Decisiones

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- Lyss- dijo Robb cuando me vio entrar en la sala de reuniones- anoche no te encontré y esta mañana tampoco.
- Lo se- dije- tenia que pensar.
- ¿Estas bien?- dijo mirándome detenidamente.
- Si...¿quien envió la nota?
Es cierto que la había leído pero solo me había fijado en lo que en ese momento fue importante para mi.
- Sansa.- dijo Robb.
En ese momento me di cuenta de lo absurda que había sido al no preocuparme nada mas que de mi padre.
- ¿podria verla de nuevo?
Robb fue hacia su lado de la mesa, cogió el pequeño rollo y me lo tendió. Lo leí atentamente.

Robb, te escribo con el corazón apesadumbrado. Nuestro buen rey Robert ha muerto, habiendo fallecido por heridas que sufrió durante una caza de jabalíes. A padre lo han acusado de traición. Conspiró con los hermanos de Robert en contra de mi amado Joffrey e intentó robar su trono. Los Lannister me están tratando muy bien y me entregan todas las comodidades posibles. Te lo ruego: ven a Desembarco del Rey, jura fidelidad al rey Joffrey y previene cualquier lucha entre las grandes casas Stark y Lannister.

Tu esperanzada hermana,

                                            Sansa

- Es su letra ¿verdad?- le pregunte y el asintio- No menciona nada de Arya...seguro que la obligaron a escribirlo...
- Si, todos opinamos lo mismo.
- ¿No vas a ir cierto?- le dije devolviéndole la nota.- sabes que es una trampa.
- Tranquila, no pensaba ir, pero algo hay que hacer...
Entonces fue cuando me di cuenta que en la mesa había extendido un mapa de Poniente con pequeñas figuras de los emblemas de los Stark y los Lannister.
- Robb...¿que es esto?- le dije mientras lo señalaba.- ¿No estarás pensando en ir a una guerra? ¿Verdad?
- Algo tengo que hacer Lyss, tienen a mi padre y a mis hermanas, intentaron asesinar a Bran...
- Y han matado a mi padre Robb- le dije aproximándome a el- Pero solos no podemos.
- Llamare a los banderizos, son leales a mi padre...
- Son leales a tu padre Robb, pero seras tu quien los llame. No puedes asegurar que te sigan.
- ¿Y que hago entonces Lyss?
Se le veía muy agobiado. Entendía como se sentía, entendía sus ganas de luchar, porque yo misma quería acabar con todos y cada uno de los Lannister, para vengar a mi padre, para recuperar a Lord Stark y a las chicas, pero sabia que era una locura.
- No tienes experiencia en guerras Robb, es una maldita locura, moriremos todos.
-¿moriremos?- me miro atentamente- Tu no vendrias.
- Lucho mejor que Theon y tu juntos, seria buena.
Robb rio, lo cual me desconcertó.
- Hace un segundo me decías que era una locura ir a una guerra y ahora me intentas convencer de que te necesito en esa guerra.
- no quiero una guerra, pero si vas voy contigo.
-No.- dijo sin mas.
Se movió hasta una silla y se sentó con la cabeza entre las manos.
- Si vas a hacerlo, quiero ir contigo Robb- le dije apollandome con las manos en la mesa a su lado.
- Si, voy a hacerlo, pero tu no vendrás.
- Si voy a ir.
- No Lyssa no vendrás no voy a ponerte en peligro...
- ¡Han matado a mi padre Robb!- le grite haciendo que levantara la mirada.
Me iba a replicar, pero las puertas se abrieron y entro el maestre Luwin con Theon y Joel el nuevo jefe de la guardia de Invernalia, nombrado a la marcha de mi padre.
- disculpe señor, no sabia que estaba ocupado- dijo el maestre.
- Lyssa ya se iba- dijo con voz fría.
Le mire atónita, me estaba echando de la sala. Así que me di la vuelta y marche sin mas.
Me fui al único sitio donde no me encontrarían jamas, donde había ido a pensar cuando me entere de la noticia, a la vieja torre.
Allí arriba el aire era mas frío y el cielo estaba gris, tal vez era cierto lo que tanto repetía Ned Stark y se acercaba el invierno.
Bien, pongamos un poco de orden en mi mente.
Mi padre había muerto, Ned Stark estaba preso por unas acusaciones seguramente injustas, lo conocía y sabia que era un hombre honorable y jamas querría conspirar para conseguir el trono, ni siquiera quería ir a Desembarco, odiaba el sur, como todo buen norteño. Sansa estaba cautiva de cierta forma por los Lannister y de Arya no se sabia nada, esperaba con toda mi alma que estuviera bien, es una chica fuerte, lo se, sabrá cuidarse sola, pero ayudaría saber como esta.
El llamamiento a Robb era una trampa de eso podía estar segura, usan a Sansa para que el pique.
Mire al horizonte. ¿Que podía hacer yo? Conocía a Robb y sabia de sobra que se iba a embarcar en una guerra, yo seguramente haría lo mismo con tal de intentar salvar a mi familia, pero presentía que no acabaría bien.
Recordé a mi padre, debía aver ido con el, al menos podía haber intentado ayudarle, tal vez así siguiera vivo, o yo hubiera muerto...pero hubiera intentado salvarle...
Unas lágrimas comenzaron a salir de mis ojos y finalmente me derrumbe.
Sentía un gran dolor en el pecho. Agarre fuertemente el colgante de Fantasma.
- Jon...no sabes lo que te necesito a mi lado...

***

- Lyss...- escuche la voz de Robb desde la puerta de mi habitación.
Era muy tarde ya, querría decirme algo importante, pero estaba muy molesta con el.
- Lyss no se si me escuchas o estas dormida- prosiguio- solo quería decirte que marcho mañana hacia el sur.
Abrí la puerta de golpe y le vi parado con cara cansada.
- Pasa.
- Tengo que prepararlo todo...
- No me hagas repetirtelo Robb.
Entro y cerre la puerta.
- Así que finalmente marchas a una guerra que no sabes como acabara.- le dije sentándome en el borde de la cama.
- Ninguna guerra se sabe como acabara.- me replico mientras se sentaba a mi lado y se echaba hacia atrás en mi cama frotándose los ojos con una mano cansado. Volvía a ser el Robb de siempre.
-¿tienes el apoyo necesario?
-

Tengo el apoyo de los Karstark, los Bolton, Los Mormont y demás señores del Norte.
- Todos apreciaban a tu padre, es normal que te sigan.
-¿ No vas a decirme nada?- me dijo mirándome curioso.
- decirte que
- Lyss siento mucho haberte echado asi antes.
- eres el Señor de Invernalia, y yo no soy mas que...
- mi amiga- me corto incorpora dose- mi hermana. Por eso entenderás que no quiero que me acompañes en esto. No me perdonaría si algo te pasara- miro a los pies- el no me lo perdonaria- susurro.

- El no esta Robb- susurre igualmente levantandome y llendo hacia la ventana.- No hay nadie que pueda recriminarte nada.
Sentí sus pasos aproximarse a mi.
- Jure protegerte- dijo tomando mi mano- y eso es lo que voy a hacer, se que quieres luchar, que quieres vengar a tu padre, pero estarás mas segura aquí.
Se alejo y fue hacia la puerta.
- Esperó volver a verte.
- seguro que nos volverémos a ver.- le dije y sonrio- suerte.
Y se fue cerrando la puerta.
Lo que Robb no sabia es que yo ya había tomado mi decisión, tenia todo preparado para partir hacia el sur. Me quisiera o no allí, iría a esa guerra.

Se acerca el inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora