❝Amour☽Croissante❞ ; NamJin

Photographie

Photographie: Fotografía
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Luego de ordenar, cerrar las ventanas y cuadrar el dinero de la caja registradora, Seokjin y Namjoon salieron con las manos entrelazadas. Afuera estaba oscuro por ser casi las diez de la noche en pleno otoño, había solo algunos faroles encendidos y no se veía mucho movimiento humano en los alrededores. Jimin había salido antes para encontrarse con Yoongi para ir a una función de noche en el cine, Taehyung no comentó con quién se juntaría, pero Jin pensaba que con alguno de sus múltiples amigos, ya que en dos días se marcharía nuevamente de Corea. Aprovechando que nadie los veía, caminaron a paso lento por las calles y parques que conectaban el camino a la estación, mientras conversaban sobre qué harían durante esos días.

—Pienso que debería acompañarte a tu apartamento a buscar ropa para que te quedes conmigo — comentó el mayor ocultando su notorio sonrojo tras su bufanda azul.

—Pienso que es una idea maravillosa, además podrías conocer a Yun y ayudarme a llevar algunos papeles — el profesor intentó, sin triunfar, no demostrar lo emocionado que estaba por aquella propuesta.

El camino en metro era bastante corto, por lo que durante esos minutos conversaron de pie cerca de la puerta de salida del penúltimo vagón mientras se miraban y sonreían con complicidad. Al llegar a la estación de su primer destino, tomaron el camino que le gustaba mucho a Namjoon para llegar a su hogar, ya que debían pasar por fuera de una casa bastante grande con cinco perritos juguetones a los cuales siempre les hablaba y lo hacían sonreír, lo cual fue también  lo que Seokjin hizo.

—Que lindos son los perritos — comentó Jin mirando en dirección a los canes que les seguían moviendo la cola —. Tuve una perrita por doce largos años y hace unos cuantos años falleció, fue un periodo muy triste, ya que estaba viviendo solo y era toda mi compañía, pero era su momento de descansar...

—Debió ser una perrita muy feliz y afortunada por tenerte como su familia — respondió el menor con una sonrisa al mismo tiempo que llegaron al edificio de destino —. Llegamos... Es primera vez que entrarás.

—Sí... Para tu cumpleaños vine a entregarte el desayuno y el almuerzo aquí afuera — sonrió.

Entraron al edificio y luego de saludar al conserje subieron hasta el décimo quinto piso. Caminaron, aun tomados de las manos, hasta el final del pasillo, donde había una puerta con un 1510 plateado adornando la blanca puerta. Namjoon ingresó la clave y dio permiso a su novio para entrar y quitar sus zapatos. Las luces estaban apagadas, no se escuchaba a Hoseok ensayando y haciendo aquellos ruidos para contar sus pasos, tampoco el piano de Yoongi ni la televisión. Al encender la luz vieron a Yun estirándose en lo alto de su cama, ya que Namjoon decidió instalar una repisa cúbica muy alta para que el felino se sintiera protegido cuando Hobi bailara.

—¡Es Yun! — la voz de Seokjin salió más aguda de lo normal al encontrarse emocionado por conocer al gatito del cual había escuchado mucho hablar.

—Espero le caigas bien... Es un poco gruñón cuando recién despierta, sobre todo si alguien más interrumpió sus sagradas horas de sueño — mientras decía aquello se quitaba su largo abrigo y luego recibía el de su pareja — digamos que se parece a Yoongi...

—Si se parece a Yoongi entonces nos llevaremos bien, bromearemos y pelearemos en broma — rio Jin acercándose al gatito, quien se había bajado de su lugar seguro y estaba olfateando la mano que el nuevo humano le ofrecía.

—Creo que le agradas... — comentó Namjoon luego de colgar la ropa de abrigo en el armario de la entrada junto a los zapatos de ambos — está marcándote con sus bigotes ¡Yun, es mi novio! ¡Tú tienes a Yoongi y a Jimin! — fingió estar celoso y abrazó a su novio.