Mi primer y único amor

CAPÍTULO 30

Maneje el corto transcurso hasta mi casa, no sabia que podía esperar cuando llegáramos. Sabia que Ellie no paraba de mirarme y sonreír, estaba disfrutando de verme nebulosa. Yo solo negaba mordiendo mi labio inferior nerviosa.
¿Que será la sorpresa que me tiene? ¿Y porque lo habrá hecho aquí?
Mi mente trabajaba a mil por segundos mientras estaciona el carro al lado de la entrada.

Mi casa era de dos plantas, abajo estaba la sala, el comedor y la cocina. La segunda planta era  la habitación y el  baño. Este es un pequeño nidito de amor. Pero hace mucho que nadie viene a quedarse aquí. Por lo que cuando siempre veníamos yo me escapaba y venía a practicar mis coreografías en la habitación. Abrir la puerta y todo estaba como la ultima vez que vine.

Las paredes pintadas de un tono blanco, los muebles de color negro. Era como un dominó, todo blanco y negro y algunos detalles de azul claro. Tenia un ventanal grande que comenzaba desde el comedor y terminaba en la sala que daba la vista hacia el mar muy lejos. Me acerqué y abrí las ventanas para que entrara la brisa y me apoyé en el borde de una de ellas.
En el patio estaba una piscina no muy grande, que tenía un jacuzzi también.
La luz de la luna se reflejaba en la piscina, me tomó unos segundos darme cuenta que Ellie no estaba por ningún lado de la sala. Y a lo lejos sonaba música, camine  hacia las escaleras y subí.

Estaba sonando Do I wanna know de Arctic monkeys, era una de mis canciones favoritas. Cuando llegue arriba lo primero que note eran la cantidad de globos de todos los colores que habían en todas partes.
Una sonrisa se asumo en mi rostro al ver a Ellie en la cama con una torta pequeña con una vela encendida. Camine hacia ella y me puse en cuclillas frente a ella.

—Pide un deseo— Me pidió. Cerré los ojos y solo pensaba en este momento. Quiero estar así siempre. Y sople la vela.

—Gracias nena, no me esperaba algo  como esto —dije sorprendida y vi la torta. Era completamente de chocolate, pase mi dedo y lo lleve a mi boca. Un gemido se escapó de mis labios.

—¿Esta Rica? — Pregunto juguetona.

—Podría estar mucho mejor sobre ti —la mire con picardía y me acerque a darle un beso pero ella retrocedió. La mire confusa — ¿Qué sucede?

—Uumm esta no era la sorpresa amor— dijo tímida. La mire extraña sin entender y ella fijo su vista detrás de mi.

Me levanté y me giré a ver que estaba observando. Quede de piedra al mirarla. Mi madre estaba ahí. Justo ahí en las escaleras. La sonrisa que tenía en mi rostro desapareció por completo, no entendía que hacía mi madre aquí y porque Ellie sabía que estaba aquí.

—¿Qué haces aquí? —Dije secamente.

Fue lo único que salió de mi boca.
Mi madre bajó su rostro y tocaba el pasamanos nerviosa, termino de caminar hacia mi despacio y negué. Ella entendió que no la quería cerca por lo que se detuvo a unos pasos de mi.

—Julie, se que cometí un grave error al decirte muchas  cosas, al no aceptar las cosas como eran, tenía miedo de lo que las personas pensaran de ti, de mi familia, de la forma que te crie— hablaba con la voz entrecortada, se notaba que aguantaba las ganas de llorar en ese momento. Yo me encontraba molesta, sus palabras eran egoístas y crueles cuando las decía.

—¿Sabes que es lo que pienso Lourdes? —le pregunte molesta y ella me miraba con dolor por el hecho de llamarla por su nombre — pienso que todo lo hiciste solo fue para cubrirte tu jodida espalda, me sentí un jodido trapo sucio con el que limpiabas el suelo, cada palabra se clavó en mi y tu vienes a decirme estas excusas ahora. Mi noche estaba perfecta hasta ahora. — solté ácida. A mi madre se le había escapado un sollozo entre sus labios y se abrazó asimisma.

—Hija perdóname, perdóname todo lo que te dije, todo lo que te hice, puedes dejar de hablarme si quieres pero perdóname. Soy humana, cometo errores y esta vez cometí el más grande error de mi vida. No soportaría perderte — hablaba entre lágrimas. Una parte de mi quería ir abrazarla y consolarla. Pero mi orgullo no me dejaba.

Era demasiada orgullosa para dejarlo a un lado e ir a abrazar a mi mamá y perdonarla, pasarían meses para que ocurriera eso. De igual forma ella ya había escogido su vida y con quienes quedarse. Nosotros ya no le importamos a ella.

—No sería humano de mi parte decirte que me duele verte así, que una parte de mi quiere correr, abrazarte y perdonarte — su mirada se iluminó de esperanza por un instante cuando decía mis palabras —pero, tu nunca te paraste a pensar ni un segundo como me sentía yo cuando tu me decías todos tus insultos mamá. Así que lo siento pero no puedo hacerlo —negué y las lágrimas de mi mamá empezaron a salir, solté un suspiro.

—Tienes todo el derecho de pensar así y de tomar esa decisión hija, pero — hablaba mientras cerraba el espacio entre nosotras y tomaba mis manos — te pediré perdón hasta el último día de mi vida, eres mi niña, eres el brillo de mis ojos y se que dirás que no es cierto porque preferí a tus hermanas en ves de a ti y a tus hermanos.

》 Pero los amo a todos por igual. Tu fuiste mi última niña y la más especial de todas, porque llegaste a mi vida sin planearlo. Fuiste la mejor sorpresa que pude pedir el día de mi cumpleaños. — finalizo.

Sus palabras tocaban cada parte de mi ser, no sabía si la perdonaría pero no podía soportar no poder abrazarla, la extrañaba demasiado. Extrañaba esos días con ella que no parábamos de reír y divertimos como nunca. Mis ojos se llenaron de lágrimas y la abracé. Lloramos por unos segundos e intentaba calmar mi respiración un poco por lo agitaba que estaba.

Me separé de mi mamá y ella sonrió triste, sabía que hasta que yo no le dijera que la perdonaba no lo iba hacer. Solté un suspiró y limpie mi rostro. Ahora seguro tendremos el maquillaje corrido. Me voy aparecer a un mapache. Pensaba mientras pasaba los dedos debajo de los ojos.

—Me tomará tiempo dejar pasar todo esto que siento madre, pero todo dependerá de como tú me trates y de que me aceptes como soy. Ellie es mi vida ahora y si a ti no te gusta, entonces no podremos seguir el camino que quieres mamá — dije y voltee a ver a Ellie que tenía los ojos llorosos. Exige mi mano y se la doy.

—Perdóname tu también Ellie, te he tratado mal sin pensar que les afectaría — se disculpo sinceramente.

—Por mi parte no debe disculparse señora Lourdes — dije Ellie pesadamente. La vi con preocupación, porque notaba que le costaba respirar. Toque su  rostro y ella me sonrió —estoy bien amor, solo estoy así por aguantar llorar en este momento tan emotivo.

—¿Segura? Te noto agitada ¿puedes respirar bien? —le pregunte preocupada y ella asintió.

—Estoy bien amor, deja de preocuparte.

—Creo que las dejaré solas — nos interrumpió mi mamá y  gire a mirarla— me iré mañana por la tarde, solo vine porque tu hermano quería que  viniera hablar contigo y ellos, pero ya me he  disculpado y se que a ustedes les costará  perdonarme. Pasa un feliz cumpleaños hija — beso mi mejilla y se despidió de Ellie dejándonos solas  en mi  habitación.

Me senté en la cama pensando en cada palabra que  me había dicho mi madre, quería perdonarla pero el dolor aún  estaba presente, cada palabra que ella había soltado con veneno  estaban ahí y será difícil sacarlas de donde están. Ellie me abrazaba y me  miraba cautelosamente esperando a que yo dijera  algo.

—Todo es tan  difícil de procesar — murmure viendo mis manos.

—No le des muchas vueltas amor, si— dijo tomando mi rostro— ¿Por qué no mejor vamos y seguimos disfrutando de tu fiesta de cumpleaños?

—Te soy sincera nena, ya sé me quitaron las ganas de seguir disfrutando de  esta noche — dije  desanimada y ella me dedico una mirada de reproche.

—Eso sí que no señorita, usted  está cumpliendo dieciocho años, ya estas entrando en la etapa da de ser una mujer. Una muy sexy — resaltó pícara y solté una risita — ves así me encantas más, así con esa sonrisa.

—¿Porqué eres tan bella? —Le pregunte acercándome a su rostro y ella se sonrojo— vaya pero si te has sonrojado mi tomatita.

—Déjame — grito ocultando su rostro, reí. Amaba a esta mujer. Quite sus manos y bese sus labios despacio hasta que  me  faltó el aire.

—Mi único regalo esta frente a mi — susurre contra sus labios — la mejor sorpresa que me pudieron dar es cuando me dijiste  que si pasarías vacaciones conmigo.

—Y pasaré  el resto se mi  vida contigo —dijo dulcemente y dándome un beso corto.

—¿Te gustaría pasar el resto de nuestras vidas juntas? —le pregunte y sus ojos de iluminaron. Me saltó encima haciendo que cayera en la cama acostada y empezamos a reír.

—Amaría pasar toda mi vida contigo — murmuró en mis labios.

La fiesta aún seguía, la música retumbaba en los vidrios de los autos que estaban aparcados al lado de la casa a uno que otro auto se le activaba las alarmas y sonaban sin parar. Lleva esperando a Ellie un buen rato desde que nos habíamos decidido bajar de mi casa, me dijo que la esperar y me empezaron s doler los pies por lo que me senté dentro del auto.

La música se detuvo de nuevo, vi la hora del reloj del jeep y decían que eran las dos y media de la mañana. Me estaba empezando a desesperar, incluso ya no quería saber más nada de sorpresas, quería irme a dormir. El encuentro con mi mamá me quitó el ánimo de todos y saber que estará aquí hasta mañana en la tarde no se que pensar.

—Hey preciosa — escuche la voz de Jasón y me incorporé en el asiento— pensé que te habías dormido.

—Casi que lo hago — dije divertida sin muchos ánimos y el me miró.

—¿Sucede algo?

—¿Sabias que mamá esta aquí? —Le pregunte abriendo la puerta del jeep y bajando me de el.

—¿Mamá está aquí? ¿Dónde? — Pregunto confundido.

—Hace un rato estaba en mi casa — mire hacia la casa e hice una mueca — según ella Jhon quería que viniera para que hablara conmigo y contigo y Jhon.

—No sabía que estaba aquí peque — me abrazo — nadie arruinará esta noche, ok, nadie, me asegurare que pases la mejor noche de tu vida, y mañana me odiaras de la resaca que tendrás. —prometió y beso mi frente para luego tomar mi mano.— ahora señorita, el broche de oro.

—no me vendaran los ojos otra vez— suplique y el negó divertido.

—Eso se lo dejare a Ellie esta noche — dijo burlón y le golpe el hombro— vamos antes de que me disloques el hombro.

Según mi hermano este era el broche de oro de la noche. Que pudiera esperarme en el patio. No sabia que pensar al respecto, ya todas las sorpresas que pude imaginar han superado mis expectativas. Iba pensando sin para mientras caminábamos hacia el patio.

¿Se preguntarán qué veía?
Pues no veía absolutamente nada, todo estaba a oscura, habían apagado las luces y todos estábamos en silencio sentados o bebiendo de sus tragos.
Jasón me guio hasta el centro donde estaba la mesa del DJ que no  había notado al principio. Pensé que solo había sido alguna corneta conectada algún celular. Pero al parecer no era así. Estaba viendo hacia la mesa del DJ que estaba bastante cerca de la piscina, cuando veo algunos reflectores de luz, parpadean y cambiaban de color detrás de mi. Cuando me giro para ver que sucedía me llevo con la sorpresa de tener frente a mi a un robot de dos metros quizás más.

No podía creerlo,  cuando ya no podía imaginar más la música de criollo house empezó a sonar. Pensaba que era alguna pista pero me llevé con la sorpresa de que tampoco era así. Eran la mismísima agrupación de criollo house en mi casa. Grite de emoción porque una cosa era ir a uno de sus conciertos y otra cosa era tenerlos frente a ti y disfrutar de ellos en carne propia.

Y así fue cuando me olvidé de todo disfrutando de la mejor fiesta de cumpleaños y graduación en mi vida.

**********
Tan, tan, taaaaaan
Capítulo número 30 *gritos de emoxion* ya estamos llegando a los capítulos finales, faltan pocos para que esta aventura se termine

¿Qué les ha parecido?
¿Perdonarian a Lourdes?
¿Ustedes le darían una segunda oportunidad?

Me gustaría leer sus bellos comentarios dejen su bello voto y sensual comentario.

PD; Odio la señal que hay en estos momentos aquí (p*** ma***o)