Capítulo 19

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POV: MICAELA.

Desperté sin los brazos de Barbara a mi alrededor lo cual hacia que mi dia no iniciará bien, sabía que al despertarme me encontraría con una nota como lo que venia haciendo siempre que le tocaba trabajar de mañana, claro, no todas las notas decían lo mismo.

"No sabes cómo lamento no poder despertar a tu lado, es frustrante aunque no lo creas. Se que estamos encerradas en esta mierda y que te veo siempre, entonces ¿Porque pienso que no es suficiente? Espero que pases un lindo día."

Cómo era costumbre termine con una enorme sonrisa en mi cara y todo culpa de Barbara, después de eso ordene mi habitacion y Nem y Prima llegaron me dijeron que Yoa estaba trabajando así que supuse que andaba con Barbara. Nos duchamos y bajamos a tomar el desayuno, moría de hambre.

-¿Porque tan callada Prima?- pregunte mirandola.

-Nada, suele pasarme de vez en cuando- Nem me quedo mirando.

-¿Que te pasa?- Ella no respondió -Bueno da igual si no queres hablar, lo entiendo- le sonreí y Yoa dejo escapar un suspiro.

-Me pasa que aveces extraño afuera, extraño la vida que tenia, mis amigas, mi familia. Si no hubiera sido tan idiota no estaría acá y podría disfrutar de todas esas cosas- agarre su mano -Me gustaría conocer un chico que me sacará de la mierda en que vivo, que me diera oportunidades de surgir, que este conmigo cada vez que no crea en mi pero en el lugar que vivo eso no pasa- Sus ojos comenzaron a dejar caer esas lágrimas que llegaba aguantando mucho -En mi barrio sólo te enamoras o te gustan los chicos malos, chicos que te llevan a la cama a chicas porque si y les da lo mismo dejarla embarazada, bueno a mi no me da lo mismo- Nem la abrazo -No quiero estar ahí y ver como mi vida pasa.

-Tu vida no pasará, conocerás a alguien- Nem beso su frente.

-Sólo espero que no termine enamorada de una chica porque eso si seria patético- yo sonreí.

-Tu caso de especial- dijo Nem mirándome -¿Cómo has estado con Barbara?

-Bien- respondí a secas.

-¿Bien? ¿Que ha pasado?- esta vez pregunto Prima.

-No se, solo te escucho hablar y realmente siento el dolor que tienes dentro por no estar con tus familiares y seres queridos pero yo... yo no siento eso- las dos se quedaron en silencio y simplemente me miraban -Al princio todo era una mierda, no quería nada. Si hubiera podido colgarme de algo lo hubiera hecho ahora- en mi mente se me vino la imagen de Barbara -Ahora ni siquiera se que haría afuera. Antes sabía que volvería a mi trabajo, a limpiar mi nombre pero ni siquiera eso me importa- las mire -  Nem sonrió -¿Porque sonríes?- pregunte mirandola.

-Porque la vida es muy irónica- hizo un gesto el cual me dio a entender que debía mirar hacia atrás, volteé y entonces lo vi, era Alejo, elegante como siempre, supuse que oleria perfecto -Creo que deberías ir a la sala de visitas- no volteé a mirar a Nem y camine hasta el pasillo.

-Amor- dijo con tanto entusiasmo que me hizo sentir horrible -Debo decir y aceptar que te ves muy hermosa- sonreí.

-¿Cómo has estado?- dije besandolo en los labios y toda la culpa de apodero de mi, me separe de el al instante.

-Bien, tu caso avanza rápido- acarició mis hombros y sentí asco, no era el mismo tacto que Barbara tenía conmigo...nada se parecía a cuando estábamos juntas -Toma- me paso las flores -Creí que podían adornar tu cuarto y esas cosas- si como no, un cuarto que comprado con la chica que quiero, con la que soy infiel incluso en mis pensamientos.

-Son hermosas- sonrei -Creí que no te acordabas de mis gustos.

-No seas tontita amor, de hecho estaba pensando en adelantar algunos preparativos...ya sabes...diseños y eso. Se tus gustos, hemos estado toda la vida juntos- se acerco para volver a besarme y entonces sentí un ruido estremecedor, volteé y eran Barbara quien venía con bandejas en sus brazos las cuales se le calleron al suelo, sus ojos buscaron los míos y me fue imposible mirarla.

-¿Está bien?- Escuche la voz de Alejo que ya no estaba frente a mi si no con Barbara -Deja te ayudo- recogió las bandejas y se las pasó.

-Gracias- le dijo Barbara y nuestras miradas chocaron y ella se fue, me quede mirando como su silueta desaparecia al final del pasillo, me acordé que anoche habíamos dormido juntas. Me acorde de su nota de hoy a la mañana ¿Que estaba haciendo?

-Ojalá le pagan bien a esa chica por llevar tantas bandejas juntas- dijo Alejo

-No te preocupes, sus brazos son fuertes- susurre dándole la espalda a Alejo.

-¿Cómo sabes?- volteé a mirarlo

-Es mi compañera de cuerto- el elevó una ceja.

-¿Barbara? ¿La que asesino a ese niño?

-No- dije mirándolo a los ojos.

-¿Entonces?

-Es Barbara...solo Barbara- agarre las flores y me despedí de el -Nos vemos en unos dias y no hagas preparativos 0ara la boda aun- el solo me miraba en shock  -Tengo muchas cosas que pensar- bese su mejilla y camine a mi cuarto con la esperanza de encontrar a Barbara en el.

Camine lo más rápido que pude tratando de no llamar la atención, tenia que encontrarla. Tenia que hablar con ella aunque, no se que diría. No podía sacarme su mirada de la cabeza. Mientras caminaba la gente no me quitaba la mirada de encima. Había siempre imaginado como seria llamar la atencion de cualquiera que pasara a mi lado, pero claramente, este no era un buen lugar para cumplir esa fantasía.

Supongo que aún no he superó aquel problema con Daiana, aquel que inició todo entre la persona que necesitaba encontrar y yo. Llegue hasta los dormitorios y subí las escaleras lo más rápido que pude. Llegue hasta mi celda para encontrarme que estaba vacía. Estaba más que confundida, me sentía culpable y mi mente nisiquiera era capaz de responder el porque. Solo tenia claro que la compania de Barbara hacia que todas mis preocupaciones se esfumaran. Y era exactamente eso lo que necesitaba ahora.

-Barbara...Barbara ¿Dónde carajo estas?-  lleve mis manos a mi cabello cuando una voz me desconcertó.

-Detrás de ti- me di la vuelta y ahí estaba. Tan hermosa como siempre, aun con ese grisaceo uniforme que todas portabamos aquí. Con la misma mirada, se efecto anestesiante y llena de misterios que llevaba haciéndome soñar, dormida y despierta desde que la conocí. -Hey...¿Estas ahí? .

-¿Que? Ah... si si solo... No sabia donde estabas.

-¿Que una chica no puede ir al baño sin que la vigilen?

-No, no es eso. Me preocupe.

-Bueno Micaela...Te tengo noticias. No tenes que preocuparte por mi.

-Hay No es para que te pongas asi- ella me miro y después me dio la espalda. Sus ojos me encantaban, cualquier momento lograban un efecto en mi Que nisiquiera yo entendía, pero ahora no expresaban lo mismo. No eran los de antes -Barbara...¿Pasa algo?

-No sé, ¿Pasa?

-¿De que estamos hablando? Estoy diciendo que ayer todo estaba como lo mejor que puede estar dentro de este lugar y mira ahora- ella se quedo callada  -Hey...- me acerque a tomar su brazo pero ella se alejó -Barbara...¿Que esta pasando?.

-¡No pasa nada, Micaela!

-No se siente como si no pasará nada.- ella volvió a darse vuelta y tomo el libro sobre su cama. -¿Es por Alejo?

-No Micaela.

-Estoy segura que si.

-No es por nadie.

-No sabes mentir.

-Ok, tu ganas. Si, si es por alguien, pero no es ni por alejo, ni es por ti. ¿feliz?.

-¿Entonces por quien es? ¿Que es lo que paso?- se levantó de la cama, paso por mirarme y salio sin siquiera mirarme -Barbara...- pero antes de poder detenerla, ella había salido corriendo.

-Eres una idiota Micaela... una idiota- repetía una y mil veces en mi cabeza.

Bienvenida a mi vida [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora