Bienvenida a mi vida [Terminada]

Capítulo 5

Unos días después

-No tiene nada para incriminarte, además, estamos nosotras y esta todo el hospital de testigo de que tu no...

-Yo lo hice Karen- ambos rostros frente a mi cambiaron de gesto y de color en tan solo fracción de segundo. Sabía lo que sentían, era lo mismo que yo sentí. -Fui yo.- dije sin poder controlar las lágrimas

-Mica...¿Que estas hablando?

-¿De que mas iba a estar hablando Karen? Fui yo, yo la mate.

-No es verdad- decía Nicol mientras sacudía la cabeza. De la nada se paró y la tenia enfrente de mi con sus manos entre mis brazos -SUAREZ ¡DIME QUE NO ES VERDAD!

-Ojalá...ojala pudiera decirte eso pero no. Fui yo Nicol. Anoche... espere que todos se fueran y le aplique eutanasia a Maria.

-¿Y porque mierda hiciste eso?- dije Karen

-¡Porque me lo pidió!

-Las cosas no funcionan así Mica.

-¿Lo firmó en algún lugar? ¿Se lo dijo a la familia?

-No. A nadie, solo a mi. Fue algo que me dijo cuando estábamos solas después de que hablara con sus padres. Debieron estar ahí, debieron escuchar las cosas que le dijeron. Nicol, no se que hacen estos dos ahí afuera armando todo esto. Lo único que hicieron los últimos días de la vida de Maria fue abandonarla. Fue su último pedido, el favor que quiso que le hiciera como amigas más que como doctora. Y la vida tan mal los últimos días que... lo hice. No podía seguir viéndola sufrir, no mas. ¿Que pasa? ¿Ese ha sido mi delito? ¿Tener piedad?

-Micaela ¿Es que no lo entiendes? Debiste contárselo a alguien.

-Ahora se lo estoy diciendo a ustedes.

-Si pero no es el punto, el momento no es ahora. Aquí no funciona el 'más tarde que nunca'. Debiste enterar a la familia ¿No lo ves? Por más que ahora sea vista como adulta, si nadie mas sabe esto podrían incriminarte. Podrían acusarte y tu carrera se va a la mierda

-Y ahora acabas de mentirle a a agentes federales porque dudo mucho que les hayas dicho esto. Suarez por Dios, estas mueta amiga- dijo Karen

-Nadie se entera de esto. Al menos hasta que el lunes que creman a Maria.

-¿Que decis Nicol?- dijo Karen

-Qué esto se queda como esta. Entre nosotras 3. Y será algo que nos llevaremos a la tumba con nosotras.- volteo a verme. -Eres mi mejor amiga... Te conozco. Se que no lo harías con mala intención pero frente a la ley no podemos hacer nada. No dejaré que te pase nada ¿esta bien?

-Nicol yo...

-No. Cállate. Ni una palabra más hasta el lunes ¿bueno? Hasta que no haya manera de probar nada.

-Estas encubriendo un crimen- dije tomando sus manos

-Saca eso de tu mente. Si Maria lo pidió asi, entonces no es un crimen. No es tu culpa ¿me escuchaste Mica?- Entonces la puerta del consultorio vise abrió. 

-Disculpe doctora...

-¡Belén! ¿cuantas veces debo decirte que llames a la puerta antes de entrar?

-Yo lo siento, creí que estaba sola.

-

El lunes llegó como cualquier otro dia. Me levanté, hice mi rutina diaria y salí para el hospital. A este tiempo yo cantaba casa segundo que faltaba para la cremación de Maria haya terminado. No pude evitar sentirme como una mierda de persona todo el fin de semana, más de una vez le di vueltas a la idea de tomar el teléfono, llamar a su familia y explicarle todo. Pero era algo que prometí, algo que se supone, seria la ultima cosa entre el y yo. El último pacto que haríamos, el último secreto que guardariamos.
Dentro del hospital todo marchaba con normalidad. Mi mente había dejado de proyectar todas esas miradas hacia mi y yo me sentía mucho mejor.

-Buenos días Belén...¿tienes mi agenda?

-Si doctora, es esta.

-Perfecto... ¿me puede llevar un café?

-Ya lo llevo.

-Cargado... Por favor.

-Cómo quiera

Fui hasta el consultorio y me senté en la silla tratando de expulsar toda la negatividad que sentía. Miraba el reloj una y otra vez hasta que dieron las 9:30 y... nada. Al parecer todo esto había terminado y yo volvía a sentirme ingrata de respirar el mismo aire que tantas personas llenas de bondad en este lugar.

12:30

Mi momento de receso.habia quedado con Karen y Nicol por mensajes de textos para comer juntas y hablar de lo sucedido. Tomé mis cosas, mi celular y salí del consultorio. Justo antes de llegar al ascensor algo me detuvo

-Belén,  lo siento, quede con Karen y Nicol para comer. ¿Necesitas algo?- Ella no dijo nada, solo me miraba -¿Belén?

-Perdon- fue todo lo que dijo antes de dar un paso atrás, abriendome vista a los mismo 3 oficiales que habían estado el sábado aquí. Los 3 con el mismo uniforme, solo que esta vez, en lugar de saludarme uno de ellos me dio vuelta con una fuerza brutal pegandome contra la pared

-Micaela Suarez- dijo colocando las esposas en mi muñeca -Queda usted arrestada por cargos de homicidio, hacia su ex paciente, Maria Becerra.

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Woooo ah re

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