Capítulo 27

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El día continuo como debía. Creo que una de las peores partes de estar acá. La rutina me mataba...Y todo, absolutamente todo en este lugar funcionaba a modo de rutina. Fui hasta mi puesto de trabajo como siempre. Prima y Nem hablaban y se reían de varias cosas, las cuales, yo apena prestaba atención. Una parte de mi sentía culpa y la otra no sentía nada. Era como si me hubieran robado un pedazo del alma. No era ni la mitad de lo que era antes. Era como si me hubiesen robado o algo por el estilo.

Imaginemos que esta locura que tenia en la mente saliera bien, que Alejo logrará sacar a Barbara de este lugar y que mi juicio en un dado momento se solucionará...significaba más que sólo libertad. Significaba un nuevo comienzo, una nueva vida, incluso una nueva persona a mi alrededor.

Y si Barbara tan solo considerará el echo de que yo...

-Ey, Suarez- terrible susto me pegue.

-Shansho...hola- camino hasta donde yo estaba y se acercó a mi rostro. Cada vez más y más. Ella me daba miedo. Continuo acercándose hasta que llegó a mi oído.

-Barbara quiere saber si te verá esta tarde.

-¿Que?

-Dime si o no. Ella dijo que sólo tenias que responder eso.

-Emm si.

-Hablas mucho Suarez- hizo un gesto de disgusto con los ojos y salio del lugar.

-Esa chica si es que pesada.

-Es una presa Prima.

-Si, así como vos y ella y yo y todas acá- dijo Nem.

-Además hay reclusas y reclusas. Seguimos conversando y trabajando por una hora mas. Todo fue normal hasta que dieron el toque de salida. Me despedí de las chicas y corrí hasta la torre donde me juntaba con Bar. Era increíble y raro a la vez como esa chica lograba hacerme mentir por un momento como una mujer y justo al siguiente como una niña. Era raro. Me hacía sentir extraña. Pero para que negarlo, era una de las muchas cosas que me gustaban de Barbara Martinez.

POV: BARBARA

Poco después Shansho regreso con la respuesta de mi mensaje. De nuevo vería a Mica por la tarde. Seguí trabajando hasta que mi turno término. Camine con calma para no levantar sospecha alguna. El aire frío golpeaba mi cara. El tiempo estaba cambiando...justo al igual que yo. El invierno acercaba y si seguía justo como ahora era claro que no sería tan dócil. Nos esperaba una temporada difícil. Antes de llegar a la torre vi a lo lejos un par de chicas fumando.

-Bueno...parece que Shansho volvió al negocio después de todo- seguí caminando hasta el lugar que me encantaba visitar. Desde siempre me gustado pero, era claro que ahora más. Subí las escaleras con cautela. No para darle una sorpresa a Mica en caso de que ya estuviera ahí, nunca se sabe. Capas podía ser alguien mas. Cualquier de estos días podían tener planes para este lugar. Aunque claro, si además de eso podía hacer saltar del susto a Mica, también era una buena opción. Asome mi vista y para mi suerte estaba ahí. Estaba sentada viendo hacia la nada, casi siempre la encontraba de ese modo. Supongo que al igual que yo, al ver el atardecer su mente comienza a trabajar. Y su imaginación a hacerle una que otra mala pasada.

Yo solia imaginar mucho como sería estar fuera de acá. Lo que estaría haciendo y lo que cambiaría de mi vida de ser así.

-¿Sabes que será lo primero que haga al salir de acá?- el corazón casi se me sale al escucharla. Esta chica debe ser bruja o algo ¿Cómo sabía que estaba acá? -Voy a ir corriendo por una grande, muy grande hamburguesa- yo solo rei.

-¿Eso es lo que imaginabas?- camine hasta donde estaba ella.

-No. Imaginaba otras cosas...pero enserio, quiero mi hamburguesa- volví a reír mientras me sentaba a su lado.

-Obvio que si- metí mi mano al bolsillo y saque un pequeño presente sabor a chocolate para ella -Para vos. Perdón si no es una hamburguesa pero, si puedo conseguir una, lo haré- Ella sonrio. Mierda, como me gustaba verla sonreír.

-¿Y esto?.

-Cortesía de Shan. Pero ahora es de mi para vos- bese la punta de su nariz. Ella sonrio y se acomodo de tal manera que su rostro quedó sobre mi hombro -Entonces...¿no te imaginabas una hamburguesa?

-No, para nada. Te imaginaba a vos.

-¿A mi?

-Si. Bueno, a vos y a mi. A nosotras.

-¿Nosotras?...¿ambas?

-¿Existen otras?- me reí.

-No para nada amor.

-Nos imaginaba allá fuera. Juntas. ¿me entendes no?

-Por supuesto.

-Te imaginé a mi lado, tomadas de la mano, caminando por un parque. Imaginábamos que podíamos ir al cine, nosotras abrazadas recortadas en la cama...escuchando música.

-Suena perfecto.

-Lo seria bar.

-¿Sería? ¿No pensas que pase?

-Por supuesto. Es solo que...- se levantó y quedo mirándome.

-No se en cuanto tiempo sea eso...y yo...no se, me da miedo. Miedo a que no funcione, miedo porque tarde y miedo porque- puse mis dedos sobre sus labios en señal que se callará.

-¿Te digo algo?- Ella asintió levemente, con algunas lágrimas queriendo salir de sus ojos -Yo estoy dispuesta a esperar- ambas nos perdimos en la mirada de la otra por un minuto y de la nada ella corto todo ese trance con un beso, en el que las dos nos perdimos por varios minutos. Era increíble que esto me pasara. Que ella causará este tipo de cosas en mi. Y sobre todo era increíble la manera en la que la quería. Terminamos el beso y volvimos a la posición de antes. Las dos viendo hacia la nada con la cara de Mica sobre mi hombro. -Podría acostumbrarme a esto. A estar así con vos.

-Yo se que no podría estar así con nadie mas Bar.

Nos quedamos mirando asi. En silencio. Eran uno de esos días donde las palabras sobraba y lo mas importante era el sencillo echo de tener la compania de la otra, viendo como lentamente el sol se escondía y nuestra realidad regresaba. Era relajante. Estar con ella ahí era lo mejor de mi día.

-Te voy a sacar se acá Barbara...- Ella volteo a mirarme -No se bien como, pero lo haré.

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Bienvenida a mi vida [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora