Extra 4.

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Trunks, 6 años.

Apenas suena el primer pitido de mi despertador abro los ojos y lo apago. Me levanto y pongo en mis pies unas pantuflas. Abro la puerta de mi cuarto tratando de no hacer ruido, miro por el pasillo y no hay nadie.

¡Genial!

Bajo con cuidado la escalera y voy a la cocina. Agarro lo necesario para hacer un café. Por suerte mamá me enseñó cómo.
Cuando termino lo dejo sobre una bandeja y busco galletitas en la alacena.

De algo me olvido. Estoy seguro.

Las encuentro y las pongo, junto al café sobre la bandeja, en la mesa.

¡El dibujo!

Limpio y guardo las cosas que usé y subo las escaleras en silencio. Entro en mi habitación y no me acuerdo en donde lo dejé. Revuelvo todo y recuerdo que lo escondí en la estantería entre mis juguetes. Lo agarro y vuelvo a la cocina.

El desayuno no está.

¡No puede ser! ¿Y ahora, qué le doy? Mi papá no tendrá mi regalo por el día del padre.

Subo corriendo a la habitación de mamá y me largo a llorar.

-Trunks, hijo. ¿Qué sucede?

-¡Mami! el desayuno que le hice a papá no está, era por el día del padre.

-¿Qué?- exclama y mira a su lado.- vamos a ver, creo saber quien lo comió. Esperaremos a que llegue del trabajo, mientras manos a la obra.

-¡Qué bien! Vamos, vamos, vamos.

Estuvimos alrededor de una hora haciendo un nuevo regalo, hasta que las llaves en la puerta nos alertó. Papá llegó.

-¡Oye Vegeta, ven!-gritó mamá desde nuestro lugar.

-¿Qué sucede?

-¿De casualidad tú te comiste el desayuno que estaba en la mesa de la cocina?- preguntó mi mamá.

-Sí, gracias por prepararlo.

-Yo no lo hice querido, fue Trunks. Hijo¿hay algo que quieras decirle?

-¡Feliz día del padre pá! toma es para ti.-Le entregué el regalo y el dibujo.-Espero que te haya gustado el desayuno.

-¿Día del padre?-Se quedó pasmado.-Gracias hijo. ¿Y esto qué es?

-¡Ábrelo!- exclamé sonriente.

Rasgó la envoltura y sacó un porta retrato con una foto de nosotros dos cuando yo tenía un año; el marco estaba decorado por mí, tenía estrellas azules y caritas sonrientes.

-Hmm... gracias.-dijo seco y me entristecí. Pensé que se pondría más contento, yo lo hago cuando recibo regalos.

-Sí, de... nada.-susurré y fui al patio.

Me subí a un árbol a pensar. Quería estar solo.

Diez o quince minutos después, mi papá subió a mi lado y me abrazó. No me lo esperaba, él casi nunca me abraza.

-Gracias hijo por los regalos.-murmuró, me revolvió el cabello y se quedó conmigo hasta la hora del almuerzo.









































*****

Buenoooooooo, acá les dejo este extra.

EL ÚLTIMO EXTRA!!!!!

zhí miz amigosh, no habrá máz kpítuloz...

Espero y les haya gustadoooo!!!!

Bye Guys!!!



BULMA Y VEGETA UNA HISTORIA QUE CONTAR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora