Se acerca el invierno

Cuanto te extrañare...

Lyss

Un silencio sepulcral inundaba todo el castillo.
Me encontraba sentada en el suelo junto con el resto de los Stark, esperando que la puerta de Bran se abriera con buenas noticias.
Jon apretaba mi mano mientras veíamos como Robb caminaba de un lado para otro.
- Robb para ya me estas poniendo nerviosa- dijo Arya que estaba frente a mi.
Tire de el para que se sentara a mi lado.
- ¿por que tardan tanto?- dijo Sansa.
- ya saldrán a decirnos algo- dijo Jon.
Los minutos se hacían interminable hasta que por fin la puerta se abrió y Lord Stark salio con cara larga.
- Padre- dijo Arya mientras todos nos poníamos de pie- ¿se pondrá bien?
- El maestre dice que las primeras horas son cruciales, así que solo nos queda esperar...
Todos bajamos la mirada, sin saber que decir.
- ¿podemos verle?- dijo Robb.
- chicos, vuestra madre esta con el. Porque no vais a que os de un poco el aire, os ira bien.
Íbamos a rechistar pero Lord Stark nos hizo un gesto severo de que nos marcháramos así que cada uno nos fuimos por nuestro lado. Arya y Sansa a sus habitaciones, mientras que Jon, Robb y yo nos dirigimos fuera.
- No puedo creer que se callera...- dije rompiendo el silencio que nos rodeaba.
- mama, siempre se lo advertia- dijo Robb.
- ya pero Bran no se caeria, lo se. Algo tubo que pasar.
Estaba convencida de ello realmente. Yo misma habia escalado alguna vez con Bran y me habia rendido a mitad de camino, mientras el seguia y seguia como si hubiera nacido para trepar en vez de andar.
- no se Lyssy, lo importante es que esta vivo y se va a poner bien. Estoy seguro de ello.- dijo Jon a lo que Robb asintio.
- creo que voy a ir al campo a blandir la espada chicos. ¿ me acompañais?- nos dijo Robb. Siempre que se fruatraba le gustaba irse a entrenar, decia que eso lo relajaba.
- yo voy  contigo- dijo Jon- ¿ vienes?
- luego ire, ahora...tengo que...hacer una cosa...
Robb sacudio la cabeza y Jon se acerco a mi.
- ¿vas a ir a la torre verdad?-asenti-voy contigo.
- no Jon, ve con Robb, te necesita. Te prometo que solo voy a echar un vistazo y vuelvo. Estare contigo antes de que te des cuenta.
Le puse mi mejor sonrisa. El sabia que no iba a dejarlo estar, asi que finalmente asintio y dando un corto beso se fue con Robb mientras yo iba hacia la torre.
Sabia que no podia haber sido un accidente, Bran jamas se caeria de eso estaba mas que segura.
Cuando llegue a la torre me quede parada observando el lugar en el que le habian encontrado y mire hacia arriba. El ventanal. No habia ninguna roca desprendida, por lo que sabia que o habia resvalado o...lo habian empujado desde dentro de la torre.
Iba a subir para inspeccionar el interior pero una voz me detubo.
Era mi padre.
-¿ que haces aqui pequeña?
Mire hacia la Torre y se que el comprendio.
- Lyss querida, ¿que piensas encontrar?
- No lo se padre, pero estoy segura de que no fue un accidente.
- hija- dijo mientras ponia su mano en mi hombro y yo miraba mis pies- no puedes hacer nada, solo queda esperar.
Levante mi mirada para posarla en sus ojos.
- solo es un niño...- susurre mientras las lagrimas comenzaban a salir.
No habia llorado, no porque no me doliera, si no porque sabia que mi dolor no era nada en comparacion como el que sentian el resto de los Stark. Pero ahora al estar a solas con mi padre podia dejarlas salir.
- Lyss, se pondrá bien...
- Eso no lo sabes, nadie lo sabe- le dije entre sollozos- y encima te vas a ir, y Arya y Jon también...
Odiaba ahora mismo todo. Por muchas promesas que Jon me hubiera echo no cambiaba el hecho de que marchaba. Y Arya también, me dejaban sola, y con Bran así...no sabia que haría. Los dos Stark a los que mas quería no iban a estar a mi lado, los dos únicos que podrían hacer que la partida de Jon no fuera tan dura.
- aun puedes venirte Lyss- dijo mi padre.
Me separe de su abrazo para mirarlo. Se le veía muy apenado.
- el norte es mi hogar padre- el sonrió levemente-¿ que?
- nada...solo que, te pareces tanto a tu madre...ella decía lo mismo, que el norte era su hogar y esto era lo mas parecido al norte.
Deje de llorar y me seque las lágrimas. Mi padre no solía hablar nunca de mi madre, lo poco que sabia de ella me lo había contado Lord Stark cuando era pequeña.
- una vez, cuando ya estabamos esperando tu llegada,- prosiguio- la propuse ir al sur a visitar algun reino y tal vez establecernos allí y ella me dijo exactamente lo que tu me acabas de decir.
Una lágrima silenciosa surco su cara. Yo lo observaba sin decir nada.
- No me hagas caso- dijo acariciando mi mejilla y limpiando una lágrima que había caído sin que me diera cuenta.- todo estará bien pequeña, te has convertido en una mujer fuerte. Se que ahora te parece que todo se te viene encima pero se que podrás superarlo.
Le Sonreí lo mejor que pude.
- bueno debo irme, Ned me quería ver, tenemos que acordar cuando partimos.
Asentí. El me dio un beso dulce en la frente y con una sonrisa dio media vuelta y marcho, dejándome al pie de la torre.

Jon

La encontré en los establos junto con Fantasma.
Ella estaba recostada en un cardón de paja acariciando la cabeza de mi lobo que estaba apollada en su regazo.
Desde que le había dicho que marcharía habíamos estado mas distantes. El único momento que estuvimos mas unidos fue por el accidente de Bran.
Tenía la mirada fija en el techo. Yo me pare en la puerta a contemplarla.
- ¿ya sabes cuando partiréis?- dijo sin apartar la vista del punto al que miraba.
- En un par de días.
No se movió, tan solo asintió levemente con la cabeza. Di algunos pasos mas hasta situarme a su lado.
- Lyssy, porfavor- la suplique.
Ella lentamente poso sus ojos en mi. Se veían enrojecidos e hinchados, sin duda había llorado. Me senté a su lado y tome su mano libre.
- no sera lo mismo sin ti- susurro con un hilo de voz.
No sabia que decir. Ella se incorporo lentamente sin soltar mi mano y Fantasma levanto su cabeza y se hizo a un lado comprendiendo que necesitábamos intimidad.
- yo no quiero ir...- la dije finalmente- pero debo hacerlo...
- lo se...- dijo bajando la mirada- pero...no quiero quedarme aquí sola...
Una lágrima callo de sus hermosos ojos color tormenta, desde que se entero de mi partida sus ojos se habían vuelto mas oscuros y había perdido su brillo y yo no podía dejar de sentirme culpable de eso.
Busque en mi bolsillo hasta encontrar una pequeña bolsita.
- hay algo que quiero darte- la dije.
Ella levanto la mirada a mis ojos y le puse en su mano el contenido de la bolsa.
Contemplo la pequeña talla de la cabeza de Fantasma que había pedido que me hicieran colgante para ella, el mismo día que me dijeron que me hiria al muro.
- Es precioso...- susurro.
- No tanto como tu- la dije observándola.- ¿puedo?
Ella asintió y cogí el colgante de su mano aparte su pelo a un lado y lo coloque con cuidado en su cuello.
Cuando lo tubo puesto llevo su mano a el para acariciarlo y una pequeña sonrisa apareció en su rostro.
- no tendre emblema para que lleves y me recuerdes, pero si tenemos muchas cosas compartidas y pensé que Fantasma podría ser nuestro símbolo.
Volvió a levantar la vista podándola en mis ojos.
- me encanta, Jon. Es...perfecto.
No me contube mas y la abrace, y ella correspondió. Después de estar un rato sumido en su aroma note como levantaba la cabeza buscando mis ojos.
- No te haces a la idea lo que te voy a extrañar...
- y yo a ti Lyssy...no sabes cuanto.
Y unimos nuestros labios con urgencia, como si aquel fuera nuestro ultimo beso.
Y tras pensar eso entendí que la vida no seria igual que sin ella todo perdía el sentido, como también entendí que cuando marchara mi corazón se quedaría con ella, porque era solamente suyo.