No sabia cómo despedirme, no me gustaban las despedidas.
Drásticamente hacia demasiado que esos labios ya no buscaban los míos y tal vez, sus manos se habían acostumbrado a no carecer de las mías.Sabía que ya no había opciones y que sin querer-lo de verdad, debía decir-le lo que hacia demasiado tiempo ya pensaba en mi cabeza.Las personas como tú, son dignas de ser rechazadas, y esta vez para mi, tu no serás un escepcion . Se que me costará olvidar- te y a ti tal vez no.Pero recuerda estas palabras.
Un día tu me buscaras entre la multitud, y yo ya lo habré dejado de hacer , un dia no podrás parar de recordar mis labios, cuando yo ya estaré saboreando los de algún otro. Un día tu no pararas de mirar mi sonrisa y sabes qué, tu ya no serás el motivo .Sinceramente, un día tu serás el que no podrá olvidarme, y yo hará tiempo que lo habré hecho.Así que adiós ignorancia, adiós chulería, adiós credulidad, adiós falta de respeto, adios dolor, adios a ti que sin querer ya me has perdido.
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Cartas Que Vuelan.
PuisiUn libro lleno de textos de los cuales te sentirás muy indentificados en alguno de ellos. Risas, lágrimas, fúria... Todas las emociones estampadas en una simple hoja de papel.