Prefacio

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19 años antes:

El sonido del timbre retumbó a lo largo de las paredes de concreto hasta llegar a oídos de Charlotte, la persona a cargo del lugar. Esta, alarmada, retiró la vista de los papeles que tenía al frente y se levantó de su escritorio para ir a ver lo que ocurría. Generalmente el orfanato no recibía ningún tipo de visitas tan tarde por la noche, aunque también podría tratarse de algún niño buscando refugio de la lluvia.

Sin embargo, era algo totalmente distinto a lo que pudo haber imaginado, y la escena que vio al abrir la puerta, causó que se le hiciera un nudo en el estómago. Una mujer moribunda sostenía a su bebé de pocas semanas contra el pecho, cuidando que no se mojara con la lluvia mientras que la herida en su abdomen sangraba a borbotones. 

—Por favor, cuida de mi bebé —suplicó ella, posando sus grandes ojos azules en los de Charlotte—. Él merece vivir.

—Déjame llamar a una ambulancia, por favor, hay que tratar esa herida tan pronto como sea posible —Charlotte hizo amago de sacar su teléfono, pero la mano de la mujer la detuvo en seco, y con lágrimas corriendo por las mejillas, le puso a su hijo recién nacido en  los brazos.

—No te preocupes por mí, ya no puedo salvarme —sollozó—. Solo te pido que no le falte nada —su largo cabello castaño se le pegaba en el rostro, aún lleno de sangre oscura—. ¡Júramelo!

—Lo juro —dijo Charlotte.

En seguida, la mujer esbozó una sonrisa agridulce y cayó muerta a sus pies.

Canción: Frozen

Banda: Within Temptation

JoeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora