La Cámara de los Condenados

Capítulo 14: Viaje a los recuerdos

Adiós Hawái, la familia de Chris y él tomaron el primer avión al amanecer para volver a casa. No tardaron muchas horas en llegar de vuelta a casa y al entrar todos en la casa, esta permanecía justo como la dejaron. La hora de desempacar todo era la más tediosa pues aunque toda la familia tenía la misma idea de dejarse caer sobre la cama y descansar un poco, debían volver a guardar todo lo que se habían llevado, no les tomo toda la hora. Chris fue el primero en acabar y se dejó caer sobre la cama, eran aproximadamente las diez de la mañana. Sonó el celular de Chris, quien apenas estaba entrando en un profundo sueño, se levanto y contesto el celular.
– ¿Qué? –. Preguntaba Chris al escuchar la noticia. – ¿Justo ahora?
La voz al otro lado del teléfono era Liz, su amiga.
–Claro que ahora, ya vamos para allá, más te vale que estés listo–. Colgó.

En la llamada, Liz comento sobre ir a un campamento el cual estaba abandonado, no estaría embrujado ni nada, aseguro ella, pero es un buen lugar para acampar por su ubicación más que nada. Chris nuevamente tuvo que empacar pero esta vez solo fue poco lo que guardo en una gran mochila que la tenía guardada en su closet.

Tocaron la puerta y Violet fue quien la abrió.
– Hola pequeña, debes ser Violet ¿no?
–Sí, soy yo, ¿Tú quién eres?

–Soy Liz, amiga de Chris, ¿se encuentra él por aquí o salió a algún lado?
– ¡Increíble! Yo también tengo una amiga que se llama Liz, bueno Lizbeth, no creí conocer a alguien con el mismo nombre.
Liz ríe un poco tapándose la boca con la mano.
–No, yo no me llamo Lizbeth, solo me llamo Liz, no es una reducción o un apodo, así es mi nombre.
–Vaya entiendo, es un muy bonito nombre, incluso eres más linda que mi amiga, no le digas que dije eso por favor.
–No te preocupes, no le diré nada, en cuanto a Chris...
Se pudo observar como Chris llegaba a la puerta un poco apresurado.
–Disculpa la tardanza, pero ya estoy listo.
–Bien hora de irnos–. Se asoma por al lado de Chris para ver a Violet. –Hasta luego pequeña, un gusto.
– ¡Igualmente Liz!

Chris se despidió de su hermana diciéndole que también se despidiera por él de sus padres los cuales estaban dormidos. En una camioneta 4x4 estaban todos los amigos de Chris, Liz se sentó en el asiento del copiloto y Chris se fue en el asiento de atrás junto con Emma y Darién. Al volante iba James. Y, por último, en la cajuela, Adrián, el cual, cuando Chris le pregunto porque estaba allí, él contesto:
–Porque aquí sí puedo ir más a gusto y estirar bien las piernas.
Todos rieron al escuchar la respuesta de Adrián, y James puso en marcha la camioneta rumbo a su destino, el campamento abandonado.

El viaje duro aproximadamente dos horas, las cuales se pasaron rápido por historias graciosas que se contaban, en especial Adrián, él siempre había sido el más gracioso del grupo. James freno y dijo:
–Bienvenidos a nuestro lugar de acampar.

Chris quedo perplejo al ver el campamento que estaba frente a ellos. Había unas cabañas en ruinas, realmente era un campamento abandonado, pero no cualquier campamento. Hace años, ese campamento al que llegaron fue donde murió Axel, el hermano de Alice, quien para ella, también fue el último lugar que visito. Chris aun no sabía ni que pensar, lo primero que dijo fue.
– ¿Realmente aquí vamos a acampar?
Darién tomo la palabra primero, seguido de Emma.
–De hecho acamparemos cercas del lago, no por las cabañas.
–Vamos Chris, no me digas que tienes miedo, ¿O sí?
Chris trago saliva y respondió la pregunta.
–Claro que no, es solo que...
Adrián dio un brinco seguido de un grito asustando a Chris, luego le dijo después de terminar de reír por su pequeña broma.
–Dicen que por aquí se aparecen fantasmas, así que cuidado Chris.
James se dirigió a Adrián.
–Adrián no lo molestes, no te gustaría que le dijera a Chris que le temes a las arañas.
– ¡Era nuestro secreto!

Todos rieron y James puso la mano sobre el hombro de Chris, viéndolo a los ojos fijamente le dijo.
–Tranquilo aquí no hay fantasmas, escuche noticias de alguien falleció en este lugar, y ese fue el motivo de que lo cerraran, porque bueno era la segunda vez que pasaba y ya no lo podían tolerar más, sin embargo no creo que quien haya muerto se aparezca como fantasma, tu tranquilo Chris.
Chris, tomo su collar con las manos y lo miraba fijamente mientras respondía al comentario de James.
–Sé muy bien que paso aquí, como fue la muerte de esas personas, y si, realmente dudo que se aparezcan por aquí. "Aunque sería algo que si me gustaría".
Liz noto la extraña actitud de Chris y le pregunto:
– ¿Sabes quiénes son esas personas que murieron?
–Sí.
Todos sus amigos, unos preocupados y otros emocionados, le pedían a Chris que les contara lo supiera. "Son mis amigos, tarde o temprano lo hubiera comentado de todos modos" pensó.
–La última persona en morir, y razón por la cual cerraron este lugar, se llamaba Alice, mi...–. Chris vacilo para contestar. –Alice era mi novia, yo estaba con ella ese día, yo me iba a caer de aquel barranco, el piso colapso, y Alice... Se sacrificó por mí.
Chris no pudo contener más las lágrimas y sus amigos le dieron un abrazo grupal con frases para calmarlo, luego continúo.