Bésame.
Bésame lento y suave o fuerte y pasional, pero bésame.
Déjame entrar en tus entrañas, déjame decirte que aquellas diferencias que tu tanto odias, son las que mi me encantan.
Olvida, olvida cualquier cosa que no tenga referencia a mi cuerpo, y tócame, da igual como, si me provocas algún dolor, lo acepto, acepto cualquier dolor que sea proveniente del tuyo.
Necesítame, hazlo, será divertido, empieza a quererme y luego, a no poder vivir sin mi, sin mis caricias, ni mis peros, sin mi risa alocada, sin mis besos regalados a 3 de la mañana, admítelo te mueres de ganas por cruzarte entre mis piernas, el escuchar mi tartamudeo, el notar mis temblores por la poca ropa que llevamos encima, lo deseas.
A si que, deja los silencios, y acércate, empieza a conquistarme y si quieres asta a enamorarme, me encanta equivocarme y caer rendida, porque después, se ve a bajo todo desde otra perspectiva.
A si que empecemos desde el principio y bésame.
ESTÁS LEYENDO
Cartas Que Vuelan.
PoesíaUn libro lleno de textos de los cuales te sentirás muy indentificados en alguno de ellos. Risas, lágrimas, fúria... Todas las emociones estampadas en una simple hoja de papel.