Capítulo 13

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Llevaba una semana adentro, una semana donde todos los días se hace lo mismo. Recuerdo que antes de entrar acá odiaba la rutina, odiaba hacer lo mismo por las mañanas, tarde y noche pero ahora aunque sonará algo raro, me gustaba la rutina impuesta por obligación. Me gustaba levantarme y ver que Barbara estaba durmiendo o a lo mejor ya no estaba pero siempre me dejaba una nota que decía que se tenía que ir y que tuviera un lindo día, después de todo esa chica no era mala.

-¿Que tal tu primera semana?- me pregunto Nem mientras nos íbamos a tomar el desayuno.

-Rara- y claro que había sido rara -Pero todavía no mori, creo que es bueno ¿No?- Ella solo me sonrio.

Llegamos, agarramos nuestra bandeja y nos dieron el desayuno -Para Mica- la quede mirando -Quiero que nos sentemos con dos chicas, comparto el cuerto con ellas. Creo que te caerán bien.

-Siempre es bueno conocer gente nueva en lugares como este- ella sonrio y caminamos hasta una mesa donde había dos chicas. Una morocha y la otra tenía el pelo azul, gastado por falta de tintura.

-Hola- saludo Nem y las otras chicas voltearon a mirar.

-Hola- saludaron al mismo tiempo.

-Chicas ella es Micaela, la chica de la que les hable- las dos sonrieron.

-Hola- me senté al lado de Nem.

-Me llamo Luaxana, pero todos me dicen Prima- dijo dándome su mano -Y en la cárcel me encargo del taller de yoga, cuando te sientas estresada o cosas por el estilo puedes ir a una de mis clases.

-Yo me llamo Yoana, me encargo del taller de espiritualidad, doy consejos y también vendo cosas religiosas.

-Muchas gracias por todo- hice una pausa -Me llamo Micaela y soy oncóloga- las dos chicas me miraron con cara de no estoy entendiendo nada -Soy doctora me encargo de los casos de personas con cáncer.

-Ohhhh- dijo prima -ya entendí

-Yo también- dijo Yoa. El desayuno fue solo risas, supe que Prima había caído por ayudar a uno de sus amigos sin saber que el traficaba droga y Yoa la estafaron con algunos cheques y facturas lo que hizo que callera en esta cárcel también.

Mientras seguíamos desayunando sentí que alguien me estaba mirando, busque por todo el comedor hasta que la encontré, era la chica de ojos marrones y hermosa sonrisa que estaba sentada en una silla mirándome fijamente, sonreí y ella me devolvió la sonrisa. Me di cuenta que miro hacia su plato y volvió a mirarme, con un dedo hizo un gesto tocándose la cabeza y no entendía absolutamente nada y ella se dio cuenta, odiaba que se burlara de mi por no entenderla...volví a sonreirle y a terminar de comer, quería ir a dormir me sentía algo cansada en realidad.

Después de unos cuantos minutos termine de comer y entonces sentí una mano en mi hombro, volteé a mirar y era Barbara -Hola- dijo mirándome directamente a los ojos.

-Hola- le respondí sonriendo y por casi instinto acomode mi cabello y note como se mordía el labio inferior.

-Creo que te llego algo hoy, esta sobre tu cama tengo que irme a trabajar ahora ¿después hablamos?

-Obvio- Barbara se acerco y beso mi mejilla derecha, se alejó con la misma lentitud, me regaló una sonrisa y se fue. Quede como una boba enamorada por unos minutos hasta que Nem me dijo que se iría a clases de yoga me pregunto si quería ir y le dije que las alcanzaría, tenia que ir a buscar algo al cuarto. Camine sola hasta llegar a mi cuarto que compartía con Barbara, mire la cama y tenia un regalo, sonreí como idiota. Abrí el papel con cuidado, no quería romperlo, introduje la mano y saque un Beanie color negro y traía una nota dentro: "Se acerca la peor etapa del invierno y creo... que te quería bien uno de estos. - Barbara"

Bienvenida a mi vida [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora