- Por cierto, eres muy afortunada, fuiste la única sobreviviente de la catástrofe en donde murieron tus padres.-

Catástrofe, El Secreto De La Vida Eterna (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora