Se acerca el invierno

y todo comienza...

Lyss

Lady Stark nos habia reunido a todos en el bosque de Dioses, bajo el gran arbol blanco.
Ahi nos encontrabamos Theon, el maestre Luwin, Ser Rodrik, Robb y yo, todos se mostraban atonitos ante las noticias que Lady Stark habia proporcionado.
- Son acusaciones muy graves mi señora- dijo por fin el maestre.
- pero no por ello dejan de ser ciertas- dijo Catelin Stark.
Habia tenido mis mas y mis menos con ella, pero realmente admiraba a esa mujer. Su gran fortaleza aun cuando se encontraba en situaciones dificiles, sus animos de lucha, sabia que haria cualquier cosa por sus hijos y su esposo, aunque fuera un autentico suicidio para ella.
- Si quieren guerra, tendran guerra- dijo Robb de repente sacandome de mis penaamientos.
- Siempre tendras mi espada- le dijo Theon.
- dejad de hablar de guerras en lugar sagrado o puede que se cumplan- les regaño el maestre.
- ¿que proponeis mi señora?- dijo Ser Rodrik.
- Ire a Desembarco a pedir justicia ante el rey.
- eso es una locura mi señora.
- ¿ teneis alguna otra idea entonces maestre?
- escribir un cuervo a vuestro marido...
- interceptaran los cuervos seguramente- intervine por primera vez.- escribi a mi padre hace unos dias y aun no me a llegado respuesta, dudo incluso que le haya llegado.
No dijeron nada pero sabian qud tenia razon. Estabamos hablando de los Lanister, por mucho que Robert fuera el rey los Lanister controlaban el reino con su inmensa fortuna de eso estaba segura.
- entonces ¿iras?- le pregunto Robb a su madre a lo que ella asintio- ¿y que pasa con Bran?
- he pasado todas las noches rezando por el desde que callo, los dioses bien lo saben. No puedo hacer nada mas ahora esta en sus manos.
- entonces ire contigo.
- No Robb. Siempre a de quedar un Stark en Invernalia. Ser Rodrik- dijo dirigiendose a el- me acompañara si tiene la bondad.
- Por su puesto mi señora.
La reunion quedo finalizada y todos comenzamos a irnos.
- Lyssa.- me llamo Lady Stark por lo que me detube y voltee a verla- queria hablar contigo a solas.
- claro.
Esperamos a que todos marcharan y solo cuando estubimos a solas hablo.
- queria disculparme contigo, has mostrado querer tanto a mis hijos como si fueras parte de la familia, y yo se que para ellos eres una mas y yo no he sido justa contigo.
- No se preocupe mi señora, no ha habido motivos por el cual debais disculparos.
- si los ha habido, y debes saber por que.
Sabia el camino que iba a tomar esta conversacion y no queria. Habia sido fuerte estos dias incluso habia mandado una carta a Jon de despedida y no queria volver a tocar el tema.
- mi señora, con todo mi respeto, no me importa el por que hizo tal cosa y no quisiera hablar de ello, por favor.
Ella me entendio y asintio.
-¿puedo pedirte algo Lyss?
La mire. Era la primera vez que me llamaba asi. Asenti.
- cuidalos en mi ausencia, sobre todo a Robb, es muy cabezota como su padre y aveces tiende a no tomar buenas decisiones. Se que a ti te escucha y tu eres una mujer inteligente, no dejes que haga alguma tonteria.
- podeis ir tranquila mi señora, les cuidare como si fueran mis propios hermanos.

Al dia siguiente Lady Stark partio junto a Ser Rodrik, el ultimo familiar que me quedaba en Invernalia.

***

Los aullidos de Verano me despertaron por lo que me levante apresuradamente y espada en mano corri hasta la habitacion de Bran.
Cuando llegue me quede boquiabierta.
Bran habia despertado.
- Bran...- escuche la voz de Robb tras de mi.
Me avalance sobre el pequeño y este sonrio levemente.
- ¿ como te encuentras Bran? Menudo susto nos has dado.- le dije revolviendole el pelo.
- Bien supongo...¿donde esta madre?
No le conteste, mire a Robb y este avanzo hasta sentarse en el borde de la cama.
- Voy a avisar a Luwin de que despertaste y a enviar la noticia a vuestro padre- dije levantándome. Robb asintió.
Robb debia explicarle algunas cosas a su hermano.
Fui a avisar al maestre quien acudió raudo a la habitación de Bran y me fui a mi habitación a escribir el pergamino para enviárselo a Lord Stark, se alegraría mucho con la noticia.
Cuando llegueval escritorio vi un cuervo en la ventana con un pergamino enrollado. Lo cogí con cuidado y me dispuse a leerlo. Era de Jon.

Mi querida Lyssy,
Me gustaría decirte tantas cosas...pero no habría tinta suficiente en todo el Castillo Negro.
Sabes que las palabras no son mi fuerte así que solo te diré una cosa.
Te amo. Te amo y quiero con toda mi alma que seas feliz, me encantaría que eso fuera a mi lado, pero,al menos, por ahora no es posible.
Desde que recibí tu carta me he debatido en irme de aqui o quedarme. He decidido que lo mejor sera que me quede aquí, Invernalia ya no es mi hogar.
Te deseo de verdad que seas feliz.
Con todo mi amor.
                                        Jon.

Una fuerte presión inundo mi pecho. No creía lo que acababa de leer. Volví a leer la carta dos veces mas hasta que las lágrimas comenzaron a salir por mis ojos y con mi mano me sujetaba el pecho.
-Lyss...- oí una voz conocida pero no sabia quien era en esos mementos.
Unos fuertes brazos me agarraron con fuerza, y le devolví el abrazo. Su perfume llego a mi nariz, era Robb.
- ¿que sucede Lyss?- dijo mirándome con preocupación.
Solo pude tenderle la carta que aun sujetaba en mi mano.
El la leyó.
- No he sido mas que un juego para el Robb. Yo le di mi corazón y el...
- No digas eso Lyss, vamos es Jon, le conozco, y no has sido un juego...
- Entonces porque me dice eso ¿de verdad cree que puedo ser feliz sin el? ¿De verdad elige el muro antes que a mi?
Se hizo el silencio solo roto por mi llanto.
- Creo que no ha sabido elegir las palabras con gran destreza...- dijo finalmente.
- ¿que no ha sabido elegir las palabras con destreza?- le dije echa una furia. Había pasado del llanto a la rabia en solo minutos.- Invernalia ya no es mi hogar...mi sitio es este...Le odio. Elige el muro Robb.
-

Lyss, también dice por ahora- dijo sentándome en la cama a su lado y cogiendome las manos- Te voy a contar una cosa. Jon siempre se fijo en ti, no daba el paso porque siempre a tenido miedo de que no le vieras a el de la misma forma en la que el te miraba.
- pero no es así y lo sabe y no entiendo nada, no entiendo porque se ha ido, por que...- mi voz se quebró.
- Lyss, eres una mujer hermosa y creeme cuando te digo que cualquier hombre seria muy afortunado de tenerte- acaricio mi mejilla con dulzura- Jon solo tiene miedo, miedo porque sabe que ahora estaréis lejos y que aunque le duela no puede estar contigo, eso es todo. Pero se que te quiere.
Se levanto.
- yo escribo a mi padre tu descansa un poco y tranquilizate.
Me beso en la cabeza antes de marcharse.
Me tire en la cama mirando al pecho. No debi haberle escrito esa carta.
Siendo justa ¿que me esperaba? ¿que dejara el muro y volviera corriendo a mi? Yo fui la que le dijo que no podiamos estar juntos...y ahora me comportaba como una niña estupida.
Pero que mas podia hacer...nada.
Solo intentar comenzar de nuevo. Seguir adelante, luchar, volver a tomar el control como siempre lo habia echo. Pero esta vez todo seria sin el.