–Será mejor que lo dejemos para mañana, ya es tarde, mira. -señaló la ventana donde se notaba que ya había caído la noche. –Mañana me sigues contando, con lo que tengo ahora puedo hacerme una idea, pero lo pensaré mejor cuando este en casa, cualquier cosa te llamo, ¿sí?- preguntó cogiendo sus pertenencias.
–¡Por supuesto! gracias James.- le dio un corto abrazo.
–Ok, Adiós Kara cuídate.- se marchó no sin antes pagar la cuenta de lo que ambos habían consumido.
Sin nada más que hacer se dirigió a su apartamento, estaba feliz por poder hablar con alguien, se sentía más ligera, al entrar pudo ver a Melissa sentada en el sofá, entonces recordó su pelea de la mañana, esta se dio cuenta de su presencia también, de inmediato ambas giraron su rostro hacia otro lado.
Se ignoraron por horas, hasta que Alex llego, esta no tuvo que esforzarse mucho para saber que sus hermanas estaban peleadas, últimamente se estaba convirtiendo en costumbre, debía detenerlo de alguna manera.
–Melissa, Kara ¿pueden venir un momento? - dijo alzando la voz, no tardó mucho en que ambas acudieran a su llamado, y como lo suponía seguían ignorándose.
–¿Puedo saber porque pelearon esta vez? -pregunto, pero ninguna de ellas contesto. –Bien, entonces ¿quién empezó?
–Fue ella- dijeron al instante señalándose mutuamente. Fue en ese momento que Alex lamento haber hecho esa pregunta.
–¡¿Qué?! Fuiste tú quien comenzó. -dijo Melissa.
–¡Claro que no! ¡Tú comenzaste! -respondió Kara.
La discusión parecía ir de largo, así que Alex las dejo sola y fue a la cocina. Las gemelas estaban tan concentradas discutiendo que no notaron la ausencia de su hermana mayor, no fue hasta que escucharon una exclamación de ella que pararon de pelear.
–¡Maldición!- escucharon la voz de Alex, de inmediato ambas fueron al lugar donde que encontraba, la vieron sosteniéndose fuertemente la muñeca y soltando pequeños quejidos de su boca.
–Alex, ¿qué pasa? ¿Estás bien?- dijo Kara acercándose y mientras más lo hacía pudo ver que salía una gran cantidad de sangre de la mano de su hermana. –¡¿Alex que paso?! -en un instante Melissa ya se encontraba a su lado.
–¡Debemos llamar a la ambulancia!- se apresuró a decir mientras buscaba su teléfono.
–Espera, puedo llevarla volando al hospital, será más rápido.- le dijo parándola.
–Tienes razón.- respondió asintiendo.
Olvidando su pelea, ambas se dispusieron a ayudar a su hermana mayor, aunque en el fondo estaban asustadas, hicieron sus mejores esfuerzos para no hacerlo notar.
–Veo que ya se pusieron de acuerdo.- la voz tranquila de Alex las paró en seco. Al girarse la vieron parada naturalmente sin ningún rastro de dolor en sus facciones y con una sonrisa de disculpa en su rostro.
Estaban aturdidas, pero no tardó mucho en que ambas atraparon a Alex en un apretado abrazo.
–¡Alex, no vuelvas a hacer eso! -dijo la heroína con voz ligeramente quebrada.
–¡Jamás Alex! -siguió Kara en las mismas condiciones.
–Lo sé, lo siento. -les respondió correspondiendo el abrazo.
–Promételo. -le dijeron ambas al separarse con un tono de voz serio.
–Está bien, lo prometo, pero solo si ustedes me prometen no volver a pelear. -ambas asintieron. –Bien, creo que es hora de cenar.
...
Luego de ese pequeño susto, si se podía clasificar de esa manera, las tres cenaron tranquilamente, mientras charlaban de su día, cuando terminaron su dispusieron a ver una película la cuál por votación de dos contra uno, era de Disney, más específico, La Bella y La Bestia.
Después de que Alex se limpiara e hiciera las palomitas, las tres se sentaron en el sofá, con la mayor al medio.
–Oye Alex, ¿de dónde sacaste esa sangre falsa? -preguntó Kara antes de que comenzara la película.
–¿Eso? Pues era algo que utilice en la secundaria y unas cuantas veces en la universidad.
–¿En qué?- pregunto esta vez Melissa.
–En... Oh miren ya comenzó, mejor veamos.- dijo con su mirada en la pantalla, sus hermanas no tardaron en imitarla.
Una vez terminada la película, las tres decidieron ir a dormir, ninguna de las gemelas quería dormir sin Alex, esto potenciado por el susto anterior, así que ahora se encontraban las tres en la misma cama con la mayor al medio, esta vez no fue Alex quien tardo en dormirse.
Melissa se encontraba mirando al techo sin lograr conciliar el sueño, lo que le había pasado esa tarde en el DEO, le rondaba en la cabeza.
Flashback
Luego de pelear con Kara, de nuevo, voló con gran velocidad por la ciudad, se mantuvo así por unos minutos hasta que decidió ir hacia el DEO, necesitaba despejarse un poco.
Al llegar fue directo a la sala de entrenamiento, pero esta no le proporciono la difracción que deseaba, pensó que un paseo ayudaría, pero no, incluso recorrió todas las instalaciones tres veces, dos volando y una a pie, pero nada, rindiéndose dejo a rienda suelta sus pensamientos.
Lena Luthor, nada más ni nada menos que Lena Luthor y toda la situación que la envolvía. Una situación que no tenía ni idea de cómo resolver, vamos era Supergirl, se supone que podía hacer cosas inimaginables, tenía poderes, carisma y era bonita, o eso le dijo Alex, porque conquistar a alguien era tan difícil, quizás se debía a su inexperiencia en ese campo o que ese alguien se trataba de una de las personas más poderosas de la ciudad. Suspiró.
–Pareces frustrada Supergirl.- dijo una voz detrás de ella, no la había notado.
–Agente Sawyer.- respondió al reconocerla.
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Problemas; Supercorp
FanfictionProteger Nacional City y llevar una vida de reportera parece un poco difícil, ¿no crees? Necesitas ayuda pero, ¿quien mejor que tu para hacer el trabajo? Nadie. Entonces, ¿seria mas fácil si hubieran dos como tu? Algo así...