CAPÍTULO 31

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Ya les había dicho que odiaba las resaca y odia a Jasón por haberme dado tantos tragos. El me decía que había logrado su objetivo, emborracharme, tan solo recordar todo lo que disfrute, baile y grité como una loca que nunca había ido a una fiesta.
Trate de levantarme, primer error estaba boca abajo y todo empezó a darme vueltas, segundo error cerré los ojos.

—Joder —murmure con la voz ronca. Escuche una risita a mi lado, seguro Ellie disfrutaba de esto.

Tercer y último error, comencé a buscar mi celular en la mesita de noche y se me cayó, saque la mitad de mi cuerpo de mi cama para agarrar y ya se imaginarán que ocurrió.

¿No se lo imaginan?

He vomitado y por milímetros casi vomito encima de mi celular. Era asqueroso, me daba arqueada y volvía a vomitar, sin duda no me queda absolutamente nada en el estómago.

—Habías tardado demasiado en vomitar —escuche la voz de Sebastián. Lo ignore y me incorporé en la cama.

—Déjala quieta Sebas, regañare a Jasón por hacerla tomar tanto, mira como esta, por dios, amor —Ellie se me acerco en la cama y tomo mi rostro, traté de alejarme pero ella insistió de nuevo— te he visto en peores ocasiones , no crees. — ladee una sonrisa y abrí los ojos, los adapté a la luz que entraba por la ventana.

—Me ayudas a levantarme —murmure, arrugue mi rostro. Daba asco, apestaba mi aliento, Ellie me ayudó a pararme sin pisar el vómito en el suelo.

—Ya limpiara eso, no te preocupes — asentí y caminamos al baño— mientras tu, date una ducha, lávate la boca porque ni pienses que te besare así —se burlo y le volví asentir. Tomo un tobo de agua y todo para limpiar de mi baño y salió.

Me lavé la cara, me cepille dos veces porque el vomito me había dejado un sabor asqueroso en mi boca. Me quité la ropa y me metí en la ducha, dure una media hora debajo del agua estaba fría y me despertó en cuanto entre.

Me envolvieron en una toalla y abrí la puerta del baño.  Ellie estaba acostada en la cama y de veía agitada, caminé hacia ella y me  senté  a su lado aún envuelta en la toalla.

—¿Te sientes mal nena?— pregunte  pasándole mi mano por su mejilla. Ella abrió los ojos y me dedico una sonrisa y  negó.

—Estoy bien  amor, solo me siento un poco cansada no he dormido mucho — decía con dificultad. La mire y le costaba respirar.

—No estás bien Ellie, ¿Qué sucede? — le pregunte preocupada.

—Solo me cuenta respirar amor, no es nada, solo estoy agotada. —Dijo sin mirarme y le tome el mentón para que me viera y suspiró — de acuerdo, anoche había mucho humo de cigarrillos en algunos lados y eso me esta afectando seguro.

—Le diré a los muchachos que no fumen delante de ti — la miraba preocupada y ella me sonrió.

—Deja de preocuparte, si — asentí  y se acerco a darme un beso —menta fresca, ahora Julie esta de vuelta — bromeo.

—Me sentía como un muerto —confesé y  reíamos —mataré a  Jasón.

—No sin antes de que  lo regañe por haberte puesto así —dijo seria Ellie. Sonreí  y le di un corto beso en los labios.

—Estas cosas  saldrán de mi habitación — dije asqueada. Tome el tobo con el coleto y lo dejaría en el patio para lavarlo.

—¿Piensas bajar así? —Pregunto y  la mire  confusa y  luego me mire. Ellie empezó a reír. —Estas grave amor.

Agarre un traje de baño y un camisón, quería estar fresca el día de hoy, agarre mis lentes oscuros y  bajamos, Ellie se había ido a la cocina a preparar el desayuno aunque ya fueran las dos de la tarde. Fui al patio enjuague el coleto y dejé en un sitio que de secarla al igual que el tono. Entre a la cocina y Ellie estaba preparando pollo a la plancha para rellenar los panes.

Mi primer y único amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora