Problemas; Supercorp

Capítulo 7

Las cosas estaban tensas, o al menos así las notaba Alex, desde que había llegado del trabajo, lo único que quería era descansar en paz sin que Maggie apareciera en sus pensamientos, pero apenas entrar al departamento sintió el ambiente pesado, sin saber la causa de ello se adentró y, lo primero que vio fue a sus dos hermanas dándose las espaldas totalmente indiferentes una de la otra.

"Extraño" -pensó, pero decidió no preguntar, ahora tenía algo que hacer, algo que involucraba al único Luthor en la ciudad.

...

En el último piso de uno de los edificios más grandes de la ciudad, se encontraba una mujer piel blanca y hermosos ojos verdes escribiendo con gran concentración en su computadora, tanto así que tardo en notar que su teléfono llevaba un rato sonando, lo tomo y una sonrisa inconsciente se instaló en su rostro, al parecer Kara le había mandado no uno sino varios mensajes.

Dejo su trabajo a un lado y se dispuso a leer los mensajes de la rubia. A pesar de tener poco tiempo de conocerse, la reportera mostró ser diferente a los demás, no la juzgaba, se preocupaba por ella y siempre llegaba con una enorme sonrisa.

Al principio, había tenido cierta desconfianza con ella, pero la rubia se encargó de probar que era sincera, sin tener segundas intenciones de por medio.

Ahora, Lena podía decir que eran casi amigas o de hecho ya lo eran, no estaba muy segura, ella no era muy buena haciendo amigos.

-Hola Lena! ¿Cómo estas? Espero no haberte interrumpido en tu trabajo, y si lo hice, lo siento mucho! Espero que tengas un buen día! Bye.- aquel mensaje aunque corto la hizo soltar una pequeña carcajada.

-Lena! ¿A que no adivinas? Hoy encontré un nuevo sabor de donas!

-Martha me dio un descuento! Al parecer le caigo bien. -Lena sabía que aquello seguramente era porque Kara acudía allí con regularidad.

-Mnnn... Probablemente debería dejar de interrumpirte.- estaba escrito, seguido de varios emojis. Estaba dispuesta a responder cuando un llamado en la puerta la interrumpió.

Su secretaria estaba en la puerta lamentado la interrupción e informándole que tenía a un rubio visitante.

–Dile que pase.- le respondió, espero un momento y vio que una muy nerviosa Kara entraba por la puerta.

–Hola Kara.- dijo mientras se levantaba y se acercaba a ella.

–Ho-hola Lena, ¿cómo estás?-. Kara parecía más nerviosa que de costumbre, pero Lena no dijo ningún comentario al respecto.

–Así que, ¿a qué debo el placer?- dijo invitándola a sentarse con un gesto.

–Yo... Yo, eh... T-te traje donas.- dijo extendiendo una bolsa color blanco con el sello de la tienda.

Lena se quedó sorprendida, sabía que Kara había ido a comprarlas por los mensajes de texto, pero simplemente no se lo esperaba.

La rubia, al ver que Lena no decía nada se desanimó. –Lo siento, no quería interrumpir en tu trabajo ni nada...

–Kara.

–Seguramente ni siquiera te gustan las donas...

–Kara.

–Fue una mala idea, lo siento yo... -se cortó al ver que Lena había puesto su mano en su hombro y le daba una mirada tranquila.

–Kara, me gustan las donas, soy un humano ¿no? Y aprecio el gesto, gracias.- terminó dedicándole un sonrisa. Y solo con eso Kara se sintió más tranquila.