Île: Isla
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Luego del cumpleaños número veinticinco de Namjoon, él y Seokjin se siguieron viendo casi a diario, el profesor ayudaba los sábados a atender y entregar pedidos en Lune Décroissante, Seokjin estaba contento de ver a su novio en esas situaciones, sin embargo ya había roto algunos platos, desarmado un pastel, quemado tostadas y trizado vasos. Lo anterior sin contar que por querer llegar primero a atender a un cliente, se tropezó con sus propios pies y casi cayó, terminando con una de sus rodillas en el suelo y la dignidad esparcida por todas partes. El mayor no sentía realmente las pérdidas de vajilla o pasteles, pero sí que le preocupaba la integridad de su novio y se preguntaba cómo era posible que con solo tocar algunas cosas las rompiera, sin embargo solo sonreía y besaba al moreno cuando algo ocurría y se refugiaban en la bodega o en la cocina para compartir un momento de risas y mimos.
Pasaron tres semanas con la misma dinámica, Namjoon salía de la secundaria, alegremente caminaba hasta la cafetería, donde ayudaba a atender, hornear, ordenar o simplemente acompañaba a su novio. Esta ayuda sirvió para que Jimin dispusiera de más tiempo para realizar limpiezas dentales, estudiara y descansara, ya que no dormía lo suficiente. Por su parte, Seokjin había logrado tener más confianza con su pareja, comenzando a contar varios de los chistes aprendidos de su padre y otros inventados por él mismo, los cuales no parecían ser divertidos para nadie, pero el moreno siempre mostraba una sonrisa decorada con esos bonitos hoyuelos, muchas veces también iba acompañada de un beso o caricia sobre sus mejillas, por lo cual intentaba tener al menos dos de aquellos chistes al día.
El 3 de octubre se celebra el día de la fundación nacional, por lo que no había que trabajar al se trataba de un día libre. La pareja decidió relajarse y hacer una visita a la isla Deokjeok, aprovechando que aún no había lluvias pronosticadas. Seokjin horneó una tartaleta de frutas, dos cajas de almuerzo y un termo con té primaveral. A primera hora del día se encontraban camino a Incheon, el camino estuvo lleno de bostezos pos parte de ambos.
—¿No pudiste dormir mucho anoche? — Preguntó Namjoon acariciando disimuladamente la mano de su pareja.
—No... Estaba muy ansioso por esta salida, a pesar de que solo estaremos un día en la isla, me parece toda una aventura... Ya sabes, no soy de abandonar mis rutinas — Se sonrojó Seokjin al sincerarse.
—Me alegro mucho que aceptaras mi invitación, realmente me hace feliz — una nueva sonrisa con hoyuelos apareció en el rostro del moreno.
Al llegar a Incheon, se dirigieron rápidamente hasta el barco que los transportaría a la isla. El viaje hasta la locación fue tranquilo, ninguno se mareó y tampoco tuvieron miedo, solo estaban muy ansiosos por pasar un día entero juntos. La brisa marina despeinó el cabello de ambos, pero los delgados y lacios mechones del mayor fueron los más afectados, aunque rápidamente los largos dedos de su novio los acomodaron de vuelta.
Namjoon había visitado la isla al comienzo de la primavera junto a sus estudiantes, por lo cual conocía algunos lugares tranquilos para poder hacer un picnic. Caminaron muy cerca el uno del otro, contemplando el paisaje, admirando el bosque de pinos al que se dirigían y a su izquierda el mar, de vez en cuando sus dedos se rozaban y compartían sonrisas cómplices, ambos sentían sus manos quemar por tomar la del otro, pero no podían hacerlo...
Al llegar a un claro del bosque, se encontraron con que no había otras personas, podía ser debido a que era muy temprano o porque comenzaba a hacer frío. Ambos acomodaron la manta junto a un gran tronco caído, el mayor sirvió pastel en los platos desechables que había llevado y sirvió un poco de café de grano que llevaba en un termo. El profesor agradeció con una sonrisa, la cual borró al recordar cuál era uno de los principales propósitos de la salida, sabía que era un tema delicado, pero quería abordarlo pronto. Comenzaron a comer y, al estar por terminar, Namjoon decidió hablar.
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❝Amour☽Croissante❞ ; NamJin
FanfictionNamjoon, un joven profesor de una prestigiosa escuela en Seúl, lleva una rutinaria vida entre pruebas que corregir, clases que planificar y adolescentes a quienes aconsejar. Vive junto a sus dos mejores amigos de toda la vida, nunca se ha enamorado...