Capítulo 17

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-Pero que mierda...

Me desperté sintiéndome horrible. Por todo mi cuerpo sentía un dolor palpitante. Mi abdomen estaba simplemente matandome, la herida de mi labio me ardía. Intente acomodarme en la cama, mover cualquier músculo era una tortura hasta que recordé todo lo que había pasado anoche.

Inconcientemente sonreí y no se de donde, saque fuerzas para darme vuelta en la cama, me encontraba sola sobre esta. ¿Que estaba pasando? ¿Acaso no había sido real? ¿Fue todo un sueño? Lleve una de mis manos a mi rostro para frotar uno de mis ojos. Cuando la vista mejoro, vi algo saliendo debajo de la almohada. Una servilleta. Estaba doblada y al deshacerla vi que tenia algo escrito.

_"Buenos días. Perdón por no estar ahí para verte despertar, tuve que trabajar. Se que seguramente estés sintiéndote terrible. Esa idiota...no se van a quedar las cosas así Mica. Anda a la enfermería tenes derecho a un analgésico y más después de lo que sucedió ayer. Te veo más tarde, un beso. Barbara"_

De pronto, con tan solo esa pequeña nota el dolor desapareció y las fuerzas de levantarme habían vuelto y ahora parecía que este día, no podía ser tan malo después de todo. Guarde la nota en mi uniforme, tomé mi ropa y me fui a las duchas. Era tarde...seguramente tendría problemas por esto pero, al menos tenía el baño para mi sola. Encendí el agua y deje que con su correr también se fueran todos los pensamientos de mi mente. Me olvide de todo al menos una minutos. Me vesti lo más rápido que pude y corrí al comedor. Al entrar, Prima iba pasando y corrió a abrazarlarme como si le pagarán por hacerlo.

-Pequeña tonta...¿estas mejor? ¿Cómo te sentís hoy?

-Me siento...solo me siento- le sonreí.

-Llegas tarde, creí que no aparecerías. Todo el mundo se esta yendo. -Miraba a Prima y porra momentos desviaba la mirada buscando a Barbara. -¿Micaela?.

-¿Que?

-Que si me acompañas a mi empleo...tal vez te guste.

-Oh...claro. Supongo que será divertido- dije irónica -¿De que te encargas?

-De lavar los platos, bandejas y acomodar todo para la siguiente comida.

-Oh...bueno, nada que no vaya echo antes. Vamos- prima me tomo del brazo y me llevo hasta la parte trasera de la cocina. Tomé un delantal y unos guantes y entre las dos comenzamos a lavar todo.

-¿Te puedo hacer una pregunta?

-¿No terminas de hacerlo?

-Dale...¡No seas idiota!- ella me lanzo un poco de espuma y río.

-Bueno, te escucho.

-Todo esto...El asunto de Barbara y vos. Mica, no me parece lo más adecuado ¿Estas son segura de lo que haces? Por su culpa la idiota de Daiana casi te...

-No fue su culpa y no es cosa tuya.

-¿Cómo estás tan segura?

-Dejen de llevarse por los rumores, no es culpa de Barbara, ella nisiquiera debería estar aca, no tienen idea de lo que ha pasado.

-¿Y vos si?

-Yo...bueno...- y me di cuenta que no, nisiquiera yo tenía idea -...No. Pero solo lo se.

-Claro...solo trata de guardar tu distancia, quedate con nosotras. Podrías entretenerte en algo. Tal vez aquí, lavando los platos conmigo todos los días.

-¿Me estas ofreciendo empleo?

-Bueno...El sueldo es terrible, estamos por debajo del mínimo, pero es algo...Al menos puedes comprar pasta dental.- me hizo reír, no como quisiera ya que todo me dolía pero al menos logró sacarme una sonrisa.

-Gracias...de verdad.

Pasamos un tiempo más lavando todo hasta que por fin terminamos y decidimos ir al patio. Hablamos de la vida y de otras cosas, rodeando la reja que nos encerraba, haciendo planes, imaginando cosas que haríamos cuando saliéramos de este lugar. Sin darnos cuenta, el tiempo paso y la hora del almuerzo había llegado. Tenia un hambre terrible. Y sobre todo, quería ver a aquella propietaria de la nota de en la mañana. Camine con Prima del brazo Hasta el comedor, fuimos por nuestros respectivos almuerzos y fuimos a nuestra mesa habitual. Llevaba mi vista de un lado a otro, sin no le veía ni el polvo a Barbara y comenzaba a preocuparme.

-Miren quien no está muerta después de todo- dijo Nem levantándose para saludarme -Hola novata ¿Que tal estas?

-¿Que tal me veo?

-Pues...si te sentís como te ves, yo me hubiera quedado en la cama -Se lanzó a reír y yo solo fruncí el ceño. No estaba de humor para bromas.

-Vamos Nem, ¿Ni en una situación como esta puedes mostrar seriedad?- había llegado Yoa, quien se acerco y me abrazo -Me alegro que te sientas mejor Mica

-Si, igual yo. Gracias.

Las 4 comimos yo solo me reía de lo que decían estas 3 idiotas, a las cuales podía llamar amigas. Todo iba perfecto hasta que algo llegó a robarles esas sonrisas que cargaban todos los días.

-Hola...- me volteé y de espaldas a mi estaba una chica no muy alta, de ojos grandes y marrones y su cabello corto. Sonreía como si hubiera ganado su libertad o la lotería. Ahora la recordaba. Era una de las 2 chicas que siempre están con Barbara. Y venia explucivamente mirándome a mi..-¿Vos sos Micaela?- asentí con la cabeza -Emm... Te envían esto.- me paso un pequeño especie de paquete envuelto en varias servilletas.

-¿Me lo envían? ¿Quien?

-Hasta luego.- metió las manos en el bolsillo y se fue.

-¿Que carajo acaba de pasar?- dijo Prima

-¿Que? ¿Porque? ¿Que les pasa?

-Bueno...No todos los días viene "Shansho" a regalarte cosas- dijo Yoa

-¿Que será? ¿Una rata muerta o algo?- esa era Nem

-Eww ¡Que asco idiota!- Prima le pegó.

-Bueno...abrelo Mica.- lo desenvolvi poco a poco para ver su contenido. No era más que un pedazo de pan que tenia una especie de glaseado encima. No se veía muy bueno, pero acá esto debía ser lo más delicioso de la vida.

-Pero que...¿Estará envenenado?

-Nem, cierra la boca.

-Si queres puedo probarlo, para ver si no tiene nada.

-¡Nem!- dijimos las 3 y ella solo reía.

-Esto es raro. ¿Porque te lo habrá dado?

-No lo se,  solo se que es lo mas rico que me hayan puesto enfrente en semanas- lo tome, lo divide en 4 y les di un pedazo a cada una. De verdad, era lo más rico que había comido en semanas. Cuando lo termine vi que debajo de donde estaba había un papel doblado. Y al deshacerlo, vi que era una nota más.

"¿Hoy a las 6 en nuestro lugar? Ojala que hayas disfrutado mi pequeño regalo. Nos vemos"

-¿Que es eso Mica?- dijo Yoa

-Amm...- arrugue el pequeño papel y lo metí en el bolsillo -Nada, basura- termine mi pan tratando de ocultar la sonrisa que tenia. Al terminar de comer, fui con Yoa a la cocina a mi nuevo empleo. Lavar los platos. Afuera era una prestigiosa Oncóloga y acá una lavadora de platos. -La vida da muchas vueltas- pensaba mientras limpiaba y me apresuré lo más que pude para terminar. Después de todo...parece que más tarde tengo algo como una cita. Una supuesta cita con una supuesta asesina.

Bienvenida a mi vida [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora