Secrets || Antoine Griezmann||

Capitulo 17

Narra Antoine.

Tenía que llegar a casa antes que Carla, le había preparado una cena romántica, y así de paso celebraríamos la Victoria del equipo, en el partido de esta noche. Para que no sospechase le he dicho que tenía que llevar a Gameiro a casa, y las chicas desde allí la entretendrían con tonterías.

Hoy hacíamos dos meses, pero ambos teníamos que trabajar, por suerte trabajábamos en el mismo sitio. Marqué en el partido contra Las Palmas y no dudé en dedicárselo.

Estaba aparcando en casa, cuando me llega un mensaje de Luna, decía que cuánto me quedaba, Carla se quería ir ya. Entré a casa con prisa, lo preparé todo en el jardín, saqué una mesa que le había comprado al restaurante al que fuimos a cenar por primera vez y les pedí que me cocinasen el menú de aquella misma noche.  Alrededor de la mesa, velas y pétalos de rosa, con un pasillo en dos direcciones, hacia dentro y hacia la piscina.

Escuché un ruido en la cocina y me acerqué. Estaba todo a oscuras, sólo podía ver una silueta.

— Cuánto tiempo, Antoine.

Era ella. No dije nada, simplemente saqué mi móvil, iba a decirle a Luna que no vinieran para acá, que llamasen a la policía. Pero, cuando lo desbloquee, solo me dio tiempo a poner "Luna". Un golpe en la cabeza, me hizo caer al suelo.

Ella cogió el móvil y lo tiró fuertemente al suelo, rompiéndolo en trozos.

— Dennise, dijiste que no... — Me alejé de ella, estaba mareado, el golpe había sido fuerte.

— Que no la haría daño a ella, pero tú no eres ella. Y así si te hago daño a ti, ella también va a sufrir.

Me agarré al sinfonier,estaba aturdido. Vi como se acercaba. Me dio una bofetada,caí al suelo y acto seguido me dio una patada en el estómago.

— A Carla no la toques un pelo.

— No se tenía que haber interpuesto.

Me volvió a dar una patada. Y esta vez, mi cabeza dio contra la pared.

Sentí la puerta abrirse y a Luna, Lucia, Maria y Carla entrar por la puerta con la policía. Pude ver a las demás chicas afuera. Carla vino corriendo hacia mi, mientras la policía detenía a Dennise.

— ¡Antoine! — Se arrodilló a mi lado con lágrimas en los ojos, lágrimas que le quité aunque me costase. Me dolían mucho las costillas y la cabeza. — Antoine, ya viene la ambulancia ¿vale? Quédate, no cierres los ojos. Antoine ha sido culpa mía, no tenía que haber sido tan idiota, no tenía que dejarte solo. Escúchame— Chocó nuestras frentes.— Te quiero. Eso nadie lo va a cambiar. Te quiero. Y en nada estarás bien. — Separó nuestras frentes y la suya estaba manchada de sangre por la mía.

Al separarnos, unos médicos la apartaron de ahí, y mis ojos se fueron cerrando, poco a poco.

— Te amo—. La escuché decir.