Lune décroissante: luna menguante
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Sentado frente a uno de sus colegas, conversando acerca de qué asignaturas están más débiles en el curso que tiene a su cargo, además de prestar atención a lo que el hombre le dice, Namjoon intenta descifrar qué pasará por la mente de uno de sus estudiantes con problemas de conducta. Terminada aquella conversación, se estira y levanta de su escritorio personal, ordena su bolso y acomoda su corbata mientras sonríe a los demás profesores que quedan en aquella gran sala perfumada a café y papeles, finalmente sale y se despide alegremente de varios estudiantes que encuentra de camino a la salida del establecimiento educacional. Con su huella digital marca el final de su jornada y emprende su búsqueda de una nueva cafetería para revisar evaluaciones y luego escribir un poco de la novela que actualmente está creando, aquella llena de misterio y un leve romance.
Pasadas más de diez calles, sus pensamientos nuevamente están dirigidos hacia aquel estudiante de quince años, el cual solía tener muy buenas notas durante el primer semestre, pero que al llegar de las vacaciones comenzó a molestar a algunos compañeros, pero la mayoría de estas bromas y jugarretas van dirigidas a una de las chicas más tranquilas y tímidas del salón de clases. Suelta un pesado suspiro al pensar en el joven Jisung y en cómo mejorar su conducta, la cual solo traerá problemas para él mismo si no cambia.
Agotado luego de caminar durante bastante tiempo, con el sol amenazando con comenzar a descender rápidamente, se resigna a volver al ruidoso apartamento que comparte con sus dos mejores amigos; Yoongi y Hoseok, pero entonces ve un letrero con toques elegantes - vintage mal colgado en un poste de iluminación, el cual expone: "cafetería cálida y acogedora a solo unos metros en la siguiente calle a la derecha". Suelta una pequeña carcajada por el contraste entre lo que dice y cómo está cuidadosamente diseñado el cartel.
Llega al lugar señalado por aquel extraño y contrariado letrero y, efectivamente, encuentra una cafetería con una fachada que destaca en contraste a los demás edificios a su alrededor; ladrillos pintados de un pulcro color blanco, toldos sobre los grandes ventanales en tonos rosa pastel, una puerta de madera con apariencia antigua, en el segundo piso un balcón en el que se aprecian varias plantas y enredaderas de un verde intenso. Bajo aquel balcón ve unas letras versando: Lune décroissante.
Al entrar se lleva la sorpresa de que hay pocas personas en el interior a pesar de ser hora de tomar un té o café. Hay música ambiental agradable, con el volumen adecuado para hacer compañía si alguien está solo sirviéndose una bebida caliente, leyendo un libro, o hacer amena una conversación si se está acompañado. Un agradable campanilleo deja en evidencia su presencia y un mesero le sonríe, es muy bien parecido, porta un uniforme que parece ser hecho a la medida, perfectamente acomodado, dejando en él una apariencia de elegancia clásica pero a la vez comodidad.
—Buenas tardes, señor — dice con un tono alegre y formal el muchacho junto a unos ojos sonrientes y amables — puede tomar asiento donde guste, en el segundo nivel disponemos de una mesa en el balcón que está disponible — indica las escaleras de caracol en medio del lugar.
—Muy amable, gracias — inclina levemente su cabeza Namjoon.
El joven profesor dirige sus pasos hasta aquella escalera teniendo cuidado de no romper ninguna decoración en el camino. Al llegar al segundo piso nota que es un espacio mucho más acogedor que el primero, toma asiento en la mesa ubicada en el balcón, sujeta el mentón con su mano apoyada en la mesa y llega el mismo muchacho que le saludó al entrar.
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❝Amour☽Croissante❞ ; NamJin
FanfictionNamjoon, un joven profesor de una prestigiosa escuela en Seúl, lleva una rutinaria vida entre pruebas que corregir, clases que planificar y adolescentes a quienes aconsejar. Vive junto a sus dos mejores amigos de toda la vida, nunca se ha enamorado...