Capítulo 5

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Un nuevo día comienza, ambas chicas despiertan con una sonrisa inconsciente en su rostro, preguntándose porque en sus sueños habían aparecido ciertos ojos verde azulado, pero sin quejarse realmente.

–Ustedes dos me deben una plática.- les dijo Alex apenas entrar en la cocina. Ambas se vieron entre sí, sin saber que responder o hacer.

–Pues...- dijeron al unísono evitando la mirada de su hermana.

Ambas sabían que no podían decir nada, pues más allá de que no sabían lo que sentían realmente, apenas conocían a la linda CEO, así que hicieron lo mejor que pudieron en ese momento. Comenzaron a balbucear.

–¿Qu-que? No, ¿d-de que hablas? N-no, no he he-hecho n-nada- hablaban al mismo tiempo haciendo que Alex apenas entendiera una palabra.

–¡Esperen! No les entiendo nada.- dijo mirando a sus hermanas, pero estas no le devolvían la mirada, es más, se veían demasiado nerviosas, así que soltó un suspiro y decidió dejar el tema a un lado, al menos por ahora.

–¿Saben qué? Mejor vamos a desayunar y listo.

***

Los días parecían retornar a su rutina normal, Alex regreso a su trabajo en el DEO ahora acompañada de Melissa y Kara regreso a Catco.


El DEO seguía sin lograr grandes avances en cuanto a cómo regresar a Supergirl a la normalidad. Pero aun así, las cosas parecían ir normales, no obstante, Alex seguía notando ciertas actitudes extrañas en sus hermanas, así que decidió investigarlo por sí misma.

Cierto día transitaba por la calles abarrotadas de Nacional City, pensando en las múltiples posibilidades de lo que le ocurría a sus hermanas, sin poder concentrase decidió ir al parque en busca de un poco de tranquilidad, pero en el trayecto pudo distinguir al otro lado de la calle a cierta cabellera rubia, intrigada, se acercó más, al aproximarse pudo ver a Kara, estaba en un restaurante, creyó que era normal, después de todo su amor por la comida no había cambiado, pero no estaba sola, y quien quiera que fuera esa persona la hacía reír mucho, incluso parecía evocar su naturaleza nerviosa y tímida, no podía ver quien era así que decidió esperar un poco, no fue hasta que parecía que se iban a marchar, que decidió actuar.

Necesitaba saber quién era persona, se acercó más rápido esta vez sin quitar su mirada de la escena, ya casi, faltaba poco, pero antes de que pudiera llegar tropezó con algo o mejor dicho con alguien.

–Auch, lo siento. No vi por donde iba.- dijo Alex un poco avergonzada sin mirar a la otra persona, antes de hacerlo miró rápidamente donde estaba su hermana, solo que esta vez ya no había nadie.

–Pareces decepcionada.- al escuchar eso dirigió su mirada al interlocutor, era Maggie, y al parecer la persona con quien había chocado.

–¿Qu-que haces aquí? - preguntó sin ocultar su desconcierto y sorpresa.

–Vine a buscarte.- respondió un poco divertida por notar sus nervios.–tenemos trabajo.- siguió.

–Pero, una llamada hubiera bastado, ¿sabes?- ahora pudo notar que Maggie le rehuía la mirada algo nerviosa.

–S-sí, claro ya lo sabía, solo... quería despejarme un poco, de todos modos ¿qué haces aquí? - dijo recuperando su confianza nuevamente.

–¡Nada!... Solo vámonos de aquí.- dijo caminando rápidamente, no quería que Maggie se enterara de lo que en verdad estaba haciendo, aunque no fue intencional, al menos al principio.

***

No había desistido en su búsqueda, pero cada vez que estaba por conseguirlo algo pasaba, la mayoría de veces era por una llamada del trabajo y si no, hasta lo más mínimo ocurría, parecía que el universo conspiraba en contra de ella.

En una ocasión notó que ahora Melissa actuaba raro, estaban en un zona un poco alejada de la ciudad, habían logrado arrestar a unos alienígenas busca problemas, pero pudo notar a su hermana distraída, de hecho aunque en esta vez el trabajo había sido fácil, vio que no estaba del todo enfocada, a veces simplemente detenía a mirar a la nada, otras solo sonreía. Iba a preguntarle acerca de ello pero esta hablo primero.

–¿Alex?- dijo sin mirarla.

–¿Si?

–¿Qu-qué opinas de las obras benéficas?- dijo ahora mirando sus manos.

–Pues... que son de gran apoyo, y las personas detrás de ello son dignas de admiración, claro, si no lo hacen por interés solamente ¿Porque?

–No sé... creí que la presencia de Supergirl en una de ellas ayudaría a que más personas se unan a la causa.

–Eso suena bien, creo que sería una buena idea.-dijo pensándolo bien.

–¿En serio? - de pronto, parecía muy emocionada.

–Claro.- dijo simplemente.

–Porque hay un realizándose justo ahora y... Quería ir.

–No necesitas mi permiso, ¿sabes?- le sonrió divertida.

–¡Gracias Alex! -le dijo un abrazo rápido y sin más se marchó volando.

–¡Espera! -grito, pero su hermana ya se había ido. –Y ahora, ¿cómo salgo de aquí?- miro a los alienígenas que aun debía llevar, sin más opciones, se resignó y marcó. –Hola Maggie, soy Alex, de casualidad, ¿tienes auto?

***


Alex no se iba a rendir, no señor, por algo era un Danvers y los Danvers no se rinden, simplemente necesitaba una nueva estrategia. Así que decidió hablarlo con sus hermanas.

–Necesitamos hablar.- les dijo contundente.

–Yo... Eh...Ahm, Creo que escucho un llamado de auxilio, lo siento Alex el deber llama.- respondió apresuradamente.

–Sí, eh... Creo que deje mi mi... ¡Libreta! En el trabajo, quiero decir, la deje en el trabajo, debo ir por ella.- pero antes de que pudieran escapar su hermana hablo de nuevo.

–¿En serio? Pues... que mala suerte y yo que ya había ordenado la cena.- miro a Melissa, ahora tenía su atención al igual que con Kara. –Es una lástima, el repartidor de pizza no debe tardar en llegar, tampoco la comida china o ese postre de helado que ordene por internet... -se miró las uñas desinteresada. –Lástima, creo que no poder comerme todo eso, quizás hasta se pierda... Que mal, ¿no creen? Toda esa comida...

–Y-yo creo que puedo ir por mi libreta mañana.

–Sí, yo también, di-digo creo que la policía y-ya se encargó de todo.

Alex tuvo que hacer mucho esfuerzo para no reírse de lo que acababa de pasar.

Ambas terminaron contando todo o al menos eso parecía, no obstante, no dijeron nombres, pero Alex no soportaba quedarse con aquella duda, quería saber quién era la persona que al parecer había causado una gran impresión en sus hermanas, quizás demasiada.

–Vamos, díganme su nombre.- les dijo con su mejor mirada de cachorro.

–Está bien.- dijo una resignándose mientras la otra asentía en acuerdo. Hicieron ademán de contestar, pero volvieron a dudar.

–Bien, que tal si me lo dicen ambas al mismo tiempo ¿qué opinan?- dijo Alex pensado que de esa manera sus hermanas dejarían su miedo.

Ambas estuvieron de acuerdo. Respiraron hondo y dijeron al unísono.

–Lena Luthor.

–¡¿Qué?!- la habitación se quedó en completo silencio, Alex alternaba su mirada desconcertada en sus hermanas, pero no sólo ella había hablado, sus hermanas se veían entre sí con el ceño fruncido luego de formular la misma pregunta.

...

Alex se encontraba alejada lo suficiente de sus hermanas e hizo una llamada telefónica.

–¿Winn? Quiero que averigües todo, absolutamente TODO acerca de Lena Luthor.

Problemas; SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora