Cartas Que Vuelan.

XXXV

Hoy me dispongo a pensar en la vida. Sé que muchos de vosotros en un momento u otro lo habéis hecho. ¿Por qué existimos? ¿Por qué nacimos nosotros y no otros? ¿Por qué nacimos de esos padres y no de otra pareja enamorada? Preguntas que se pasean por mi mente en una tarde de lluvia y no logro entender o encontrar las respuestas. Supongo que és el hecho de la vida y de nuestra existéncia, nos a tocado a nosotros, porqué sinó habría una razón que explicáse estas questiones.

Ahora entiendo que no todas las preguntas tienen una explicación, algunas estan en proceso y otras simplemente no las han averiguado. ¿Y si no hay nada que averiguar por qué solo se encuentra el vacio? Me niego a creerlo, aunque si creo en la necesidad del ser humano en encontrar a alguien o algo al cual culpar de los datos, ya sea para bien o para mal. Necesitamos creer en algo aunque no lo parezca. Necesitamos tener esa luz de esperanza que se ve al final del túnel.

Así que hoy, como todos los días, me voy a la cama sin comprender estas líneas que buscan explicación alguna para calmar la intriga que arde en las venas de los más curiosos.