Las cosas transcurrieron con normalidad para las hermanas Danvers después de lo sucedido, claro eso no quitaba el hecho de que las rubias pararan con su pequeño gigante enamoramiento por Lena, y este se había intensificado más, sin embargo algo había cambiado.
Sus visitas a Lena se habían reducido considerablemente y actuaban como si hubieran resuelto algo por ellas mismas, y ahora podían estar tranquilas. Inclusive, actuaban serenas cuando Alex les preguntaba por el CEO, muy diferente a como lo hacían antes, y aun después de que les hiciera confesar todo y darles algunas casi excesivas precauciones,
Ella notó ese cambio, pero no pudo averiguar nada al respecto debido a que tuvo que pasar una gran cantidad de tiempo en el DEO, con todas las piezas obtenidas ya era hora de armar el objeto que regresaría a su hermana a la normalidad, estaba triste de alguna manera, sabía que era lo mejor, pero no pudo evitar esa pequeña punzada que tenía cada vez que avanzaban un paso más, así que aprovecho cada momento que pudiera tener con las rubias.
Entonces el momento llegó, era medio día cuando lograron terminarlo, estaba orgullosa de verlo, se habían esforzado mucho, todos en el DEO, había sido trabajo en equipo.
J'onn les ordenó a todos descansar por algunas horas, mirándola especialmente a ella, suspiró y decidió darles la noticia a sus hermanas, pero ninguna de ellas contestó su llamada inclusive cuando lo intentó varias veces, suspiró de nuevo, lo volvería a hacer más tarde.
El tiempo paso en un abrir y cerrar de ojos, cuando se dio cuenta su jefe la llamaba para poner el arma en funcionamiento.
– ¿Y sus hermanas?- preguntó sin más.
–Yo... no lo sé.- se empezó a preocupar. –Las he llamado varias veces pero- fue interrumpida por el sonido de aleteo característico de una capa, se acercó y pudo ver como Melissa aterrizaba junto a una Kara muy emocionada.
– ¿Dónde han estado? Las he llamado varias veces.- dijo al llegar a ellas, no estaba enojada, bueno no tanto.
–Lo sentimos Alex.- respondió Kara sin disminuir su sonrisa.
–Sí, lo sentimos Alex.- coincidió la otra que también portaba una sonrisa.
No quería arruinar el estado de ánimo de sus hermanas así que acepto las disculpas. –Bien, entonces ¿Dónde han estado en todo este tiempo?
–Eso... no podemos decirlo.- comenzó Melissa desviando la mirada al igual que Kara.
– ¿Qué? ¿Por qu- una mano en su hombro la detuvo.
–Parece que ya están aquí, será mejor que comencemos cuanto antes.- dijo el marciano con voz clara.
Las rubias asintieron y lo siguieron mientras Alex seguía parada sin moverse, estaba desconcertada, sacudió la cabeza y se apresuró detrás de sus hermanas.
Al llegar notó como varios agentes se apresuraban a cubrir los últimos detalles, el proceso era simple, sus hermanas estarían en una habitación con el arma lista mientras Winn activaría un interruptor que produciría la activación del arma pero con efecto inverso.
Se acercó a sus hermanas. –Bien, saben lo que tienen que hacer, ¿no? Entran y... y- no pudo seguir debido a la preocupación que ya no podía contener.
–Alex, estaremos bien.- Melissa le dio una sonrisa.
–Es verdad.- siguió Kara de igual manera.
–Lo sé, es solo que... no puedo evitarlo.- dijo ya rendida.
De un momento a otro se vio envuelta en la calidez sin restricción de sus hermanas, Alex les devolvió el abrazo lo más fuerte que pudo aunque eso no evitó que ciertas lágrimas salieran de sus ojos.
ESTÁS LEYENDO
Problemas; Supercorp
FanfictionProteger Nacional City y llevar una vida de reportera parece un poco difícil, ¿no crees? Necesitas ayuda pero, ¿quien mejor que tu para hacer el trabajo? Nadie. Entonces, ¿seria mas fácil si hubieran dos como tu? Algo así...