Como empezar algo sabiendo que la historia va en dirección hacia un gran final. Lo nuestro fue una carrera de corazones rotos y estanques con caídas. Quisimos correr demasiado y el cansancio consiguió que fuésemos disminuyendo hasta arrastrarnos por una ilusión que francamente se estaba borrando.
Lo peor de todo esto es pensar que el principal error de nosotros, es que uno supo querer y el otro, ni lo intento, no quiso, no se sabe el porque, lo importante esque apenas se podía diferenciar de lo que era amor, o lo que intentábamos aparentar.
La apariencia ... una palabra que te describe a la perfección amor, eras aquel jugador que siempre enseñaba las cartas que interesaban a su adversario . No supe hasta despues,que los mejores jugadores esperan al final para hacer su mejor jugada.
Y así lo hiciste, esperaste a que yo, locamente enamorada, creyera de verdad que lo nuestro no era un simple juego. Mi inocencia y estupidez resaltaban por todo; alto, no fue de esperar cuando mi ego proclamaba victoria de nuestra partida, pero tu, carinyo, sacaste tu as sobre la manga en el punto final de la partida y me apuñalaste por la espalda de una forma sencilla, pero letal.
El mejor hake que cualquier partida se Allah contemplado, los caballos ya no tenían fuerzas y mi último golpe, haría que el mate final me destruyera por completo.
Tu sonrisa no dejó de sorprenderme en ningún momento de la partida, eres aquel jugador elegantemente imbécil y como tal , decidí no entrar en mas combate a lo que sería una batalla de juegos y manipulaciones.
Mi elección fue dejar de competir con alguien que mucho menos tiene claro como es su punto de partida, así que, me deje de carreras y juegos, la verdad la vida como si misma está hecha para ser vivida, no jugada.
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Cartas Que Vuelan.
PuisiUn libro lleno de textos de los cuales te sentirás muy indentificados en alguno de ellos. Risas, lágrimas, fúria... Todas las emociones estampadas en una simple hoja de papel.
