Julie—Acaba de fallecer— eran las únicas palabras que retumban mi mente. Mis piernas se sentían débiles pero no daba ni un paso del pasillo el cual llevaba media hora parada. Habíamos subido y Carmen había corrido hasta la habitación de Ellie, su llanto y gritos se escuchaban por todo el pasillo. Sebastián estaba igual que yo de ido, pero aún así su mirada era preocupante hacia mi.
No apartaba la mirada de mi ni un segundo, quería estar sola pero quería verla aún sabiendo que no podría soportar verla ahí acostada sin vida en esa camilla. Sentía una presión en mi pecho, sentía que me ahogaba. Me volteé dudosa para ir hacia su habitación, me abrazaba buscando fuerzas dentro se mi para poder afrontar lo que sucedía.
—Jul, no tienes porque hacerlo — me dijo Sebas tomándome la mano.
—Debo hacerlo Sebas —dije sintiendo un nudo en mi garganta y una presión en mi pecho que en cualquier momento estallaría.
—Te acompaño entonces — dijo y asentí.
Le agradecí en silencio, porque no podría hacer esto sola. Él sólo me paso el brazo por los hombros atrayendo me hacia él. Respire profundo y Sebas abrió la puerta. Ya no habían enfermeras, solo estaban Carmen, Germán que había llegado minutos después que nos hubiéramos enterados. Estaban destrozados, su corazón había caído a sus pies.
Al entrar quede paralizada en la puerta viendo su cuerpo, negué varias veces e intente retroceder pero me encontré caminado hacia ella. Reprimí un sollozo mordiendo mi labio inferior, mis lagrimas empezaron a caer sin parar. No había llorado, no había gritado, ni pataleado, no había echo nada. Pero ahora mi mundo caía en picada y de iba junto a Ellie.
—Por que ella, Dios por que ella — murmuraba entre dientes, mientras apoyaba mi rostro en su mano derecha. — Ellie, Ellie por favor no me hagas esto —decía una y otra vez mientras lloraba.
Sebas me sujetaba por la cintura, para que me separa de ella porque ya habían venido los enfermeros que se la llevarían para la morgue. Apreté mis puños en la camilla negando rotundamente que se la llevaran. Carmen había empezado a llorar y German la abrazaba intento ser fuerte por ambos.
—Jul, vamos Jul, tienes que dejar que se la lleven —Decía Sebas con mucha dificultad, tratando de no llorar y me abrazó por la espada para separarme de Ellie.
Patalee sin parar, para que me soltara mientras que los enfermeros se llevaban el cuerpo de mi Ellie. Gritaba, lloraba y no paraba de forcejear para que Sebas me soltará y aún así no pude hacer nada.
—Necesito que los padres de Ellie me acompañen para empezar el papeleo, por favor —dijo uno de los enfermeros que había entrado a la habitación.
—Ya los seguimos — dijo Germán y luego nos miro — llévate a Jul, debas por favor, los llamaremos para informarles donde será el funeral de nuestra niña— dijo con dificultad.
—Ven aquí mi niña —dijo abrazándome Carmen— tu eres lo único que nos queda de ella, así que por favor intenta calmarte un poco, sabemos que duele y es muy difícil —dijo sollozando —pero debemos ser fuertes por ella, de acuerdo.
—No podré vivir sin ella Carmen — confesé mientras la abrazaba con fuerza.
—Si podremos hacerlo, juntas podemos hacerlo — dijo limpiando mis lagrimas — te quiero mi niña, ahora ve con Sebas por favor. Asentí y ellos se marcharon.
Me giré y abrazó a Sebas con mucha intensidad, mientras el me consolaba. Nos fuimos del hospital y fuimos a su casa, ya eran las cinco de la tarde y ni si quiera habíamos almorzado. Sebas intento darme algo se comer pero yo no tenía apetito y negaba todas las veces que me ofrecía algo. Él suspiraba frustrado y se rindió. Me senté en las escaleras del patio trasero viendo hacia el cielo.
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Mi primer y único amor
Teen FictionTe quería decir que me gustas mucho Ellie, desde hace un año estoy enamorada de ti.- dije, mirándola. Vi cómo iba a decir algo y le puse un dedo en la boca. -Por favor, déjame terminar. -dije y Ellie asintió. -Desde que estudiamos juntas siempre...