No te mentiré y te diré que estoy contenta. No te diré cosas que no pienso ni siento. Simplemente no lo estoy, ni de ahora, ni desde hace otoños.
Estoy harta de ver como las agujas del reloj avanzan mientras yo me quedo estancada, sentada, pensativa. No puedo más, no soporto como te vas con otra como si de mi no te acordases. Que hagas lo mismo que hacías conmigo, pero ahora acompañado de otra piel, de otros labios, de otras curvas.
Estoy triste. Me siento impotente de no poder hacer nada, porque los sentimientos, si algo no se puede, son cambiarlos y manipularlos. Así que supongo que no me queda otra que quedarme hipnotizada observando como dan vueltas las agujas del reloj y esperando a que el tiempo haga su efecto.
ESTÁS LEYENDO
Cartas Que Vuelan.
PoésieUn libro lleno de textos de los cuales te sentirás muy indentificados en alguno de ellos. Risas, lágrimas, fúria... Todas las emociones estampadas en una simple hoja de papel.