❝Amour☽Croissante❞ ; NamJin

Sentiments

Sentiments: Sentimientos

Dedicado a Namjinismyname y parsiminy

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Los días pasaron rápidamente en la secundaria, donde Namjoon y Yoongi realizaban sus clases, se acercaba un nuevo período de evaluaciones, por lo que se debían repasar los contenidos. Quien dijera que la asignatura del profesor Min era fácil, estaba muy equivocado, él enseñaba teoría musical, composición y creación de propia música a sus estudiantes, además de que realizaba dos talleres; uno de rap y otro de piano, realmente amaba su trabajo por más que utilizara sarcasmo e ironías con sus estudiantes, una vez estos comprendían su humor, podían comprender el ritmo de las clases. El profesor de inglés no se quedaba atrás, una de las asignaturas más complicadas era la suya, muchos de sus estudiantes tenían grandes complicaciones a la hora de pronunciar, ya que se sentían avergonzados de hablar en un idioma que no era el suyo, además de que las clases comúnmente se realizan en base a textos, vocabulario de memoria y gramática escrita, pero nada de práctica, sin embargo, Mr. Kim tenía un nuevo paradigma, el cual se basaba en trabajos grupales, diálogos, dramatizaciones y hasta canciones y rap en conjunto con el profesor Min. Los estudiantes de primer año demoraban unos cuantos meses en agarrar el ritmo de las clases y salirse del marco de las metodologías antiguas, pero al llegar el segundo semestre y el resto de los años, ya amaban sus clases, lo que significaba que quienes participaron, aprendieron y a la vez de divirtieron.

Por otro lado, todo parecía ir en cámara lenta en Lune Décroissante, no era un secreto que cada vez había menos clientes y solo algunos eran los frecuentes, quienes mantenían los ánimos de Seokjin en alto. Sin embargo durante la semana previa al cumpleaños de Jimin, el chef estuvo muy desanimado, ya que el joven que siempre asistía con su novia a tomar un café y comer algún pastel se había casado y mudado, lo último que adquirió fue un gran pastel de bodas y algunos cupcakes para celebrar. Con su partida, el número de clientes disminuía a nueve, contando al Sr. Han, quien iba por su torta de hojarasca con mermelada y nueces acompañado de un té negro con especies para llevar, la señora y el señor Choi, quieres habían probado todos los pasteles de la carta, pero ningún café por su avanzada edad y querían a Seokjin como a un nieto. La señora Jung con su hija, quienes siempre pedían croissants y jugo o café, dependiendo de la estación del año. La bella joven Somin, quien siempre se ponía nerviosa con la presencia del chef y terminaba pidiendo lo primero que veían sus ojos en las vitrinas o en la carta. El señor y la señora Kang junto a sus pequeños hijos, todos fans de los pasteles de la cafetería, pero los pequeños siempre pedían macarons de distintos sabores. Todos ellos eran especiales y queridos por Jin, siempre intercambiaban cálidas sonrisas, palabras o elogios, ellos eran sus clientes más frecuentes. También estaban quienes iban no tan seguido, por ejemplo el grupo de estudiantes de la secundaria que se encuentra cerca de la cafetería. Algunos adolescentes enamorados que son atraídos por lo cálida y silenciosa que es aquella casona antigua adaptada a cafetería. Sin embargo todos ellos, además de su novio y sus amigos no eran suficientes para cubrir los gastos que llevan a mantener aquel lugar.

Pensando en mil y un temas, Seokjin suspiró y se sintió completamente bañado por el anaranjado atardecer que se mostrada por el balcón, volvió a soltar un nuevo suspiro y sintió pasos tras de sí; pasos que conocía a la perfección, los cuales fueron seguidos de un maletín dejado suavemente en el piso de madera y unas grandes manos acariciando desde sus hombros hasta su pecho, descansando allí al convertir el contacto en un abrazo, un beso y un susurro junto al oído del mayor.

—Buen día, cariño mío — el tono de voz fue tan profundo y vibrante, que el cuerpo completo de Seokjin se estremeció.

—Buen día también para ti, Joonie — giró su rostro de mejillas sonrojadas y dejó un pequeño beso en los labios que tanto extrañó.