Y cerré los ojos y puede imaginarte. Pude volver a ver el cuerpo que me cautivo y la mente que me volvió loca.
Pude caer en tus brazos y volví a probar tus labios. Pude volver a respirar el aire que te llevaste cuando te marchaste.
Sentí el estar viva. Por fin no me sentí incompleta en una vez desde hace ya meses.
Cerré los ojos y no me faltabas. Estabas a mi lado para susurrarme que me querías. Cerré los ojos y pude volar con alas que en un pasado me cortaste. Recaí en la droga, recaí en ti, en mi traficante de adrenalina.
Quise olvidarte, y cuando creí haberlo conseguido supe que había perdido porque mis ojos no lloraban por alguien que no recordaba su nombre.
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Cartas Que Vuelan.
PoetryUn libro lleno de textos de los cuales te sentirás muy indentificados en alguno de ellos. Risas, lágrimas, fúria... Todas las emociones estampadas en una simple hoja de papel.