Capítulo 9 (Maraton 4/4)

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La mirada de Ellie era un poema, el agarre fuera de base con ese comentario, no sabía que decir eso estaba claro. No quería que ese beso jodiera todo con Ellie, la quería demasiado, no quería que después de tanto que dure para decirle que estaba enamorada de ella, todo se fuera a la borda por esto, no quería que eso sucediera.

— Lo siento mucho Ellie, sé que metí la pata con esto pero — me quede en silencio — Joder, Alejandro y yo intentamos algo hace mucho pero simplemente no funciono
— confesé.

Ellie tenía rato sin decirme nada, su expresión era serena pero sería a la vez. No sabía si estaba molesta o estaba tranquila de saber que le dije eso. — Respire profundo y me levante del suelo— La observe para ver si iba a decirme algo y nada, me dispuse a caminar.

— Julie, Julie — me llamaba Ellie y me detuve— ¿A dónde vas? —pregunto, la mire confusa.

—Pensé que ya no querías verme — murmure algo triste.

— No, yo te quiero ver, quiero verte siempre — declaro Ellie y se acercó a donde estaba— También actué mal, lo siento debí dejarte que me explicaras antes de reprocharte.

— No nada de eso nena, yo lo siento, en serio perdón — dije tomándola de las manos.

— Si haremos algo, lo haremos juntas cariño, no quiero que esto vuelva a suceder — dijo Ellie abrazándome.

— Te lo prometo nena — dije y le di un beso en la comisura del labio para que no nos pillaran.

El día transcurrió normal y tranquilo, Sebas no paraba de preguntarnos cosas a Ellie y a mí. Decidimos contarle a los demás y nos sorprendió que se lo tomaran tan bien, no podíamos estar tan feliz por eso. Claramente le advertimos que no dijeran nada al frente de nuestros padres, podían al frente de mis hermanos pero de nuestros padres nunca.

Las clases habían terminado y se nos dio la orden de que esta sería el último día de clases, tendríamos hasta el viernes para escoger el lugar donde haremos el proyecto para poder iniciar. Aun eran las tres de la tarde decidimos ir a comer helados con los chicos como despedida ya que no nos íbamos a ver tan seguido ya que tendríamos que hacer ese proyecto.

— Chicos ¿Por qué no elegimos un mismo lugar para hacer el proyecto todos juntos? — pregunto Ana.

— ¿Crees que nos dejen? — pregunte tranquilamente mirándola.

— Uumm no perdemos nada por intentarlo ¿no es así? — dijo Sebastián sonriendo.

— Intentemos eso, ya sabremos si podremos o no— dije sonriendo y encogiéndome de hombros.

Duramos un rato más conversando de como haríamos para convencer al profesor de que nos dejara todos juntos para este proyecto. Nos despedimos y cada uno se fue a casa, a excepción de Ellie y de mí. Nosotras fuimos a su casa para buscar sus cosas para poder irnos este fin de semana a la guaira, como ya mañana era Jueves podríamos iniciar leyendo donde y de que haríamos el proyecto.

Habíamos tomado el autobús que nos dejaba enfrente al edificio de donde vivía, Ellie se había quedado dormida a mi lado y tome su mano mientras ella descansaba, no podía evitar dejar de mirarla, se veía plácidamente dormida, tanto así que me sentí mal al despertarla para avisarle que ya estábamos llegando.

— Linda, despierta ya estamos llegando — dije susurrándole y se despertó con una media sonrisa.

— Gracias por avisarme Jul — dijo Ellie algo tierna y le sonreí.

— Nada de gracias, pequeña más bien vamos a levantarnos. — dije mirándola y tomando su mano para levantarnos, pedimos la parada y nos bajamos del autobús, mientras cruzábamos la calle para entrar al edificio.

Mi primer y único amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora