Treinta y Cuatro

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En el transcurso del día hago lo posible por no toparme con Ian. Por más que lo necesite no tengo las agallas suficientes como para verlo de la misma forma que lo veía antes de que me besara.

Espero en mi habitación a que Henry y Zoe encuentren a Ian, les ordené a ellos que lo buscarán para informarnos sobre una muy buena distracción. Debe haber alguna manera de entretenernos aquí dentro.

Aunque llevemos un día en el lugar y por mas trillado que parezca de reconocer ya estoy comenzando a extrañar el refugio. Una zona en donde el peligro y la muerte vagaban por el aire, la seguridad no existía ni para uno mismo y la confianza era escasa.

Sé que todavía falta tiempo para integrarme a este nuevo refugio. Espero que durante el paso del tiempo se me ocurra un nuevo nombre para referirme a este lugar y no llamarle refugio, y así sea más fácil adaptarme a un lugar nuevo, en donde, supongo que estoy segura.

-¡Keysi!- la voz de Zoe se oye al otro lado de la puerta. Me levanto de mi cama y salgo de la habitación para encontrarme con ellos. Acordamos que después de encontrar a Ian nos reuniremos para poder ir al bosque en caso de que no haya lugar para entrenar.

-¿Lo encontraron?- pregunto ansiosa por terminar con este aburrimiento.

-Si- afirma Henry -De hecho los dos planes que teníamos van a poder llevarse a cabo- una sonrisa de diversión adorna su rostro.

-¿Como es eso?

-Aquí entrenan al aire libre, en el bosque- explica Zoe. -¡Vamos!, no puedo esperar más por tomar una pistola- dicho esto trotamos en busca de Cloe, Jocelyn, Monic y Max.

No hace falta que Ian nos guíe hasta el lugar que indico para entrenar, pues les explicó el recorrido a Zoe y Henry por lo que ellos nos dirigen hasta una parte del bosque.

-¿Ian nos entrenará?- pregunto. Mi duda suena preocupada, pues no estoy segura de como va a ser la actitud de Ian hacia mi.

-Podemos hacer lo que nos plazca, Ian esta ocupado haciendo otras cosas- responde Henry.

-¿Que tipo de cosas?

-Lo encontramos en el sótano conversando con Lina, parece que algo hubo entre ellos- explica Zoe.

-¿Conversando?- hago lo posible por ocultar mi desagrado. Debería estar investigando quién fue la persona que dejó aquella nota en mi cama.

-Así es, aunque ella parece ser mayor que Ian- justifica Henry.

-¿Has visto a tu hermano, Keysi?- esta vez pregunta Zoe. La duda me deja fuera de lugar, pues la conversación era sobre Ian y ahora ha tomado otro rumbo.

-No, desde que llegamos no lo he visto- respondo. Veo que Zoe y Henry se lanzan miradas cómplices que no entiendo. -¿Ocurre algo?- miro a Zoe y después a Henry esperando una respuesta.

-Es que yo tampoco he visto a Harry- se apresura a decir Henry. Sin embargo, me parece que no me esta diciendo algo. Lo dejo pasar, pues no creo que quiera explicarme lo que pasa con mi hermano.

Caminamos por encima de un caminito de piedras incrustadas en el pasto hasta llegar a un lugar tranquilo. Se trata de un gran circulo rodeado de arboles, en cada árbol hay círculos blancos y rojos todos agujereados, solo hay un árbol que esta completamente limpio, es el que tiene la copa más verde y con el tronco mas grueso de todos.

-Esto es mejor que entrenar en una bodega- dice Henry con una sonrisa adornándole el rostro.

-¿En donde están las armas?- Zoe pregunta ansiosa buscando detrás de los árboles alguna pistola u objeto filoso que le sirva para lanzar. Yo aprecio el maravilloso lugar, disfruto del aire fresco recargandome en el árbol grande.

Catástrofe, El Secreto De La Vida Eterna (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora