Siendo breve creo que el dolor es una parte más de nuestra existencia, un punto en el cual ni siquiera los mejor científicos encuentran equilibrio. Te avisan que formara parte de tu vida pero nunca aprendes a convivir con élv. Aprendí que por mucho que fuera algo injusto el destino permite que la gente que provoca ese dolor cruce el muro que poco a poco, golpe a golpe se va desvaneciendo.
Y ya son muchas las lagrimas que he llorado por ti, son demasiadas las noches en vela esperando un perdón que sabia que no llegaría.
Tú fuiste el mayor dolor de mi vida, fuiste mis te quiero más mal utilizados y mis ganas mal gastadas.
Me enseñaste a ser valiente para después alejarte y dejar de serlo.
El dolor que siento al verte, al sentirte, al pensar que ni siquiera luchaste para ese punto de equilibrio entre nosotros dos. Fuiste mi foco de luz que fingía ser un sol y no has durado lo suficiente.
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Cartas Que Vuelan.
PoesíaUn libro lleno de textos de los cuales te sentirás muy indentificados en alguno de ellos. Risas, lágrimas, fúria... Todas las emociones estampadas en una simple hoja de papel.
