Mi primer y único amor

CAPÍTULO 24

Pensé dos veces en detenerme o seguir con Ellie  adelante y solo ignorarla por todo lo que me había dicho esa tarde. No quería verla, no quería dirigirle la palabra. Porque me dolía demasiado todo lo que me había dicho. Las palabras resonaban en mi cabeza. Dios solo cumpliré dieciocho años dentro de unos días y tengo que lidiar con toda estas cosas.

Se que no soy la mujer más experta del mundo, pero tener que cargar con que mi propia mamá me diga tales cosas tan crueles. Ellie me miró y movió sus labios pronunciando un “ve con ella" me dedico una sonrisa y de dirigido hacia la puerta para marcharse. Respire profundo y me giré para verla.

—Puedes sentarte — pidió mi mamá. Dure un segundo pensando lo que me había pedido, hasta que Jhon me lanzó una mirada y me resigne.
—No pienso disculparme — dije de una vez sentándome. Mi mamá me miró y bajo la vista.
—Entiendo que no quieras hacerlo, pero no te pedí sentarte para hablar de lo que ocurrió —dijo mi mamá en un tono serio.

La mire incrédula. No si quiera se pensaba en disculparse conmigo por todo lo horrible que me dijo. Me crucé de brazo y la mire fijamente. Veamos con qué sale ahora, ella tenía la habilidad de sorprendernos con tantas cosas. Ni si quiera podía sentirme segura en decir si realmente conocía como era mi madre realmente. ¿Mis hermanos sí sabrán como es ella realmente? ¿O quizás mi padre si sabia? Tantas cosas que pensaba y ni una respuesta segura en mi mente.

—Ya estamos todos Lourdes, puedes empezar — dijo mi papá Sentándose a mi lado.

—De acuerdo, supongo que ya que ahora todos saben que su padre y yo nos separaremos — se detuvo y trago nerviosa — creo que debo decirles  esto. Su padre y yo no estamos juntos desde hace años. Habíamos llegado a un acuerdo para que los tres crecieran unidos en esta familia. Pero, solo les pido que me comprendan porque lo hice —soltó mi mamá viéndonos a los tres.

No estaba comprendiendo absolutamente nada. Mire a mis hermanos que estaban igual y mi padre tenía su rostro triste. ¿Era posible odiar a su propia madre? No por lo que me ha dicho, sino por engañar a mi papá de esa forma. Él es hombre hermoso, no solo físicamente, sino sus sentimientos, tenía ese don de mirarte y decirte lo hermosa que eres sin importar que defectos tengas. Él no merece sufrir por mamá.

—No estoy entendiendo nada, puedes dejar el rodeo y soltar de una vez lo que tienes que decirnos— dije alzando un poco la voz. Mi papá me tomó la mano y me dedicó una mirada de paciencia.

—Tienen el derecho de molestarse conmigo después  que escuchen lo que diré— dijo detenidamente y suspiró — tengo otra familia y también dos hijos más.

—¿Qué tu tienes qué? — soltó Jhon parándose del sofá — esperaba cualquier cosa, pero joder ¿otra familia? ¿Más hijos? ¿Cuando pensabas decirlo? ¿Nunca? — gritaba alterado y pasaba su mano por el cabello, signo de que iba a explotar en cualquier momento.

Jasón murmura cosas que no lograba entender y yo estaba perpleja. Otra familia, joder otra familia. Repetía una y otra vez en mi mente. No podía creerlo. Negaba pero luego caí en cuenta. Hoy habían dos chicas que tenían cierta  similitud a mi mamá hasta incluso a mi, estaban detrás de ella después que yo salí corriendo de su oficina.

Yo estaba tan dolida que no me pareció extraño que dos de sus estudiantes hayan corrido tras de ella después que salí yo. Me levanté del sofá y caminé hacia las escaleras pero luego me detuve y me volteé.

—¿Eran esas dos chicas que fueron tras de ti hoy no es así? —pregunte sería. Ella me miro asombrada y luego asintió. — ahora veo porque ya yo no te importo tanto —solté agria y caminé hacia ella. Pero antes de quedar frente a mi mamá, mi papá se interpuso.

—Cariño piensa lo que dirás— me advirtió mi papá. Y yo negué.

—Lo siento papá pero las cosas son como son. — Dije mirándolo para luego señalar a mi mamá— tú, tu no mereces a esta familia — solté crudamente.

Parecía que iba a llorar pero la verdad es que no me importó. — Y no vengas a fingir que ahora si te importamos, porque nunca ha sido así. Y ahora todo tiene sentido.

—Yo les juro que yo no les quería hacer daño a ninguno — dijo sollozando mi mamá. Yo reí de mala gana.

—No creo nada de eso. Porque la verdad que eres buena humillando a las personas solo con decirle tres  cosas— solté molesta.

—Jul tiene razón —dijo al fin Jasón. Y mi mamá lo miró suplicante — Nunca has estado para esos momentos importantes después que dejábamos de ser unos niños —dijo Jasón  nostálgico recordando.

—Se que me perdí momentos importantes para ustedes pero ustedes son todo lo que tengo y los amo— dijo mi mamá llorando.

—En eso te equivocado — solté — tu tienes otra familia por lo que veo es más importante que esta. Porque si fuéramos lo que más te importa, esa familia no existirá. Y me da mucha rabia que hayas usado de tal forma a papá, y no te lo perdonaré nunca en tu vida— dije mirándola y me marché a mi habitación.

—Yo no sé que pensar de todo esto mamá, la verdad me decepcionas — dijo Jhon tras de mi. Jasón  la miró y negó, puso la mano en el hombro de papá y subió con nosotros.

Entre a mi habitación y mis hermanos igual. Me senté en la ventana cerrando los ojos. No sabia como sentirme respecto a esta situación. No sabia si llorar, gritar de frustración, o de ira. Mientras que a mi me trataba de la peor forma. A ellas las trataba con todo el amor del mundo. No podía seguir en esta casa. No con ella estando aquí.
Me dirigí a mi clóset saque mis maletas y empecé a meter toda mi ropa en ella, mis hermanos de me quedaron viendo confundidos sin entender que estaba haciendo.

—¿Qué estas haciendo Jul? —Pregunto Jasón colocándose frente a mi. Lo mire obvio.
—Buscando la puerta a Narnia—dije sarcástica.

—El  sarcasmo  no te pega en este momento — dijo Jhon serio y me detuve para verlo— ¿Qué piensas hacer? ¿Recoger toda tus cosas  e irte a donde? —pregunto serio. Lo mire dudosa.

Tenía  razón, no tenía  a donde ir. Al menos que llame a Ellie y me vaya con ella. No,  no puedo irme con Ellie, no quiero incomodar la. Quizás irme con Sebastián. Tendría que llamarlo primero, pero él no me diría que no. De eso estoy segura.

—Podría irme con Sebas, él no me dirá que no — dije muy segura. Y Jhon me miró pensativo y asintió.

—De acuerdo — Dijo Jhon  pero luego agarro su celular— espera un segundo— Estaba escribiendo un mensaje y luego espero a que le respondieran— Papá me dará la llave de la casa en las Mercedes.

—¿En serio? — Dije perpleja. Y él asintió.

—Nos vamos dentro de una hora— Dijo al fin Jhon, miro a Jasón —¿Vendrás no?

—Por supuesto hermano —sonrió Jasón — ¿papá se quedará aquí o también vendrá? —pregunto inquietó.

—Él va a quedarse — solito un suspiró — quiere hablar con mamá sobre los términos del divorció — dijo Jhon mirándonos — iré por mis cosas, me avisan cuando ya estén listos.

A partir de ahora la familia Guzmán se desmoronaba, ya no habrían fiestas de cumpleaños juntos, ya no pasaríamos año nuevo juntos, ya no tendríamos vacaciones juntos. Mis hermanos de habían ido a sus habitaciones para ordenar sus cosas. Sentía un nudo en la garganta que no me dejaba respirar bien. Mis ojos se humedecían hasta empezar caer mis lagrimas.

Ya no podía retenerlo, me dejé llevar por lo que sentía explotando en llanto. Sentía un dolor tan fuerte en el pecho, era como si desgarraran mi pecho por dentro. El dolor era demasiado fuerte.