Capítulo 21:Mi mayor distracción.

3.5K 327 87
                                    

—¡¿Qué crees que haces, Castiel?! —gritó Alina en cuanto vio la escena.

Jace sacó su cuchillo serafín y amenazó la espalda de Castiel. La muchacha se acercó rápidamente y sostuvo al ángel del hombro. La mirada de Alec se encontraba mirando por encima del hombro del mayor, observando así los ojos de la joven ángel, unos ojos verdes que tanto le gustaban. Alec no se preocupó porque sabía que Alina no dejaría que Castiel lo matara.

—Súeltalo. —murmuró Jace con la voz queda. A él no le importaba si aquel hombre fuera un ángel. Él quería proteger a su parabatai.

—Es una distracción para ti. —aseguró el ojiazul— Tú misma lo dijiste. Necesita ser eliminado para que...

—No. —lo interrumpió Alina con seguridad y fuerza.— No vas a eliminar a nadie.

—Naomi fue exacta cuando dijo que tenía que eliminar al nefilim para que tú siguieras con la misión al pie de la letra. —la voz de Castiel estaba tan llena de seguridad que Alina sintió que algo no andaba bien con él.

—Esperen... ¿Qué?

Alec decidió interferir en ese preciso momento. ¿En que tenía que ver él? ¿Por qué un ángel quería matarlo? Oh, no. Un ángel. ¿Qué no eran los buenos?

—Muchacho, creéme no quiero hacer esto, pero Alina está sintiendo cosas por ti que no debería. —le informó y Alina deseó desaparecer de ahí.

—¿Huh? —Alec abrió sus ojos como platos.

—Uh, mierda. —susurró Jace, observando a Alina de reojo.

—Creí que éramos más que hermanos en el cielo. Confié en ti como en un amigo, Castiel. —dijo un poco dolida.— Y vienes aquí a querer matar a alguien inocente para después decirle algo que solo deberías saber tú. ¿En serio eres tú, Cas?

El de ojos azules guardó silencio, Alina tenía razón y él lo sabía, pero no podía desobedecer a Naomi, ¿o sí? Porque claro que Castiel quería a la pelinegra a su lado, siempre fueron de confianza durante miles de años y ahora él la traicionaba. No debía ser así. Soltó el cuello de Alec con lentitud, se giró y empujó la espada que tenía Jace en las manos para derrumbarla en el suelo. Luego, intentó explicarle su comportamiento.

—Lo siento. —fue lo primero que salió de su boca.— Tú misión es vital. Si no la cumples los Winchester fracasaran.

Los Winchester. Siempre los Winchester.

«Todo se trata de ellos», pensó ella. Había escuchado del plan que tenían de cerrar las puerta del infierno mientras ella intentaba derrotar al demonio Jonathan Christopher que quería liberar a Lucifer para reinar el mundo.

Si ella no derrotaba a Jonathan y lograba liberar a Lucifer. Los hermanos no podrían cerrar el infierno, ya que, ¿en dónde encerrarían a Lucifer?

—Perdona que te lo diga, pero los Winchester siempre lo arruinan, —Alina fue dura.— ¿Por qué no lo harían en cerrar las puertas del infierno?

—¿Quiénes son los Winchester? —preguntó Jace mirando a Cas.

—Cazadores. —pronunció el ángel.— No como ustedes que son mitad ángeles. Ellos son solo humanos.

—¿Cazadores? ¿Humanos?

—Sí. —contestó Castiel y luego miró a la pelinegra.— No van a fallar esta vez. Solo necesitan traducir la tableta demonio.

—¿Tableta demonio? —la voz de Isabelle interrumpió. Nadie la había volteado a ver, ahora llevaba a Noora entre sus brazos y se veía preocupada.— ¿Qué tipo de tabletas?

Bravery [Alec Lightwood].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora