Capítulo 8

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-Esta...-comenzó, pero se detuvo antes de decirlo-Empujó a Blake por las escaleras.

-¿Qué?-pregunté mientras tomaba a mi bebé y lo revisaba, tenia un pequeño raspón en su piernita derecha, y otro en su codo.

-Si, lo empujo de las escaleras, por suerte, solo fueron los últimos tres escalones.

-¡Tú te quedas aqui!-grité al ver como Cristina intentaba subir las escaleras-¿Cómo se te ocurre? ¿Estas loca o qué?-Dejé a Blake en brazos de Anna y me acerqué peligrosamente a ella. Una de las cosas que no le permitiría nunca, es meterse con mi pequeño.

-Yo no lo empuje-dijo esta con ipocrecia-Él se tropezó.

-¡Claro que lo empujaste!-reclamó Anna meciendo al niño-Yo misma te vi.

-Mira-tomé el cabello de Cristina y lo estiré fuertemente, haciendo que chillara de dolor-Si vuelves a hacerle algo a mi hijo, preferirías estar muerta-estiré aún más fuerte su cabello-No te quiero volver a ver cerca de él o arrancare uno por uno tus teñidos cabellos. Desaparece de mi vista-solté su cabello y le di una fuerte cacheta, seguramente le abra dolido más por los anillos que llevaba-¡Desaparece!

Ella subió corriendo las escaleras y cuando desapareció de mi vista, me gire y tomé a mi pequeño, que acomodo su cabecita en mi hombro.

-Gracias-le dije a Anna mientras acariciaba el cabello de mi bebé, ella solo negó con la cabeza-¿Sabes? No es tan malo tenerte aqui, lamento como te trate todos estos años.

-Esta bien, no te preocupes por eso.

-No, siento mucho como te trate, podríamos llevarnos mejor.

-Nada me gustaria más-sonrió.

-¿Dónde estan tu tía y Anto?-le pregunte a Blake. Pues Ale estaba cuidando a mi bebé y me parecia raro que lo dejara sólo.

-Baño-contesto llevando su dedito a su boca.

-Ale esta bañando a Anto porque esta se embarro. Dejó a Blake jugando pero ya sabes lo inquieto que es-me comento Anna y yo asentí.

-Menos mal que llegaste a tiempo-sonrei-Pero que ni crea esa perra que esto se quedara así-dije y ella asintió-¿Vamos a comer algo?-le pregunte a Blake y él asintió.

Camine a la cocina, con mi bebé en brazos y lo senté en la silla.
Abri la heladera y encontre un tarta de frutilla, la servi en dos platos, deje una en frente de mi niño con una cucharita de plástico de Pocoyo, y yo me sente a su lado para comer.

-¿Esta rico?-sonrei, y él asintió con la boca llena de comida y los cachetes manchados.

El resto de la tarde nos las pasamos jugando en la habitación de Blake con todos los juguetes que tenia.

-Hola-Thomas abrió la puerta de la habitación de mi pequeño, traia unas bolsas en la mano, que dejo en el suelo.

-¡Papi!-Blake corrió a sus brazos y saltó siendo atrapado por su padre y estallo en risas.

-Hola, mi bebé-Thomas comenzó a besar el rostro mi niño haciéndolo reir.

-Hola-me acerque a Thomas, este me abrazo por la cintura y me beso, recibiendo un golpe de Blake en la cabeza.

-Ok, ya no la beso, es toda tuya-le dijo y mi bebé sonrió-Amarte duele mucho-me dijo entre risitas.

-¿Cómo te fue?-sonreí.

-Bien-sonrió-Mi bebé, te traje un regalo-Thomas sentó a Blake en la cama y le dejo una de las tres bolsas que trajo-Abrelo.

Blake saco de la bolsa algo envuelto en un llamativo color azul. Rompió el envoltorio descubriendo una caja de una nueva colección de autos.

Thomas Sangster, El Padre De Mi Hijo ~Segunda temporada~ CORRIGIENDO ORTOGRAFÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora