Capitulo 3

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Salí de la piscina y fui dentro a coger una toalla. Una vez la cogí y me la coloqué, fui a La Cocina a por algo de beber, pero Antoine estaba allí, así que decidí pasar la bebida e ir fuera.

— Te he visto fea, no muerdo. ¿Qué quieres beber?

— Sácame una coca-cola, si no te importa.

— Solo si me respondes a lo de esta noche.

— Mira que eres pesado.

— Pesado con lo que quiero.— Comentó cogiendo la coca-cola y extendiéndomela, la agarré y rozamos nuestras manos.

— ¿Si te digo que sí paras?— Pregunté y este asintió cual niño pequeño— Está bien.

— Genial, te recogo a las 9:30 en la puerta de tu casa.

— ¿Sabes donde vivo?— Pregunté alzando una ceja.

— No, pero si me das tu teléfono, me puedes mandar ubicación.

— Te he dicho que te lo tienes que ganar— dije sonriente.

— ¿Y como...?

— Ah... piensa guapito— Me acerqué a él y le di unos golpes en la cabeza con el dedo índice.

— Me has llamado guapo, eso es un buen paso.— Comentó y reí.

Volví a la piscina y me tumbé con las chicas.

— Carla, hemos quedado para ir hoy a cenar, ¿te vienes?— Preguntó Sara.

— No puedo, voy a cenar con el principito— Dije rodando los ojos

— ¿Y a qué se debe?— preguntó Luna

— A que no para de preguntármelo y le dije que si para que se callase.

— Será eso...— comentó Noa y le di en el muslo

— Ten cuidado, Antoine es muy mujeriego

— Lo sé Amil, y solo lo conozco de hoy.

— Pues yo digo que acabáis juntos— dijo Lucía y yo reí sarcasticamente

— No creo

— ¿Qué te apuestas?— preguntó

— Si ganas tú, te compro una bolsa de nubes congeladas, y me hago el peinado que quieras, pero si gano yo, te tatúas lo que yo quiera, no seré mala.

— Perfecto— estrechamos las manos— . Estáis de testigos— señaló a las chicas.

— Pues yo la veo con Josema— comentó Luna.

— Yo con Griezmann— Dijo Sara.

— Yo voto por Giménez— Dijo esta vez Amil.

— ¿Que pasa conmigo?— preguntó el ultimo en ser nombrado.

— Nada— dije yo rápidamente.

— Que te vemos con Carla— confesó Noa y la mandé una mirada asesina. Josema se rascó la nuca nervioso.

— No las hagas caso, están locas— dije levantándome.

— Lo sé perfectamente— rió.

Nora, Leo, Tiago y Sara vinieron corriendo hacia nosotros.

— ¿Queréis jugar?— Nos preguntaron a Josema y a mí

— ¡Claro!— contestó este.

Nos alejamos un poco y nos pusimos a jugar al fútbol, bueno si es que eso era fútbol.

Secrets || Antoine Griezmann||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora