❝Amour☽Croissante❞ ; NamJin

Complicité

Complicité: complicidad

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La mirada de Namjoon era firme y su semblante serio, Seokjin tenía la vista fija en los ojos del moreno. Parecía que los segundos eran eternos, ambos apenas pestañeaban y no desviaban la mirada. El menor comenzó a ponerse nervioso, hasta que escuchó la risa de su novio.

—¿Qué dices, Namjoon? — Volvió a soltar una risa — ¡Eso es imposible! No trates de jugar conmigo — siguió riendo.

—¿Y por qué sería imposible? — El profesor frunció el ceño

—Porque el autor vive al otro lado del mundo... Y tú vives a solo unas estaciones de mí — acarició el pecho contrario y comenzó un risueño beso.

—Pe-Pero — intentó refutar Namjoon, pero los labios de su pareja se lo impedían — Pero ¿Cómo sabes que vive al otro lado del mundo? — formuló luego de zafarse de los besos, quería continuar con su favorita y adictiva actividad, pero tenía que continuar con lo que había comenzado a confesar.

—Porque... Es obvio — asintió convencido — describe muy bien y con mucho detalle las calles de las locaciones, es imposible que no sea de allí — dejó nuevos besos en los labios contrarios —. Estás muy serio, sonríe... — puchereó.

—Seokjin... ¿Conoces Nueva York y Los Angeles? — preguntó alejando al mayor nuevamente.

—No... — frunció el ceño.

—Yo tampoco y puedo describir cómo son las calles de aquellos lugares debido a las películas e información de internet — comentó con seriedad.

—Está bien, supongamos que te creo que eres tú — encogió sus ojos al mirarlo — ¿Por qué escribes en inglés entonces?

—Porque quería practicar mi redacción en inglés, recuerda que soy profesor de ese idioma — suspiró — realmente soy yo... — Acarició la mejilla contraria — Jin está obviamente basada en ti, en un principio no tenía idea que leías mi novela, realmente es un mundo pequeño — soltó una risa.

—Espera... ¿De verdad eres tú? — Abrió mucho los ojos y se sentó en la cama — ¿Cómo es posible? Es decir ¿Llevo casi dos años leyéndote y de repente te apareces en mi cafetería y me pides una cita?

—Suena a que el mundo es muy pequeño, que las coincidencias son reales, que estábamos destinados a conocernos o que, sin darnos cuenta, deseábamos tanto conocernos que el universo lo concretó... — se incorporó también y acarició nuevamente la mejilla del cabizbajo muchacho.

—No puedo creerlo... — comentó con voz estupefacta — ¿Por qué no me lo dijiste? — Alzó la mirada con el ceño fruncido.

—Porque... No sabía cómo hacerlo — rascó su nuca — cuando me enteré que lees la historia, ya había incluido a Jin y tenía miedo de que te molestaras por usarte de inspiración — bajó la mirada intentando ocultar su nerviosismo.