Superarse a sí mismo

¿Qué es la timidez?

   ¿Alguna persona que se auto-proclame tímida? ¿Alguna persona que experimente sudoración, temblores, bloqueo de palabras por miedo a situaciones sociales, que sufre por no poder expresar su opinión y mostrarse tal cual es? Este capítulo es para ti.
   La timidez surge por el miedo al qué dirán, por inseguridad sobre lo que podrían pensar de nosotros y en muchas ocasiones tiene su profundo inicio en malas experiencias pasadas, por un sentimiento de inferioridad, un defecto físico, una educación muy cerrada y poco afectiva, entre otros motivos . De cierto modo, buscamos que lo que hagamos (o digamos) sea perfecto, queremos ocultar ciertas carencias y no hacer el ridículo. Y no está mal, durante la vida hemos aprendido o nos han enseñado eso; hasta tal vez tenga que ver con tu tipo de personalidad (digo esto porque las personas tímidas no son todas necesariamente tranquilas).
   Lo primero que debemos hacer es plantearnos lo siguiente:si un día estás en un salón grande, con muchas personas desconocidas, sentadas en ronda hablando de determinando tema dando opiniones, y notás la manera en que todos miran atentos y críticos al que habla, ¿tendrías problema en levantar la mano y hablar con soltura, sosteniendo tus ideales con voz clara y firme? Ahora planteamos lo siguiente: estás en una charla de trabajo con muchos superiores, que no conoces y, son muy perspicaces  y observadores. Te llaman y te dan al noticia de que tu hermano tuvo un accidente, ¿dudas en cortar la conversación grupal para avisar lo sucedido y marcharte? Puedo predecir las respuestas.
   Entonces, debes saber que la timidez no es una cosa definitiva, genética, que no puedes cambiar. La personalidad es moldeable y la manera de actuar de todos puede variar según las situaciones y, de con qué personas se den. Tú eres un todo. ¿Quién no ha sido callado y muy hablador a la vez, o tranquilo, y en otro momento muy enérgico o nervioso?
    Tu condición no es irreversible, tienes el poder de cambiar tu situación si lo quieres. Acepta tu timidez, no eres peor ni mejor que nadie, todos tenemos nuestros defectos y somos humanos; nos equivocamos, hacemos cosas tontas, que nos hacen pasar vergüenza; pero también decimos cosas inteligentes que merecen respeto y consideración. ¿Por qué te digo que lo aceptes? Verlo como algo exclusivamente malo te voy a generar más ansiedad lo que va a ser peor.
    Y por último, antes de pasar a cómo vencer a la bendita, piensa si no eres tú el que se ha puesto esta etiqueta a sí mismo para justificar tu accionar frente al entorno social, porque pensaste que es tu personalidad así o: (inserte excusa aquí).
  Tienes el poder de cambiarte a ti mismo y dejar de lado esta limitación, que sabotea tus intentos de progreso, tus negocios, futuras relaciones, y la muestra pura de quién eres, de tus talentos y esfuerzos; ¡deja de atrasarte y manos a la obra!