Thomas Sangster, El Padre De Mi Hijo ~Segunda temporada~ CORRIGIENDO ORTOGRAFÍA

Capítulo 16

Meses después

-¿Mami, vamos al palque?

-¿Quieres ir al parque?-asintió.

-Esta bien, termina de desayunar y vamos.

Al terminar, vestí a Blake con una remera celeste, y un jardinero blanco que le quedaba hermoso.

Tomé una mochilita de Blake y bajé a la cocina, guarde un paquete de galletitas y una botella de agua.

Antonella no estaba en la casa, ya que tenía el cumpleaños de uno de sus primos maternos y Blake no había querido ir por más que lo invitaron, así que fuimos solos al parque.

Caminamos hasta el parque, una vez allí, me senté en un banco cerca de los juegos y Blake corrió a jugar dejándome su mochila.

Tomé mi celular y comencé a ver páginas de pastelerías para elegir a cual le encargaría el pastel de mi pequeño, ya que faltaban tres meses para su cumpleaños y estábamos organizando todo. Él quería que fuera de dinosaurios.

A cada rato levantaba la vista para ver a mi pequeño, viéndolo correr con otros niños.

-Mami-Luego de una hora de estar jugando Blake se acercó a mi-¿Me compas un helado, po favol?-señaló el carrito de helados.

-Esta bien, vamos-tomé su mano y caminamos hasta el carrito formandonos en la fila y coloque a Blake al lado mío.

-Vo a jugal-señaló el tobogán unos minutos después, aburriendose de estar parado.

-Esta bien, pero no te alejes mucho.

Estuve viendo a Blake jugar por allí, hasta que me tocó a mi pedir el helado.
Le pedí de chocolate, su favorito, y luego de pagar y que él hombre me entregara el helado caminé hasta los juegos buscando a mi bebé.

-¿Blake?-caminaba entre los juegos buscándolo, pero no lo veía-¿Blake?

Al terminar de recorrer todos los juegos, sin ver en ningún momento a Blake, comencé a desesperarme.

-¿Blake? Si estás jugando no es divertido.

Nada.

Corrí hasta la primer pareja que vi, buscando una foto en mi celular.

-Disculpen, ¿No vieron a este niño?-le mostré la foto-llevaba un jardinero blanco.

-No, lo siento-negó el hombre.

Corrí preguntándole a varias personas, pero nadie lo había visto, y los que me decían que si, lo habían visto en los juegos hace rato.

-Si lo vimos-contestó un chico de un grupo al que habíamos preguntado-Estaba en brazos de un hombre y entraron en una camioneta negra. Llevaba una remera celeste y un jardinero blanco.

-Si, era él-contesté mientras las lágrimas comenzaban a recorrer mi rostro.

Tomé mi celular y, con las manos temblorosas, marque el número que ya me sabía de memoria.

-Hola, mi amor-escuché la voz alegre de Thomas.

-¡Thomas, se lo llevaron!

-¿Qué? ¿A quién? No te entiendo, amor.

-A Blake, se llevaron a Blake.

-¿Qué? No estoy entiendo nada.

-Le compré un helado y al buscarlo para dárselo ya no estaba. Solo fue un segundo, Thomas.

-Tranquila, ya voy para allá ¿Dónde estás?

-En el parque que está cerca de casa.

-En unos minutos estoy allí.