Defteros caminaba impaciente dentro de la cocina, esperando que la cena que su hermano preparaba estuviera lista pero parecía que no sería así.
Observo con insistencia la espalda de su hermano que era cubierta por un millon de mechones largos y de color azul. La lengua de Defteros jugueteo con el colmillo sobresaliente de sus labios mientras avanzaba grandes pasos hasta llegar a su hermano.
Aspros se sobresalto al sentir los brazos de su hermano rodear su cintura, por un momento se sintió aturdido y algo confundido, recordo que hace un momento estaba cocinando y ahora......
-se ve delicioso-murmuro Defteros contra el cuello blanquecino de Aspros.
-se ha quemado-dijo Aspros fastidiado, seguidamente con sus dos manos tomo las manijas de la olla y la levanto separandose bruscamente del abrazo de Defteros quien con tristeza observo como su hermano dejaba la olla que contenía la cena en una mesa apartada.
-igual esta deliciosa-murmuro Defteros mientras su hermano arqueaba una ceja-todo lo que cocinas esta delicioso-
-lo sé..... preparare de nuevo la cena-Aspros después de unos segundos en los que se había olvidado de sonreír, sonrió con falsa alegría causando cierto desagrado en su hermano quien no escondió nada causando un silencio incomodo entre ambos hermanos.
-¿Pasa algo?-desde años Defteros deseaba preguntar aquello. El rostro de su hermano se descompuso en sorpresa mientras la sonrisa luchaba por no desaparecer.
-¿Qué podría pasar?-
-no lo sé-Todo. Quiso decir Defteros pero no lo dijo, no fue honesto al responder pero no oculto la angustia que sus ojos reflejaban.
-¿Deseas decirme algo?-tal pregunta por parte de Aspros tomo de sorpresa a Defteros quien no entendía cual podría ser el doble sentido en las palabras de su hermano. Tomo el cuchillo que se encontraba sobre la mesa y se acerco a su hermano con paso decidido.
Aspros sintió cierto temor que no quería aceptar, por que acerptar aquello era como aceptar las palabras de aquel hombre que lo visitaba todas las noches y se negaba a aceptar sus palabras aunque una parte de él lo aceptaba con alegría y felicidad.
-¿Puedo ayudarte a cocinar?-Defteros sentía angustia en su corazón, odiaba esos momentos en los que su hermano parecía detestar su presencia. No quería aceptar aquello, y lo negaba, lo negaba con todo su corazón. Quería negarlo y seguir por siempre en aquella negación.
-si..... claro-
Aspros se sintió feliz ante la respuesta de su hermano y Defteros se sintió un cobarde al no poder decir lo que quería decir.
Quería decirte que estoy preocupado, triste y angustiado. Nuestra relación no es como antes. Ya no pasamos tanto tiempo juntos como antes. Tú pareces despreciarme. Te extraño. He comenzado a odiar la promesa que me hiciste pues parece mantenerte siempre en un estado alterado. También odio cuando te pierdes pues siempre terminas enfadado. No me gusta verte alterado y enfadado......
-auch. Es muy dificil cortar la verdura-mascullo Defteros quien se había hecho un corte pequeño en su mano.
-¡Def! ¡Este es el quinto corte que te haces! ¡Mejor ponte a preparar el arroz!-le regaño su hermano quien se encontraba a su lado, también cortando las verduras.
-eh..... no, mejor no..... estoy bien-
Me gusta verte sonreír......
