❝Amour☽Croissante❞ ; NamJin

Tu me plais

Tu me plais: me gustas

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Un pálido y ceñudo rostro se asomó a la puerta de la habitación de donde provenía mucho bullicio. Yoongi no podía seguir durmiendo y se había molestado; los fines de semana eran sagrados después de días agotadores como profesor, pero Namjoon no paraba de hacer ruido desde la noche anterior. Primero llegó arrastrando los pies, empujando sin querer las decoraciones que Hoseok había comprado y suspirando pesadamente unas diez veces antes de que alguien se dignara a dejar de lado su cerveza y preguntar qué le pasaba. Luego de contar lo sucedido con el dueño de la cafetería, volvió a arrastrar sus pies hasta el cuarto más pequeño junto a la cocina. Unos minutos después se escuchó un ruido de algo rompiéndose contra el suelo acompañado de un ronco e inhumano grito desde la misma habitación que se había cerrado con pesadumbre. Media hora más tarde, Namjoon estaba instalado en el sillón hecho una bolita, mientras preguntaba qué hacer en una cita.

—Si yo fuese ese pobre hombre que saldrá contigo y te viera comportarte de esta manera — apuntó al moreno — definitivamente huiría por segunda vez hacia la estación — estiró sus labios en una línea recta abultando sus mejillas.

—¡Yoongi, mi salvador! — Dramatizó Namjoon — Ayúdame a elegir qué ponerme ¿Con qué me vería más guapo? ¿Crees que llevar corbata estaría bien? Seokjin es bastante elegante... — Pasó ambas manos por su afligido rostro.

—¿Vas a pedirle que se case contigo en la primera cita? — Levantó una ceja — No seas idiota, ponte una camisa simple, jeans y zapatillas.

—Está bien... ¿La camisa amarilla? — lo último fue más una pregunta para él mismo.

Al cabo de unos minutos Namjoon estaba listo para salir hasta la cafetería, los nervios se le notaban en todo el rostro y en sus torpes movimientos. Sus amigos lo miraban divertidos, Yoongi estaba recostado en el sillón más grande y Hoseok se cepillaba los dientes con una mano en la cadera.

—¿Igás gon egos geos gentes? — El bailarín tenía la boca llena de pasta de dientes, por lo que no se le entendió.

—¿Con qué? — Namjoon hizo una mueca evidenciando que no había comprendido.

—Con esos feos lentes — tradujo el chico en el sofá.

—¡No son feos! — Acomodó a los recién insultados anteojos — Además no puedo encontrar mis lentes de contacto. Nos vemos a la tarde — sonrió.

—Que tengas un buen día y por favor, no seas tan tú — Yoongi masajeó sus sienes — Me refiero a que no seas tan torpe.

—Gracias, amigos — el moreno cerró la puerta tras de sí luego de escuchar las risas del par que se encontraba en pijama.

El camino se le hizo eterno, miró mil veces su cabello en el reflejo de su celular, había pasado largos minutos acomodándolo y se sentía conforme con el resultado. Miró por la ventana contento, el día estaba un poco nublado y húmero, por lo que no pasarían tanto calor y podrían pasear tranquilamente. Al notar que había llegado a la estación de destino, se bajó acomodando su ancha camisa amarilla. Al llegar a "Lune Décroissante" inspiró profundamente y entró escuchando la campanilla de la entrada, el gran reloj ubicado en lo alto de un pilar cercano a la puerta le indicaba que eran las 11:25 de la mañana, tenía siempre la costumbre de llegar antes a los lugares.

—Bienvenido a Lu- oh... Hola — Seokjin se acercaba lentamente esbozando una pequeña y tímida sonrisa, bajando el tono de su voz.

—Hola — Namjoon solo pudo sonreír.