Catástrofe, El Secreto De La Vida Eterna (Sin editar)

Cuarenta y Ocho

Una semana ha sido una eternidad para mi, han pasado muchas cosas. Como por ejemplo, Olivia fue elegida para ser líder del grupo que se ha ido integrando con jóvenes y hasta adultos de todos los refugios, eramos quinientos y ahora seguramente ya casi ochocientos. Mientras yo en silla de ruedas espero a Ian que despierte. Lo visito todos los días durante hora y media. No me permiten permanecer mas tiempo.

Todos mis amigos están vivos, excepto Ethan. A quien mataron en el refugio, según dice Cloe él nos delató con Danniel que nos encontrábamos en ese lugar. Fue culpable de que nos capturaron. No podía esperar más de él, se dejo llevar por lo que su mente le decía, su rencor lo cegó por algo que yo no hice. Ahora comprendo que decidí no ayudarle a James debido a que ya era demasiado tarde, además me hubiese arriesgado y sin mi no hubiesen ocurrido muchas cosas. Me doy cuenta que mi seguridad vale más, mi vida tiene valor.

Hoy me encuentro con Alex. Ambos decidimos hablar de una vez sobre la relación que tuvimos en el refugio y aclarar las cosas. No fue fácil convencer a Roldan de que me dejara a solas con Alex, ya que está todo el tiempo conmigo. Sin embargo, lo convencí de que ya no sentía nada por su amigo ya que todo fue una confusión. Aun así no se quedó tan seguro.

-Supongo que piensas que todo fue para vengarme de Roldan o algo así- dice Alex -Espero que no hayas creído eso cuando fuimos...

No fue un hecho, pero lo supuse en cúanto me di cuenta que entre Roldan y Alex hubo problemas. Eso quedó atrás, se arreglaron y ahora son amigos. Eso fue hace dos días, cuando los escuche discutiendo en un pasillo y al instante yo me alejé para dejarles espacio. No supe cuales fueron los problemas ni mucho menos las causas para arreglarse.

-Lo supuse,  pero nunca fue un hecho ¿O si?- pregunto analizando su rostro

-No, creo que fue un impulso porque de alguna manera me llamabas la atención- admite jugando con sus manos -Siempre tan extrovertida, te metias en todo- dice sonriendo.

-¿Recuerdas aquella vez que Ian y tu me descubrieron en el ducto?- pregunto. Ya no recuerdo los momentos del refugio con tristeza, sino con alegría. Siempre y cuando no se trate de la muerte de alguien o un suceso que me haya afectado realmente.

-Cuando encontramos la silla creímos que alguien mas se habia infiltrado. Entonces Ian fue quien mencionó lo extrovertida que eres y apostó que se trataba de ti. Tuve que hacer lo que me ordenaba, robe una gran cantidad de panques del refugio. Fue un caos- recuerda con melancolía.

-¿Ustedes también lo hicieron?- los imagino intentando entrar a la cocina para robarse los panques de chocolate que adorabamos. Dos chicos engreídos, valientes, imponentes y rudos asaltando la cocina. -No lo puedo creer- carcajeo.

-Si, puede parecer difícil de creer pero también teníamos pequeñas aventuras de las que no me arrepiento- también carcajea.

Hablamos asi de las veces que Alex se metia en problemas por culpa de Ian, aunque la mayoría de veces Ian se metía en problemas por culpa de Alex. Me cuenta cómo es que apostaron para las peleas de todos los rescatados. Ian ganó gracias a mi cuando pelee con Alex, sabía que yo le iba a ganar en la pelea porque un día antes habían ido a la Zona Oscura y terminaron embriagandose. Me hubiera gustado verlos ebrios.

-Entonces...¿ Nunca sentiste nada por mi?- pregunta cuando deja de hablar sobre sus anécdotas divertidas. Veo su rostro iluminado por la luz del sol, aquí afuera en el bosque todo es mas seguro ahora. El césped es fresco y me relaja la sensación de estar sentada aquí y no en la silla de ruedas. Alex esta a un costado de mi, frente a nosotros hay un bello paisaje; los cerros que a lo lejos se ven con una combinación de colores púrpura y azules. Los árboles de diferentes especies junto con las mtaas de flores que crecen al rededor de estos. Hay un lago mas adelante, cuando pueda caminar será el primer lugar que voy a visitar.