XXVI

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Y como final decidiste partir dejando marca, intentado romper algo que cuesta volver a recuperar. Para ello viste, que mi corazón débil, podría salpicar una buena mancha difícil de quitar.

Me engañaba diariamente que tan solo eras así,que no podía cambiarte y que debería  quererte tanto como ya hacía.

Te excusaba de tus errores. Me consolaba que era normal llorar diariamente por alguien que amabas. Me decía a mi misma de mejorar para hacerte más feliz. Intenté de 1001 formas ser la chica perfecta.

Conseguí ser la que ahora allardece en tus brazos .

Joder y me estuve engañado de que volverías , que pedirías perdón, que me besarías y que seria tu turno el de intentar ser mejor para mi.

Y pienso en las miles de promesas que has roto sin importancia,  los te quiero falsos, el jamás me cansaré de ti. Que eras mio... ¿Por qué mientes así? Sabías que era ilusa y que tan solo con responder con un yo también te quiero, te creía. No hacía falta tanta palabrería.

Porqué te has ido con otra, cuando tan solo hace unos días me querías a mi.

Me has destruido, ahogado, dejado sin aliento, clavado el puñal por la espalda... Me has olvidado con tan solo abrir y cerrar los ojos.

Me has dejado sin fuerzas como para seguir queriendo luchar por mi oxígeno, y yo ahora, muerta, te doy el consentimiento de hacer conmigo lo que quieras, ya que no aguardece ningún sentimiento vivo que no hayas matado con tu ausencia .

Cartas Que Vuelan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora