Lo mas hermoso del mundo.

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Jon
- Me tienes a mi- susurro Lyssy- quedate conmigo.
La mire, las lágrimas comenzaron a escapar de sus ojos. No soportaba verla llorar, me partía el alma.
La luz de la luna la iluminaba, y la hacia parecer mucho mas hermosa, si es que eso era posible.
A mi mente vino el recuerdo de la pequeña Lyss tirada en el pozo, y como me jure en ese momento protegerla de todo, para siempre. Y ahora era yo el que la hacia llorar.
-Lyssy...- la dije hacercandome a ella intentando tomarla de la mano, pero ella se aparto.
La amaba, de eso estaba seguro, era lo único que tenia seguro en mi vida, pero ¿que vida podía darle un bastardo como yo?.
Se giro y se dirigió al agujero para bajar de la torre.
-Lyssy espera.
-¿para que? ¿Para seguir escuchándote decir que no hay nada aquí por lo que merezca la pena quedarte?- dijo deteniéndose pero sin mirarme.
- Yo no he dicho eso.- la dije acercandome a ella y cogiéndola de la mano.
Se giro lentamente hacia mi pero no me miraba. La cogí de la barbilla y levante su cara suavemente. El tacto con su piel hacia que me estremeciera.
- Lyssy...tu eres importante para mi, ya lo sabes...- le dije nervioso...No se me da bien decir lo que siento, pero si no lo hago la voy a perder...
- pero no lo suficiente parece.
La seque las lágrimas, y me arme de valor.
- eres muy importante para mi, mas de lo que piensas, pero...- mire al cielo, debía decirle mi duda, lo que me hacia siempre guardarme lo que siento.
- ¿pero?
- pero que puede ofrecerte alguien como yo, no tengo nada, no tengo ni apellido Lyssy.
Note su mirada clavada en mi.
- ¿crees de verdad que eso me importa?
La mire, su mirada estaba seria y se podía ver el surco que dejaban sus lágrimas brillando por la luz.
-aun somos jóvenes- la dije acercándome un poco mas a ella.- tu padre querrá casarte con algún noble o...
Comenzó a reírse levemente.
-¿de verdad crees eso Jon? Mi padre sabe que no aceptaría, además no olvides que no soy hija de grandes señores, mi padre es el jefe de la guardia del tuyo, y mi madre era una salvaje del otro lado del muro Jon, tengo el privilegio de poder elegir a quien amar y con quien compartir mi vida.
Sus ojos tenían un brillo especial, la mire detenidamente, con dulzura. No había nadie mas hermosa que ella y sabia que no podría amar a nadie mas que a ella.
Lentamente la distancia que nos separaba se iba acortando. La acaricie la mejilla sin dejar de mirarla a los ojos, esos hermosos ojos grises que tanto adoraba.
- eres hermosa- la susurré muy cerca de sus labios, mientras que colocaba un mechón de su pelo detrás de su oreja- eres lo mas hermoso del mundo.
Ella me sonrió, con un brillo especial en los ojos.
Y me arme de valor, he hice lo que llevaba tanto tiempo deseando hacer.
Uní nuestros labios.
Era el beso mas dulce que pude probar, nuestros labios encajaban a la perfección, iban acompasados en un lento movimiento, en el cual yo me entregaba a ella por completo y sabia que ella a mi.
Era mi primer beso.

Se acerca el inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora