Hasgard de Tauro observaba con desconcierto, los objetos que Defteros tenía entre sus manos, o eso intentaba, pues su mirada no podía dejar de apreciar el hermoso rubor que cubría las mejillas del gemelo menor.
-¿Te gustan?-el timido murmullo atropellado que escapo de los labios del menor provoco un sobresalto en el Taurino quien realmente se sentía avergonzado, por nuevamente apreciar con esos ojos al hermoso joben de hermosa piel morena.
Hasgard no supo que contestar ante la pregunta del menor, temía decir algo que hiriese a su tan adorable gemelo.
-l-lindas-fue la respuesta que alegro a Defteros quien sonrió apresuradamente mientras le tendía uno de esos objetos a Hasgard.
Hasgard en ese momento se dio cuenta que la intención de Def era que lo usaran, eso provoco un ezcalofrío en él quien pensaba que se vería realmente ridiculo.
Pero ante la sonrisa que le mostro Defteros, pensó que no tenía otra alternativa más que usarlo. Y con un suspiro frustrado le uso.
-¿D-de dónde sacaste esto?-
Hasgard señalo los cuernos en su cabeza, similares a los de un Toro. Defteros escondio su mirada en sus cabellos, unas tiernas orejitas de gato sobresalían de su cabeza.
-l-lo encontre por ahí.... y.yo ¿Te gusta como me queda?-
Las mejillas de Defteros cubiertas por un fuerte color carmesí, Hasgard sonrió con mucha vergüenza, sin duda Def era alguien realmente adorable.
-te queda muy bien-acaricio las mejillas rojas del moreno causando un estremecimiento en Defteros quien cerro sus ojos azules con fuerza, Hasgard llevo su mano hasta donde el colmillo sobresaliente se encontraba y con sus llamas le acaricio con cuidado.
La caracteristica que más amaba del gemelo menor.
