Catástrofe, El Secreto De La Vida Eterna (Sin editar)

Cinco

Golpeo el saco frente a mi. Soy la única entrenando en este momento, no pude conciliar el sueño, supuse que golpear un saco me dejaría cansada lo cuál es un hecho ya que los nudillos me duelen y me detengo para tomar aire y regular mi respiración.

Desde que ví el cadáver de Luke adopté miedo hacía Danniel, no sé si él haya sido el culpable pero estoy casi segura. ¿Quien más en el refugio o entre los rescatados es tan letal como para poder hacer eso? No hay nadie más, Danniel era el único presente junto con otros guardias el día que Luke decidió irse. Pero eso no es mi único temor, espero que no nos haya descubierto en el laboratorio. Imagino mi cadáver junto al de Cloe, Ethan y James, me preocupa que pueda pasarles algo a ellos, no voy a poder soportar el perder más personas. Sin embargo el temor crece en mi interior cuando pienso en el laboratorio, ¿por qué hay laboratorio? Tengo que investigar eso, un cadáver en un laboratorio es muy  sospechoso. Algo dentro, muy dentro de mi siente peligro en el refugio, a pesar de que todo el docente aquí siempre menciona su lema "Aquí estarán seguros" tengo un halo de desconfianza al escuchar ese lema. Sin duda alguna no estamos seguros aquí y desde entonces no he podido dormir.

No hay reloj pero calculo que he pasado más de tres horas sin conciliar el sueño.

-Veo que haces lo posible por ganarle a Danniel la próxima pelea.- una voz conocida hace que  me levante rápidamente para encarar a la persona. Ian se acerca con ambas manos colocadas en la espalda baja, al ver que es él toco mi frente con una de mis manos y suspiro. Me habría llevado un gran susto si se tratase de Danniel.

-Tengo insomnio y me aburría.- miento, al menos eso creo, ya qué, no sé si esto es insomnio y tampoco vine aquí por puro aburrimiento.

-No mientas.- ahora cruza sus brazos a la altura de su pecho.- Te estuve observando golpear ese saco con tanta fuerza que temía que lo fueras a tirar.-  me da temor el simple hecho de que haya confesado que me estaba  observando. La verdad es que no me había sentido "observada", tampoco había notado la presencia de alguien.

-¿Acaso golpeo tan fuerte? Si es así no entiendo como Danniel pudo haberme ganado.- me limito a quedarme parada.

-Porque le tienes miedo.- y tiene razón.- Ahora tú dime la verdad. ¿Que hacías en la Zona Prohibida?.- el miedo invade mi interior, siento como la sangre se drena de mi cuerpo.
Nos ha descubierto.

Mierda.

Ahora sí me veo muerta, aprieto los puños formados por mis manos, es lo que hago cuando estoy nerviosa.

-Parece que no te gusta vivir bajo reglas.-

-Danniel nunca mencionó la Zona Prohibida.- ahora soy yo la que se cruza de brazos. - ¿Que hacen ahí? ¿Matan a todo aquel que quiera seguir su vida y dejar atrás esta mierda de refugio?.-

-¿A eso llamas vivir su vida? En el exterior no hay vida, Danniel lo ha dicho.-

Danniel Danniel Danniel. Su nombre ya me causa nauceas.

-¿Tu lo has visto? ¿Acaso ya fuiste al exterior?-

-Deja de preguntas, hablas demasiado.- gruñe con tono molesto.

Tiene razón, desde que apareció sólo hemos hecho preguntas y nadie responde. Pero es la realidad, preguntas y preguntas son formuladas pero ninguna llega a responderse.

-Hay muchas cosas qué no sé sobre el refugio​.- dice después de un largo silencio. -Danniel no confía tanto en mi como para dejarme entrar a la Zona Prohibida.- esa confesión me hace saber que no todos tienen derecho a entrar. Sin embargo nosotros lo hicimos, yo lo hice junto a otros rescatados. Entramos con temor a ser descubiertos por Danniel y salimos con temor a que él nos viera escapar.