Catástrofe, El Secreto De La Vida Eterna (Sin editar)

Dos

Danniel está sobre una base elevada en el suelo, como si fuera un escenario pequeño. Parece que fue hecho​ para que la gente pusiera atención a las personas que se posan sobre ésta.

Vine aquí después de presentarme con Danniel, es un comedor gigante con diez mesas y en cada una hay diez sillas. En la puerta hay dos guardias, uno en cada lado y Danniel está acompañado de otras personas, más grandes que él. Todo es color gris lo cual me transmite una sensación de tristeza, dolor y sufrimiento, a pesar de que ya sentía todo eso desde hace semanas. 

-Les doy la bienvenida a todos ustedes por estar aquí, mi nombre es Danniel.- Hay una gran cantidad considerable de personas, debo decir jóvenes ya que no se ven mayores de veinte años, todos estamos parados escuchando atentamente a Danniel, no es necesario pedir que guarden silencio ya que nadie se conoce y nadie hace ni un mínimo de ruido, es como cuando entramos a una nueva escuela, se quedan viendo entre sí, todo es desconocido, como si estuviéramos en un mundo diferente.

Es triste recordar la vida que llevaba antes.

-Son afortunados de encontrarse en este lugar, en el refugio. Y estoy agradecido de que hayan logrado sobrevivir.- camina de un lado a otro, su voz es segura, fuerte y grave.
-Como ustedes ven, sólo son jóvenes los que se encuentran aquí, son cien exactamente y no son mayores de veinticinco años. No es fácil decirles esto pero, la cantidad de ataques en todo el mundo fue grave, decidimos rescatar a los jóvenes ya que son los que tienen más posibilidades de sobrevivir.-

Duele escuchar eso, no rescatar a los adultos por el simple hecho de que no tenían las mismas posibilidades que los jóvenes. 

-¿No crees que es una estupidez?- las palabras salen de mi boca sin poder detenerlas. -Haber rescatado a los jóvenes por tener mas posibilidades de sobrevivir y dejar morir a los mas viejos por no tener la fuerza y energía para valerse por sí mismos no es justo, debió ser al revés- algunos me miran asustados y otros bajan la cabeza evitando mirar a Danniel, como si le tuvieran miedo. 

-¿Acaso tú das las órdenes en este refugio?- Danniel responde a mi queja con una voz impostada; emitiendo el sonido en su plenitud sin vacilación ni temblor y molesto. -¿Eres tu quien se encarga de dirigir este lugar?...

-No, pero nosotros los jóvenes tenemos energía y fuerza, podemos sobrevivir en el exterior, no era necesario que nos rescataras.- lo interrumpo. 

Oh no, grave error. 

Danniel baja de la base y camina entre los jóvenes hasta estar cerca, tan cerca que puedo sentir su respiración en mi frente y su mirada frívola sobre mi.  

-Jacobs, no espero por parte tuya nada mas que un simple gracias por haberte salvado la vida. Ahora estoy tan decepcionado de lo mal agradecida que eres.- su voz es fría y severa. Puedo sentir que todos me observan -Te voy a pedir de favor que cierres la boca.- literalmente escupe la súplica. Soy tan débil que no puedo levantar la mirada para enfrentarlo. Solamente asiento con la cabeza y finalmente se retira. 

-El refugio es inmensamente grande, cuenta con habitaciones para cada uno de ustedes. La cocina y el comedor, el hospital, salas de entrenamiento, y está a lo que nosotros le llamamos "Zona Oscura", ya tendrán oportunidad de conocer el lugar. 

Salas de entrenamiento, Zona Oscura... Suena como una institución de estudios o un internado.

-Todos visitaran la sala de entrenamiento, es para desarrollar su físico, aprenderán a defenderse por que disparar un arma creo que muchos lo saben.- cuatro hombres se colocan junto a Danniel, tres de ellos son altos y robustos, sus músculos se ven muy bien trabajados, excepto por uno que es de estatura baja. -Ellos serán sus entrenadores, después de haber entrenado podrán disfrutar de pasear por todo el refugio. Les daremos el día para que conozcan su nuevo hogar y se instalen en sus habitaciones, hagan amigos, conozcance entre sí, pero antes que nada recuerden; Aquí no hay peligro.-