Capítulo 7. Maratón (2/4)

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Antes de iniciar les dejo el segundo Book Trailer de mi libro. El cual es un pequeño adelanto de los siguientes capítulos del maratón.

Llevaba una hora esperando que los chicos terminaron de alistarse, pero nada que bajaban de sus cuartos, estaba que llamaba a Sebas para que me viniera a buscar él o su hermano. —Los llamare una vez más, si no bajan llamo a Sebas—pensé levantándome.

—Chicos ya llevan una hora, desde que dijeron que estaban listos— grite desde la escalera hacia sus habitaciones.

—Ya vamos enana — dijo Jasón bajando las escaleras.

—Ya me duelen los pies con estos tacones de tanto esperarlos — dije dramática.

—Que dramática eres Jul — dijo mi mamá saliendo de la cocina — pero déjame decirte que te ves hermosa, ves te dije que esa falda te quedaría hermosa.

La vi sonriendo, ella tenía razón me quedaba muy bien y eso me gustaba—Que puedo decir, mi madre tiene buen gusto por la ropa —pensé y di una vuelta de satisfacción.

—Vale, que esperaban soy la reina del drama —dije sonriendo.

—Vamos reina del drama, tenemos una fiesta que nos espera — dijo Jhon llegando a mi lado.

—Conduce con precaución Jhon y Julie no dejes que tu hermano tome mucho si va a manejar — dijo mi papá dándome un beso en la frente.

—Como usted ordene capitán, vigilare muy bien a este marinero —dije dándole una nalgada a mi hermano y él se quejó.

—Oye —dijo Jhon quejándose y empecé a reír — abusadora —dijo empezando a reír.

—Igual me amas así — dije sonriendo.

Nos despedimos de nuestros padres y nos subimos al auto, para ir a la casa de Alejandro que solo quedaba a 11 minutos de donde vivimos. Nos dirigimos a la calle chulavista que quedaba en las mercedes. Cuando llegamos la calle estaba llena de carros estacionados, la música se escuchaba desde afuera a todo volumen.

Lo bueno era que no había muchas casas alrededor y las que se encontraban estaban solas. Así que eso no traería problemas de que llamaran a la policía.

Jhon le escribió a Alejandro para que nos dijera donde estacionar en un lugar que supiéramos que nadie se iba a costar en el capo a tener sexo. — Si, parece mentira pero es muy cierto, pareciera que no supieran que existe algo que se llama habitación — pensaba negando.

— Hermano, feliz cumpleaños — dijo Jhon bajando el vidrio del auto — ¿Dónde estaciono?

— Gracias Bro, abriré el garaje para que guardes el auto — dijo Alejandro caminado hacia el garaje.

Alejandro abrió el garaje y Jhon paro el auto para luego bajarnos, ellos se abrazaron felicitándolo. Cuando Ale me miro embozo una sonrisa al verme de arriba abajo.

— Vaya, vaya pero miren lo que trajo la marea — dijo Alejandro extendiendo una mano hacia mí para darme la vuelta y empecé a reír.— El mejor regalo que puedo recibir el día de hoy.

— Feliz cumpleaños tonto — dije abrazándolo — pensé que no me invitarías.

— Como olvidarme de ti preciosa, eso nunca — dijo Alejandro pasando su brazo por mis hombros — más bien le dije primero a Sebastián que te invitara temprano pero al idiota se le olvido.

— Oye, deja a mi mejor amigo en paz — dije golpeando su estómago y él se quejó.

— Como se nota que lo amas en secreto — dijo Alejandro pícaramente.

— Es mi mejor amigo es inevitable no quererlo — dije sacando le la lengua.

— Te morderé esa lengua, como la primera vez — susurro Alejandro en mi oído y me estremecí un poco al recordar.

— Eso no se repetirá de nuevo, será mejor que no digas nada — lo amenace  y el empezó a reír.

Entramos a la casa, era como se esperaba, chicos bebiendo, chicas bailando sensualmente, parejas literalmente teniendo sexo con la ropa puesta. Y los que se tragaban cuando se besaban — pensaran que estoy celosa, pero nada que ver. Estoy muy bien así, sin embargo si me hace falta mi chica — pensé.

— ¿Quieren unos tragos? — nos preguntó Alejandro.

— Eso no se preguntó Al, por supuesto que queremos unos tragos — dijo Jasón riendo.

— ¿Que tragos están haciendo?— pregunte curiosa.

— Vamos para que veas, así saludas a Sebastián que esta allá — dijo Alejandro, señalando a Sebas que estaba en la mesa de los tragos.

—Pero mira que hermosas estas Jul — dijo Sebastián abrazándome— chicos no la miren mucho que ella es mi mejor amiga.

—Y mírate tú, veo que ya has tomado más de una copa amigo — dije riendo.

—Solo me he tomado 5 tragos —dijo sonriendo — o al menos son los que he contado hasta ahora —afirmo Sebastián.

La noche había empezado para mi y bailamos hasta decir basta, hasta que los chicos se pusieron a jugar y Sebastián me reto a jugar, verdad o reto y si no cumplo el reto o decía la verdad tenía que beber un shots. — Y adivinen quien escogió solo retos y perdió. Sí, yo misma y ahora estoy pasada de tragos —pensaba mientras reía en el brazo de Sebastián.

— Linda ve a mi habitación para que descanses — dijo Sebastián riendo levemente — mira que también estoy pasado de tragos y quiero ir en busca de una chica que no hayas atormentado esta noche.

—Ni se te ocurra dejarme sola y menos así — dije sosteniéndome de su brazo— ¿o acaso quieres que me mate con estos tacones subiendo las escaleras?— le pregunte irónica, haciendo que Sebas empezara a reír como loco.

—Vale, vale iré contigo —dijo Sebastián aun riendo — no me hago cargo si te caes por mi culpa.

—Idiota será mejor que no me hagas caer o si no te arrepentirás — lo amenace burlona.

Caminábamos en dirección hacia las escaleras entre la multitud que bailaba alocadamente al ritmo de la música, dejaban llevar sus cuerpos al compás de la persona con la que bailaba. — Necesito llamar a Ellie, necesito decirle que la deseo y amo demasiado — pensaba y buscaba mi cartera.

— ¿Dónde está mi cartera? necesito llamar a Ellie — le dije a Sebastián.

—Linda tu cartera esta en mi cuarto ¿Para qué quieres llamar a Ellie? Mira la hora que es, debe estar más que dormida Jul —dijo Sebas con cierta curiosidad.

—Porque la amo dije sin pensarlo ya que estaba bajo los efectos del alcohol.

solo pude ver como Sebastián me miraba sin decir nada y yo solo seguí caminando hasta llegar a su habitación y empece a buscar mi bolso pero ya Sebas lo tenía en ma mano.

— No llamaras a nadie Jul, mira la hora que es, son las tres de la mañana —dijo Sebas agarrando mi celular y apagando apagandolo.

—Oyee, no — Me quejé— Necesito hablar con ella.

Mis palabras salían solas, debía ser porque ya esta ebria. Intentaba morderme la lengua para no hablar pero empezaba a decir cosas que no debía estar diciendo en vos alta. Sebas empezó a correr por su habitación para que yo no le quitara mi  celular hasta que me canse y me lanze a su cama y segundos después ya estaba totalmente dormida.








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Holaaa pequeñas criaturas :3

Aqui les traigo el segundo cap del maratón, 🤗🤗🤗 Espero que les guste este cap y lo disfruten

¿Quien quiere saber más de Alejandro y sobre ese beso ? 7u7

Mi primer y único amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora